Dos importantes fondos serán anfitriones de Massa en Wall Street

Dos importantes fondos serán anfitriones de Massa en Wall Street

Sergio Massa tendrá en algo más de una semana una reunión clave en Wall Street, para intentar algo hoy difícil, pero no imposible, de conseguir: rearmar los vínculos con el mundo financiero internacional.

Por Carlos Burgueño

 No pensando en colocar deuda voluntaria, algo que por los niveles de riesgo país en los que navega la Argentina es una utopía. Pero sí para reanimar a los inversores que aún permanecen con posiciones en los títulos públicos reestructurados en el programa de agosto del 2020; y que en los últimos tiempos salieron de de los valores de default, pero que aún cotizan en niveles de país de alto riesgo. El encuentro será en Nueva York, en la primera etapa de una gira que el ministro de Economía protagonizará por Estados Unidos, Francia y Qatar, y donde la principal intención oficial es la de tomar primero contacto con los mercados mundiales, y luego con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Club de Paris y, finalmente, inversores del mundo árabe petrolero.

A diferencia de sus antecesores Martín Guzmán y Silvina Batakis, Massa puede confirmar que mantiene serios e importantes contactos con el mundo financiero internacional. De primer nivel. Y ratificados en batallas recientes. Una de esas circunstancias fue en septiembre de 2020, cuando la negociación por la reestructuración de deuda que encaraba Guzmán se empantanaba y se necesitaron nuevos contactos con los bonistas acreedores para reencauzar el diálogo.

Se demostró luego, en la práctica, que esa gestión de Massa, independiente del entonces titular del Palacio de Hacienda y por iniciativa casi personal, destrabó las discusiones que parecían estrellarse; y, finalmente, derivaron en los lineamientos generales del acuerdo definitivo.La clave de esa gestión fue la relación probada que el nuevo hombre fuerte del Gobierno estableció con el tiempo con dos viejos y, en parte, fieles amigos que volvieron a trabajar con el país. Los fondos de inversión Fintech y Gramercy, de los pocos con los que Argentina contó para que trabajaran a su favor en los años más duros del “Juicio del Siglo” contra los holdouts; se convirtieron en los últimos días en el nexo con varios de los más importantes tenedores de deuda a reestructurar. La gestión de Massa de aquel tiempo, fue haber negociado directamente (con el aval de Alberto Fernández y no de Guzmán), una contrapropuesta más accesible para la discusión; y que pudiera enfrentarse con peso a la que encabezaba BlackRock, que trababa las discusiones.

Gramercy y Fintech acumulaban, junto con otros fondos menores, un 15% del total de la deuda que se renegociaba, con lo que su apoyo estaba lejos de garantizar un acuerdo final. Sin embargo fueron a instancias de Massa los principales impulsores de un dialogo fluido y “de buena fe”.En las últimas horas, fueron también los de más llegada a los despachos oficiales, dispuestos por el Gobierno para encontrar vías de comunicación sólidas y, fundamentalmente, secretas y confiables, entre Buenos Aires-Olivos y Wall Street.En su momento, si bien se mantuvieron firmes y unidos con los primos más belicosos de BlackRock, Ashmore, Fidelity y Pimco para rechazar la primera oferta presentada en mayo de aquel entonces por Guzmán, una vez lograda esa primera victoria en las negociaciones, se reconvirtieron en el grupo de acreedores más dispuestos a dialogar mejoras. Se separaron así de BlackRock y sus aliados, y comenzaron a trabajar en una contrapropuesta que luego de idas y vueltas de consultas entre los propios fondos y alguna que otra llamada clandestina a Buenos Aires, fue enviada formalmente a Economía vía Massa para su estudio y seguro posterior rechazo. Ahora, nuevamente, el massismo confía en reestablecer el aporte que puedan aportar los dos fondos para la etapa que se viene. No por fe o ideología, sino por su pasado de comprobada y ratificada alianza.

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