Qué hace "el círculo rojo" en el agitado verano de Punta del Este

Qué hace

Uno de los dueños de Edenor festejó su cumpleaños en discreto restó; empresario apura construcción de su nueva casa mientras ex operador judicial terminó la suya. Y dos festejos serán citas obligadas en febrero.

Ernesto Ise

Hay lugares para mostrarse y hacerse ver, y están los espacios más discretos. Todas las geografías habilitan estas opciones. Y Punta del Este no escapa a esa regla. El empresario Mauricio Filiberti eligió la segunda opción para celebrar sus 73 años. En La Juanita, está La Olada, un restaurante que está hace unos diecisiete años y su estética relajada, para nada ampulosa y sobre todo discreta, lo ubican entre los que quieren compartir momentos relajados. Y buena comida por cierto.Y ése fue el lugar donde Mauricio Filiberti convocó a sus invitados para este cumpleaños. Para la mayoría, Filiberti es el titular de Transclor; para otros, uno de los dueños de Edenor junto a José Luis Manzano y Daniel Vila.

La Olada, el discreto restaurante donde Mauricio Filiberti festejó su cumpleaños.

Las dos opciones describen a Mauricio Filiberti. También, por la convocatoria a su reciente festejo cumpleaños en Punta del Este, el poder que maneja. Además de su socio José Luis Manzano, llenaron La Olada –más iluminado de que costumbre y con seguridad profesional de custodia–, José Urtubey, Juan Nápoli, Sebastián Bagó (padre e hijo), Gabriel Martino, Luis Galli, Damián Pozzoli, Cristiano Rattazzi, Martín Cabrales, Facundo Prado, Miguel Sulichin y el economista que cambia de camiseta según el viento que sople, Martín Redrado. También Federico Salvai y Carolina Stanley, Rodolfo D'Onofrio, Alejandro Gravier, Pappo Rocca, Nacho Viale y los oftalmólogos Roberto y Roger Zaldívar, Marcela Tinayre, Zulemita Menem, Valeria Mazza, y Jimena López, la directora ejecutiva de Help Argentina, entre otras. Daniel Vila, socio de Filiberti en Edenor, no participó porque no está en Punta del Este.

 

Daniel Hadad y Jorge Lanata, bajo un mismo techo 

Ambos hombres de medios tienen casa en Punta del Este pero las noche de año nuevo los encontró bajo un mismo techo pero en propiedad ajena. Daniel Hadad y Jorge Lanata estuvieron el 31 de diciembre con la numerosa familia que tiene Marcelo Figueiras. Este empresario conoce a Lanata porque gracias a él hizo, quizá, el que fue el peor negocio de su vida: invirtió en Crítica de la Argentina, el diario que dejó un amargo recuerdo en muchos periodistas que se embarcaron entusiasmados en esa nave. 

 

Empresario con casa en obra en José Ignacio

Aunque la obra avanza, todavía no tiene fecha de finalización ni mucho menos de inauguración, la casa que está construyendo Eduardo Costantini en José Ignacio.  La ubicación le concede una panorama del mar y del contorno de La Barra e incluso de la Península. Quienes conocen la famosa casa –con gran roca natural adaptada a la decoración– del arquitecto Carlos Libedinsky se pueden dar una idea porque el lote que compró Costantini para nueva propiedad es lindero al suyo.

 

Operador judicial y senado con casa terminada en "club de mar"

Quien ya terminó la obra de casa de cómodas dimensiones en José Torello. El amigo de la infancia de Mauricio Macri e integrante de la mesa judicial durante la gestión macrista, era de los argentinos que habían elegido suelo uruguayo para pasar vivir pos paso por la función pública pero cuando en 2021 Esteban Bullrich tuvo que dejar su banca en el Senado, su teléfono sonó y Torello puso su humanidad y la casaca de reemplazo. La propiedad en cuestión está en uno de los barrios cerrados más antiguos de José Ignacio, el “club de mar” Santa María de los Medanos. Esa mesa judicial la integraban el prófugo de la Justicia Pepín Rodríguez Simón, alías Fantomas: Punta del Este está lleno de ex colegas de este personaje pero nadie lo vio ni se cruzó con él.

 

Dos cumpleaños que prolongarán el verano en Punta del Este

Dos grandes cumpleaños están en la agenda de Punta del Este en febrero. Uno es de Alejandro Roemmers que siempre los celebra. Esta vez, será en su casa y dividido en dos para que todos sus invitados participen de uno o de ambos festejos: habrá uno nocturno, y al día siguiente, un almuerzo extendido. El otro, es el de la esposa de un muy poderoso empresario que cambia de década y piensa dar la bienvenida a ese nuevo dígito a lo grande

 

Un argentino se vistió de "cruzado" contra Elon Musk

El empresario argentino Martín Varsavky solía tener más de una casa en un “club de mar” de José Ignacio. En ese barrio privado, él recibía a periodistas –o las veía a invitados– en una de ellas, mientras que el ingreso a la que él ocupaba con su familia estaba restringido para mantener su privacidad. Este verano, por ahora, no se lo vio a Varsavsky. Sí en Twitter donde se convirtió en un cruzado contra Elon Musk. Hace tres semanas dijo que vendía sus acciones en Tesla “desilusionado” al ver en la persona que se estaba convirtiendo el hombre más rico del mundo. Ahora Varsavsky prosiguió con el tema: “Cuando compartí este mensaje (su venta accionaria) las acciones de Tesla valían $162. Ahora $110. Tesla es una gran empresa pero el mercado vio en su líder (Musk) un comportamiento errático y falta de atención.”

 

El hijo rojo que une Qatar, Puta del Este y Argentina

Qatar no siempre estuvo cerca de Argentina, hasta el Mundial que consagró a la Selección Nacional. Su emir de nombre imposible pasó por Punta del Este y no hizo falta que Gastón Gaudio lo llevara a almorzar a La Huella para iniciar la gira binacional  con su patrón binacional y decir “Miren con quien vine”; alcanzón con descubrir de quienes eran los dos yates fondeados frente a la isla Gorriti. Sí, de  Tamim bin Hamad Al Thani. De ahí paso por Buenos Aires y finalmente Villa La Angostura para reunirse con Mauricio Macri. El político que sigue tan “seducido” por el emir qatarí y sobre todo la ausencia de sindicatos que, en su defensa a ultranza del  “modelo Qatar”, se olvida que su hija mayor Agustina Macri no podría vivir como quisiera en ese país y  si osara “ostentar” su elección sexual, su única opción sería el exilio para no terminar en la cárcel. Para Macri, los negocios son negocios, los afectos están en otro plano.

 

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