Por Diamela Rodriguez

La confirmación de Néstor Grindetti como candidato a gobernador de Patricia Bullrich profundizó la interna entre los “moderados” de la UCR -como se autodenominan- y los referentes del Grupo Malbec. Mientras Maximiliano Abad insiste en la necesidad de conseguir un candidato único de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires, los aliados de Gerardo Morales repiten a coro: “Que se defina”. Buscan que los correligionarios enfrentados a las autoridades del Comité Nacional se reconozcan de manera oficial como “halcones”. Por lo bajo, según pudo saber Infobae, el intendente en licencia de Lanús y Diego Santilli se pelean por el mismo dirigente para que los acompañe en la boleta para enfrentar a Axel Kicillof.

“Quizás algunos no estén de acuerdo con esta posición, pero es una posición que hace a la responsabilidad: si no vamos unificados en la provincia de Buenos Aires (lista que nosotros pretendemos liderar) hay serios riesgos de perder”, declaró Abad en una entrevista que brindó a este medio. En su entorno, aseguran que hasta el 24 de junio -cuando se cierren las listas- peleará para que Juntos por el Cambio tenga un único candidato a gobernador. Sin embargo, el presidente de la UCR bonaerense se encuentra en una encrucijada: los intendentes piden ir con Bullrich, pero Santilli es que mejor posicionado en las encuestas.

Los jefes comunales del partido centenario miran las encuestas que muestran una amplia ventaja de Bullrich sobre Larreta en sus propios territorios. Es por eso que ya le adelantaron que jugarán con el candidato que proponga la presidenta en licencia del PRO, que hoy confirmó a Grindetti. Abad mantiene una estrecha relación con el titular del club Independiente, quien -al igual que Santilli- confiesan en reuniones privadas que el marplatense es el radical mejor posicionado para ir por la vicegobernación.

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“Todavía falta para el 24 de junio. Puede pasar de todo”, advierten los correligionarios que aseguran que la discusión por la Lista Y no está cerrada. Son los mismos que sostienen que las puntas de las boletas son las definitorias, es decir, que lo que importan son los postulantes presidenciables y los intendentes. En caso de no poder colarse a la lista de Santilli, la lógica indicaría que acompañará al postulante de Bullrich.

En el armado bonaerense de Morales celebraron la elección de Grindetti como candidato a gobernador. “Mide menos que Santilli, hay gente que no lo conoce”. El gobernador de Jujuy ya expresó su apoyo a las figuras de Gustavo Posse y Martín Tetaz en el territorio que hoy gobierna Kicillof, pero siempre con la mirada puesta en profundizar el “espacio racional” que terminó de sellar en la última elección de su provincia con Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta. Es por eso que el mensaje es el mismo: “Se tienen que definir, que elijan un bando”.

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Las autoridades del Comité Nacional de la UCR buscan arrinconar a Abad para que defina a qué armado nacional apoyará. “El acuerdo de Maxi es para él mismo, lo que proponemos nosotros es más amplio para la UCR”, denuncian los radicales moderados. Lo mismo reclaman para los dirigentes nacionales del Grupo Malbec. “Creen que pueden imponer un debate de izquierda o derecha”, responde con ironía los dirigentes históricos enfrentados a Morales.

La pelea radical bonaerense es la clara expresión de la pelea a nivel nacional. Es que la UCR vive momentos de negociaciones, internas y necesidad de fortalecimiento. “El partido tiene que estar de pie para pelear contra el PRO”, es la frase que repiten los correligionarios moderados y del Grupo Malbec que, a su vez, que convive con la misma denuncia entre ellos: “Trabajan para las vicecandidaturas”.