En medio de la tensión interna en el peronismo, Kicillof recorrió municipios gobernados por La Cámpora

En medio de la tensión interna en el peronismo, Kicillof recorrió municipios gobernados por La Cámpora

El gobernador cumplió agenda en Quilmes y Hurlingham, dos distritos conducidos por la agrupación que lidera Máximo Kirchner. gestos distantes e incomodidad.

 

Por: Jorgelina Naveiro

En medio de la interna que atraviesa al peronismo bonaerense, Axel Kicillof pisó este miércoles dos municipios gobernados por La Cámpora. Las dos actividades estaban en agenda hace tiempo y, aunque no hubo cruces públicos, quedó en evidencia la tensión con la agrupación que conduce Máximo Kirchner. En Quilmes, el gobernador inauguró el nuevo edificio del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica (ISFDyT) N°83, entregó camiones de reciclaje y escrituras, junto a la intendenta Mayra Mendoza, mientras que en Hurlingham cortó la cinta del Centro de Salud Mental Juvenil.

La interna quedó expuesta el sábado en San Vicente, durante el acto que realizó la agrupación «13 de Abril» del ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, para conmemorar un nuevo aniversario de la presentación de Cristina Kirchner en Comodor Py en 2016. El que abrió fuego al hablar fue el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, quien acusó a la agrupación conducida por Kirchner de no colaborar lo suficiente para la reeleción de Kicillof. Aseguró que quien conspira contra el gobernador «en una joda extraña está» y hasta se mostró en desacuerdo con que la conducción de la ex presidenta Cristina Fernández sea «que tres ñatos te manden un WhatsApp».

Las declaraciones del ex secretario general de La Cámpora, que aclaró que hablaba «a título personal», desataron un vendaval de declaraciones a favor de quienes integran la mesa política que piensa que Kicillof debe conducir al peronismo y, por supuesto, de La Cámpora que salió al cruce. Mayra Mendoza consideró las palabras de Larroque como «una falta de respeto» para con CFK, mientras que el diputado Mariano Recalde le retrucó que «quien cuestiona a Cristina anda en algo rarísimo».

En este contexto, Kicillof compartió varias actividades de gestión con Mendoza, en Quilmes, en las que se notó un trato distante. Primero inauguraron el nuevo edificio del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica (ISFDyT) N°83 «Simón Rodríguez» en San Francisco Solano, junto al director general de Cultura y Educación. Luego hubo entrega de 320 escrituras sociales a vecinos del distrito y de tres camiones recicladores a la Comuna. Estuvo acompañado por tres ministros que militan en las filas camporistas: Juan Martín Mena (Justicia), Daniela Vilar (Ambiente) y Nicolás Kreplak (Educación).

Foto: Prensa GPBA

Kicillof aprovechó la inauguración para volver a marcar que está en las antípodas del gobierno nacional y recordar que mientras Nación paró mil obras públicas en la Provincia, su gestión sigue inaugurando nuevos edificios educativos. «Este es el edificio escolar número 220 que sumamos en la provincia de Buenos Aires: hay que estar aquí para entender que, cuando se cortan presupuestos para la educación, se están cortando trayectorias, esperanzas, sueños y futuro», dijo. Y agregó: «Cuando con mucha crueldad e ignorancia hablan de dinamitar al Estado, deberían comprender que el Estado es este instituto, sus docentes y sus estudiantes».

En su discurso tuvo también palabras elogiosas para la intendenta, acaso en un intento por distender, y aseguró a la militancia presente que Mayra «no para un minuto» y «siempre está». Le agradeció su compromiso. Mendoza, por su parte, habló brevemente y disparó una frase que pareció dirigida a Larroque, quien no participó de las actividades. «Como militante e intendenta, siempre me van a encontrar caminando junto a ustedes para solucionar los problemas de la gente. Ahí es donde siempre me van a encontrar, no me van a encontrar hablando por hablar, siempre me van a encontrar trabajando, con el corazón», afirmó.

Un rato después, el gobernador llegó a Hurlingham para cortar la cinta del nuevo Centro de Salud Mental Juvenil junto al intendente Damián Selci, también de La Cámpora. El jefe comunal se limitó a contar que la construcción de ese lugar había sido una promesa de campaña y le pasó la palabra al gobernador, a quien evitó mirar a lo largo de casi todo su discurso, generando un momento de incomodidad.

Acompañado por los ministros Kreplak (Salud) y Gabriel Katopodis (Infraestructura), Kicillof criticó al gobierno nacional y dijo que «hay una decisión política» para que no haya Estado. «Nosotros con este centro estamos diciendo que, al contrario, el Estado tiene que estar presente para hacer las obras que satisfacen las demandas de nuestro pueblo», dijo y aseguró que «allí donde el mercado no tiene la oportunidad de obtener una ganancia, también hay necesidades y derechos de los y las bonaerenses: tenemos que trabajar para que haya más igualdad, sino la libertad es un verso».

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