Eduardo “Wado” de Pedro reparte su tiempo como intermediario entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner y la pelea por la coparticipación con Horacio Rodríguez Larreta

Eduardo “Wado” de Pedro reparte su tiempo como intermediario entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner y la pelea por la coparticipación con Horacio Rodríguez Larreta

En medio de la tensión, el ministro del Interior actúa como nexo entre Fernández y la vicepresidenta; mañana, por pedido del mandatario, recibirá a 20 mandatarios para sumarlos a la pelea por la coparticipación con la Ciudad

“Alberto, después del Consejo Económico voy al homenaje de ATE a compañeros desaparecidos del ministerio. Me preguntaron si querías participar. ¿Vamos juntos desde el Consejo?”. Eran las 8.10 de la mañana cuando Alberto Fernández recibió el mensaje del ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro. La respuesta del Presidente fue inmediata: “Sí, Wado. Es importante”.

En medio de la tensión extrema dentro del Frente de Todos, el ministro político, hombre de La Cámpora y del riñón de Cristina Kirchner, es hoy el único puente entre el Presidente y la vice. Como un equilibrista, mientras construye la imagen de moderado dentro de su espacio, De Pedro se presenta como el intermediario designado.

El intercambio llegó después de un largo almuerzo que se produjo el último viernes en el despacho presidencial. Ahí, después de semanas de salvajes internas, Fernández y De Pedro hablaron de todo: de la situación de la coalición y los cruces mediáticos, pero también de política -en particular del desarrollo federal de infraestructura- y de gestión. Entre otras cuestiones, el Presidente le dio luz verde para organizar una reunión con los gobernadores para buscar el respaldo en la discusión que el Gobierno mantiene con el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta por la quita de fondos coparticipables.

Mañana, por la mañana, unos 20 gobernadores y representantes provinciales estarán presentes en la Casa Rosada para escuchar los detalles que presentarán De Pedro, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.

“Lo que se les va a transmitir es la gravedad de la situación. Si la Corte le da la razón [a la Ciudad] inclina mucho la cancha”, adelantaron fuentes oficiales. La cifra en debate es de 122.000 millones de pesos, según el cálculo al que arribaron en la Casa Rosada.

El máximo tribunal le dio a al gobierno nacional y el porteño 30 días hábiles para encontrar una solución política, sino podría suspender la quita de fondos hasta que se conozca la sentencia de fondo que, aunque al final del día sea favorable a la Nación, puede demorar años. La fecha límite es el 26 del próximo mes.

Si bien hubo buena predisposición en el comienzo de las conversaciones, en Balcarce 50 entendieron como un desplante la conferencia de prensa que dio el jefe de gobierno porteño tras la audiencia que se realizó hace 20 días en el coqueto salón Bermejo del cuarto piso del Palacio de Tribunales. Es por eso que el objetivo del gobierno nacional es involucrar a las provincias en la discusión, ya que los fondos saldrían de obras proyectadas en diferentes distritos.

Hasta el momento confirmaron su presencia 20 distritos. Aún no confirmaron los mandatarios de Jujuy, Gerardo Morales, y de Corrientes, Gustavo Valdés. Los que no asistirán son Rodríguez Larreta y el gobernador mendocino, Rodolfo Suarez.

El acróbata camporista

Después de participar en el Centro Cultural Kirchner del encuentro del Consejo Económico y Social, donde Gustavo Beliz encendió una nueva polémica por su llamado contra las redes sociales, el Presidente se trasladó dos cuadras hasta la esquina de 25 de Mayo y Mitre, donde con el ministro del Interior descubrimiento de una baldosa en homenaje a Gustavo Américo Varela y Roxana Verónica Giovannoni, dos trabajadores de ATE que fueron desaparecidos durante la última dictadura militar.

“Hoy me escribió temprano Wado y me dijo ´mirá vamos a inaugurar una baldosa de compañeros desaparecidos del Ministerio del Interior, ¿vos podrás venir?´ Le dije que vamos, claro que hay que ir, porque no hay nada más importante que no olvidarse: nosotros sufrimos la tragedia que sufrimos y no necesitamos que otros tergiversen la historia”, relató el mandatario, que con su presencia también envió un mensaje a la terminal de poder que encabezan Cristina Kirchner y su hijo Máximo.

Si bien el vínculo entre el Presidente y “Wadito”, como le dice en confianza, se recompuso en febrero tras la gira por Rusia y China, lo cierto es que la actitud de La Cámpora durante el debate parlamentario por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) los volvió a alejar. La lluvia de críticas que lideraron Máximo Kirchner y Andrés Larroque provocaron una nueva era de hielo, que se empezó a derretir hoy.

Si aquel fue el primer acercamiento después de la renuncia de Máximo Kirchner como jefe de bloque del Frente de Todos en Diputados, la presencia del mandatario junto a De Pedro se encuadra como la continuidad en ese escenario.

El Presidente busca dejar atrás el clima de tensión y enfocar la gestión en el principal problema, la inflación. Y dejó en manos de De Pedro la tarea de un eventual acercamiento. La tarea, igualmente, aún está lejos de una resolución.

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