Luego del triunfo para legisladores provinciales, surgieron diversas interpretaciones. La tensión entre axelistas y camporistas sigue, pero todos llaman a la unidad.
Por: Martín Piqué.
Los 13 puntos de diferencia obtenidos por Fuerza Patria en el triunfo bonaerense confirmaron el acierto de que el peronismo mantuviera una lista unificada. Incluso sin disimular tensiones y con la postergación de debates de fondo. El desenlace se emparentó con “la goleada” que había pronosticado casi en soledad el escritor y analista político Jorge Asís. Fue un resultado que multiplicó el entusiasmo de todos los sectores y que contagió el optimismo hacia los demás PJ provinciales.
El 7 de septiembre podría definirse, incluso, como un “punto de giro”, según llaman guionistas y directores de cine a un suceso que cambia la dirección de la trama. Y así lo definió, en diálogo con Tiempo, un experimentado dirigente de la PBA que tuvo cargos muy importantes en el ámbito legislativo y en la gestión nacional.
El impacto del veloz escrutinio del 7 de septiembre, por lo pronto, implicó para el peronismo un fortalecimiento inmediato de todos sus candidatos nacionales, en todos los distritos. Ese envión ya se siente con vistas a los comicios del 26 de octubre. El mileísmo, en contraste, atraviesa momentos de incertidumbre en varios frentes.
Claro que el «cambio de pantalla» (metáfora incorporada desde el mundo «gamer», usual en videojuegos y partidas online) no significa que el peronismo de la provincia más poblada haya abandonado sus pujas internas. Quedó claro esta semana, con una serie de desacuerdos expresados públicamente sobre el acierto o el supuesto error de haber desdoblado la elección bonaerense. Fue la decisión que asumió en uso de sus facultades el gobernador Axel Kicillof.
Foto: Edgardo Gómez
Por orden cronológico, las distintas posiciones fueron apareciendo a través del jefe del bloque en la cámara de Diputados de PBA, Facundo Tignanelli; de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; del ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, y del propio titular del PJ provincial y referente de La Cámpora Máximo Kirchner. También intervino en el debate el gremialista de la CTA y diputado nacional Hugo Yasky, candidato a renovar su banca en el próximo llamado a las urnas.
Tignanelli puso el foco en el rol que tuvo Cristina para sostener la unidad. Hacia adelante, convocó a que el PJ repita el esfuerzo del 7 de septiembre y tener otro triunfo nítido al elegir diputados nacionales. “Necesitamos que en octubre se repita el resultado, porque es ahí, en el Congreso Nacional, donde se le pone un freno a Milei, y no en un concejo deliberante”, diferenció, en declaraciones radiales.
En dichos previos, transmitidos a Infobae y a la agencia Noticias Argentinas, Tignanelli se había referido al contrapunto que subsiste entre los dos polos de la principal fuerza opositora. “Hay que cortarla con la novelita del llamado entre Cristina y Axel”, lanzó. Y en otra declaración picanteó: “La que llamó dos veces para lograr la unidad fue Cristina. No estamos haciendo una novela de que Cristina lleva cien días presa y Axel no la fue a visitar”.
La intendenta Mayra Mendoza, a su vez, compartió su análisis en otra entrevista con Infobae. “El desdoblamiento salió bien, pero el resultado es multicausal”, fue su definición más comentada. Además puso el foco sobre el casi 61% de participación electoral que tuvo la elección desdoblada.
Sobre ese punto, la dirigente camporista advirtió: “Si analizamos el detalle de lo que alcanzamos como fuerza política (por los 3.820.119 votos de Fuerza Patria, que implicaron el 47%) no sumamos tantos votos comparando las últimas elecciones. Lo que sí pasó es que muchos electores que iban con el PRO o La Libertad Avanza cuando iban separados no fueron a votar”.
Otro que salió al ruedo fue Bianco, ministro político de Kicillof. En relación al desdoblamiento, dijo que “la estrategia que definió el gobernador, escuchando a todos los sectores, evaluando pros y contras, salió impecable”. Y resaltó: “El resultado es muy bueno desde el punto de vista político”. Además, sostuvo que lo ocurrido validó la gestión bonaerense (fue “un doble plebiscito”) y fortaleció las chances de que el PJ regrese al poder. “La gente ya decidió: quiere peronismo en 2027”, indicó.
El viernes, en una visita al streaming Gelatina, el propio Máximo Kirchner sumó su evaluación personal. Cuando le preguntaron por la victoria del 7 de septiembre, contestó que había ganado “fundamentalmente la gente”. También dijo que le parecía natural que hubieran festejado los dirigentes cercanos a Kicillof, en reconocimiento por haber desdoblado el llamado a las urnas. “Los que crean que es así está muy bien que festejen. Eso ni me desvela ni nada por el estilo”, afirmó.
En cuanto a los artífices del resultado, el titular del PJ bonaerense añadió: “Para mí es de todos. Claro que es de Axel. Es de Axel, de (el intendente de Pilar, Federico) Achával, de Mariel (Fernández, alcalde de Moreno), de (Federico) Susbielles en Bahía (Blanca), por más que no haya ganado pero hizo un esfuerzo grande”.
También se pronunciaron sobre el nuevo escenario el diputado Hugo Yasky y el ministro de Infraestructura bonaerense Gabriel Katopodis, uno de los principales ganadores de esa jornada (por el resultado que obtuvo en la Primera Sección). “La decisión que defendió el gobernador, de desdoblar el comicio, fue absolutamente correcta. Y este triunfo nos pone mucho mejor a los que queremos que gane Fuerza Patria en la próxima elección”, estimó Yasky, para quien lo ocurrido el último domingo irradió “una onda expansiva que llega a las otras provincias”.
Algo similar planteó Katopodis. Destacó que “Axel, desde el domingo, tiene más responsabilidades”. Y llamó, en declaraciones a Radio con Vos, a todo el PJ a “trabajar para que en octubre se consolide este primer paso y la palabra del pueblo de la Provincia sea un contundente y claro rechazo a este modelo”.
Más allá de sus implicancias hacia adentro del peronismo, otra de las claves de la elección fue el primer puesto obtenido por Fuerza Patria en 104 de los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires. Hubo victorias en Tandil, en Chivilcoy, en decenas de ciudades y comunas con impronta agropecuaria; lugares en los que el arco nacional-popular no suele imponerse en las urnas. Ese aspecto del resultado alimentó explicaciones de variado tipo.
Foto: @DominguezJul
Uno de los dirigentes que está estudiando lo que pasó en esas regiones es el exministro de Agricultura y exintendente de la localidad de Chacabuco Julián Domínguez. Protagonista político en la 4° sección bonaerense, Domínguez colabora por estos días con el primer candidato a diputado nacional por Fuerza Patria Jorge Taiana. Fueron colegas del gabinete.
“El voto expresa un acompañamiento a la gestión provincial y a los resultados hay que remitirse”, fue lo primero que dijo Domínguez tras la consulta de Tiempo.
Para el exfuncionario, que supo presidir la Cámara de Diputados, el 7 de septiembre confluyeron varios factores, a saber: el aumento del gasoil, los incrementos de fertilizantes y semillas, el costo del arrendamiento de los campos, la crisis del sector metalmecánico en la agroindustria (por la escalada de importaciones) y la parálisis de obras públicas por parte del Estado nacional, sobre todo la canalización del río Salado. “Carlos Casares, Salliqueló, Saladillo, Trenque Lauquen, 9 de Julio y Bragado están con problemas históricos de inundación”, detalló.
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