La lista ideal de PRO: rodear a Santos de jóvenes aliancistas

La lista ideal de PRO: rodear a Santos de jóvenes aliancistas

Desde el entorno del expresidente Mauricio Macri refuerzan el mensaje que dio en Córdoba: no quiere a la vieja guardia de la UCR compitiendo en este turno electoral.

Mauricio Macri se erigió como el jefe de campaña del PRO minutos antes de que iniciara el acto de lanzamiento electoral de su apóstol, Gustavo Santos. El diálogo entre el expresidente y quien fuera su ministro de Turismo discurrió sobre ejes que contribuyeron a resaltar las condiciones del flamante candidato para la pulseada ejecutiva de 2023 y, lógicamente, para el round legislativo nacional de este año.

Macri desplazó la palanca que activó toda la maquinaria amarilla para un solo hombre. Ratificó con hechos explícitos que no está dispuesto a hacer concesiones con los socios, ni siquiera con los más leales como el radical Mario Negri. Fue más lejos cuando expresó en público lo que ya anticipaba en privado. El enojo del exmandatario nacional con los popes de la UCR de Córdoba se tomaba como un hecho objetivo de la política.

Macri adjudicaba iguales responsabilidades al exvicegobernador y al exintentedente Ramón Mestre en las dificultades para cohesionar Juntos por el Cambio en la provincia. La derrota electoral de mayo es sólo anecdótica porque la prescindencia del PRO nacional, entonces cabeza del gobierno nacional, se leyó como un guiño más a las buenas relaciones con el jefe del peronismo de Córdoba, Juan Schiaretti.

Los elogios de Macri de la semana pasada son un clásico y no explican totalmente el enojo “boina blanca” que se plasmó en un duro comunicado de repudio a las declaraciones del visitante ilustre.

“Sería inexplicable que Negri y Mestre no hayan asistido al almuerzo de Juntos por el Cambio Córdoba con Macri por los dichos del expresidente que no deberían haberle molestado a nadie, interpretaron mal sus palabras y tampoco es momentos para estas cosas teniendo en cuenta el avance del kirchnerismo como modelo autoritario, populista y autocrático que viene por la Justicia y Córdoba debe ponerle un freno en el Congreso. Ya habrá tiempo para discutir políticas provinciales, el kirchnerismo no pasará”, explicó Santos en Alfil TV lo sucedido.

¿El enojo radical fue una reacción a la contundente apuesta por Santos? ¿Intentó colaborar con Hacemos por Córdoba que teme una polarización extrema entre JxC y el Frente de Todos? Es otra hipótesis probable. Ahora bien, conviene también preguntarse por qué el porteño degradó la capacidad de gestión de Negri, aunque sin nombrarlo.

En el PRO nacional dicen sin vergüenza: “La unidad de Juntos por el Cambio en Córdoba hoy está trabada por culpa de Negri”. Otras de las afirmaciones tienen un sentido similar y también incluyen al titular del Frente Cívico, Luis Juez: “Negri y Juez tienen mandato aún, si se bajan, las boletas se arreglan solas”.

Los popes del macrismo nacional quieren al jefe de interbloque Cambiemos en la Cámara de Diputados un ciclo más. Destacan su oficio para trabar acuerdos legislativos, posicionar la postura del espacio frente a los temas de coyuntura y mantener el orden interno. El propio jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, ha pedido que Negri continué en su rol porque ayuda al porteño a contener a los suyos.

Santos, en la entrevista citada, fue enfático: dijo que tiene el apoyo de toda la conducción del PRO en el camino que Macri está abriendo para él. La referencia incluye a Larreta y también a María Eugenia Vidal, quienes en otras instancias electorales habían manifestado su preferencia por el diputado radical. Si no hay fisuras, si realmente la disputa por el liderazgo nacional que vive el PRO no tiene repercusiones en Córdoba, la pelea entre los socios locales se plantea desigual.

Macri demostró que jugará todo por Santos y seguirá metiendo la uña en la interna de la UCR. No sólo elogió al PJ Córdoba o hizo campaña por su nuevo favorito –un dirigente de origen radical que no es aceptado como tal en el partido que conduce el negrista Marcos Carasso-; también, sentó a la mesa a Oscar Aguad, el primer radical macrista, en el almuerzo posterior a la presentación de su libro “Primer tiempo”. Cabe recordar que Mestre y Negri se ausentaron en lo que se anticipaba como una muestra de enojo, más tarde confirmado por el comunicado partidario que degradó la opinión del expresidente a la de “dirigente PRO”.

Sobran los elementos para asegurar que el cofundador de Cambiemos no quiere a radicales de la vieja guardia en esta competencia (o sólo a algunos). Recientemente, circuló la versión de la lista ideal que en las oficinas porteñas imaginan para Santos. “Queremos dirigentes jóvenes rodeándolo”, disparan. En este escenario, las chances del concejal Rodrigo de Loredo aumentan, también las del presidente de la Coalición Cívica, Gregorio Hernández Maqueda.

Sin dar detalles de este plan de Macri que, al menos por ahora supone otra provocación para los aliados, Santos dijo que preferiría al referente de la línea interna Sumar para esta campaña, si tuviera la opción de elegir a alguno de la larga lista de postulantes.

“Hoy elegiría a Rodrigo (De Loredo), tengo mucho respeto por Mestre y Aguad. Yo tengo origen radical. En cada salida que hago por el interior provincial me junto con dirigentes e intendentes del radicalismo, he venido a integrar no a dividir. Estoy mirando a muchos jóvenes de Juntos por el Cambio y en mi recorrida me acompaña también Soher El Sukaria que es una política emergente extraordinaria. Espero ser un puente cuando sea gobernador para que nuevos jóvenes sean protagonistas”, expresó Santos ante la consulta hecha en el programa televisivo de este medio.

 

Por Yanina Passero

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