El manual del alumno bonaerense

El manual del alumno bonaerense

El gobernador está encima de su ministro de Economía, pero hace un esfuerzo por soltar su materia favorita y aprender de seguridad, justicia y salud. Los días en La Plata.

 

Todos los días, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, habla con su ministro de Economía, Pablo López. La debilidad por su materia favorita, la coyuntura y la fragilidad de las finanzas bonaerenses lo imantan al terreno que más conoce. Las definiciones sobre las políticas económicas no se ejecutan sin su aval. “Pablo opera, Axel decide”, describen cerca del mandatario. En estos casi tres meses, el método Kicillof también incluye un seguimiento diario del resto de los ministerios y el “aprendizaje” en temas de seguridad, justicia y salud.

Desde que se supo ganador de la contienda electoral, tras las PASO, el exdiputado intenta salir de su viejo rol de ministro de Economía. Se aseguró una conducción del área a su imagen y semejanza con la designación de López: se conocen de la universidad, formaron el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (CENDA) y trabajaron juntos. El ministro sabe exactamente cómo piensa su jefe.

 La deuda que heredó de Vidal desvela al gobernador. Los compromisos de pago y el desfinanciamiento atentan contra la gestión que idealizan en cada área. No hay plata, repiten a coro los ministros. Y, aunque se ocupe de cerca de lo que pasa en Economía, Kicillof tampoco les deja mucho margen a los demás integrantes del gabinete. Sobre todo, a los que eran parte de su equipo: Agustín Simone (Infraestructura), Mara Ruiz Malec (Trabajo), Federico Thea (Secretaría General), Javier Rodríguez (Agrarios) y Jesica Rey (Comunicación Pública). Con el resto es un re-conocimiento mutuo. A excepción de la ministra de Gobierno, Teresa García, con quien compartió bloque del Frente para la Victoria en el Congreso.

A LA ESCUELA. Hay tres áreas a las que el gobernador dedica especial atención para ganar conocimiento. En su entorno cuentan que se esfuerza por aprender sobre gestión en salud, justicia y seguridad. Son campos sobre los que no avanzó demasiado durante su paso por el Ministerio de Hacienda nacional. Apenas se ocupaba de asignar un presupuesto que luego cada cartera ejecutaba. Ahora debe saber qué, cómo y por qué de cada decisión que se tome en esos ámbitos. 

Los ministros Berni (Seguridad) y Alak (Justicia).

 

Con los ministros de esas áreas (Julio AlakSergio Berni y Daniel Gollan), el gobernador compartió gabinete nacional. Ahora, él es su jefe. Sin embargo, todos tienen a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner como conductora política. En las designaciones de este tridente ministerial pesó el OK de CFK. 

Quienes lo frecuentan afirman que escucha, pero es difícil convencerlo si piensa distinto. Sólo con “buenos argumentos” es posible hacerlo cambiar de opinión. Pese a la estrecha relación que lo une con varios de sus ministros, Kicillof tiene una sombra: Nicolás Beltram, su secretario privado, responsable de la Coordinación General de la Unidad Gobernador. Si está Beltram, tarde o temprano aparecerá el gobernador. 

MUDANZA. Kicillof se instaló junto a su familia en La Plata y convirtió la gobernación en su casa y lugar de trabajo. Se lo vio algún fin de semana paseando por el centro de la ciudad y el Museo de Ciencias Naturales, uno de los íconos de la capital bonaerense. Definió rotar las sedes de las reuniones de gabinete. Ya lideró esos encuentros en el Ministerio de Desarrollo para la Comunidad y en el de Salud. De esas cumbres suele participar el vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Carlos “Cuto” Moreno. A la hora de la rosca política, es una de las personas a las que escucha Kicillof.

Con un estilo diferente al de su antecesora en el cargo, María Eugenia Vidal, Kicillof dio algunas conferencias de prensa en la Casa de Gobierno y se abrió a la ronda de preguntas. Vidal solía llevar sus reuniones de gabinete a localidades del interior y, cuando exponía ante la prensa, tras hacer un diagnóstico, delegaba las respuestas de los periodistas a sus ministros

Decenas de intendentes oficialistas y opositores ya pasaron por la gobernación y se reunieron con la ministra de Gobierno y con el Jefe de Gabinete, Carlos Bianco. Pero no todos llegaron al despacho principal.

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