Massa ya prepara el documento con el que negociará su postura frente al balotaje

Massa ya prepara el documento con el que negociará su postura frente al balotaje

Sergio Massa presentará mañana el plan programático que utilizará para negociar su apoyo, explícito o sugerido, a uno de los dos candidatos presidenciales que disputarán el balotaje del 22 de noviembre, Daniel Sciol y Mauricio Macri. Para el ahora ex aspirante a presidente por la alianza UNA, llegar a la segunda vuelta con un juego neutro y sin definición no es una opción.

La mesa chica del Frente Renovador y UNA se reunió durante largas horas ayer en Tigre. Hubo varias mano a mano privados hasta confluir en una mesa más amplia, de la que participaron Massa, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna; el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota; el compañero de fórmula de Massa e intendente electo de Salta, Gustavo Sáenz; los diputados Graciela Camaño y Felipe Solá y el reelecto intendente de San Miguel, Joaquín De la Torre. Desde el massismo contaron que, a lo largo de toda la jornada, también hubo comunicación permanente con el gobernador electo de Jujuy, el senador radical Gerardo Morales.

Hoy habrá más reuniones con los referentes de distintas áreas para terminar de conformar el texto que este miércoles se hará público en algún punto de la Ciudad. Por cuestiones logísticas, se abortó el plan inicial de trasladar el encuentro a la ciudad cordobesa de La Falda-. También se espera la respuesta de Lavagna, el único que se llevó una copia del documento para hacer este martes una devolución definitiva. Tras eso, sólo restará un punteo con el grupo de intendentes y algunos legisladores que integran la escudería massista, pero está claro que la letra del plan se resolverá en ese comité reducido que ayer se reunió en Tigre. Y, sin explicitarlo, la línea discursiva recorrería más la línea del “cambio” que el de continuidad con correcciones.

Tras su discurso del domingo, Massa se recluyó en un VIP que el Frente Renovador armó en la parte posterior del complejo PIPA de Tigre, donde montó su búnker electoral. Compartió la mesa con De la Sota y Lavagna, casi sin soltar su celular. En esa mesa ya se sabía que la posibilidad de dar “libertad de acción” hacia el interior del massismo estaba descartada. Por eso en las próximas horas, Massa deberá definir si en el balotaje apuesta por Macri o por Scioli. Internamente, ya sabe lo que él quiere hacer, pero antes quiere escuchar a su tropa, para evitar una decisión que abra las puertas a un desbande.

Por lo pronto, desde las PASO hasta aquí viene dando señales. En ese lapso enfocó su campaña con el objetivo de crecer como un candidato mucho más opositor al gobierno que el propio Macri. Cuesta imaginar una inclinación hacia Scioli del candidato que, en su acto de cierre del jueves pasado, prometió “poner fin al kirchnerismo” si lo metían en la segunda vuelta.

 

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