Una división para destronar al PJ

Una división para destronar al PJ

La propuesta es del GEN pero cuenta con respaldo del macrismo, que ya encargó un sondeo telefónico y en redes sociales. Con el aval del massismo avanza una audiencia pública en la Legislatura para el 19 de octubre. La resistencia del FpV-PJ.

 

Los propios la bautizaron “la quinta provincia”. El municipio bonaerense de La Matanza tiene en 325 kilómetros cuadrados, una población de 1.775.000 habitantes –creció el 41 por ciento entre los censos de 2001 y 2010– y solo la superan demográficamente las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pero tiene un exiguo presupuesto de 4125 millones de pesos, una cuarta parte de lo que cuenta anualmente la provincia de Tierra del Fuego (la menos populosa de la Argentina) y a la que supera 14 veces en cantidad de habitantes. Con más motivaciones políticas-electorales que administrativas, un proyecto del GEN propone dividir La Matanza –el principal bastión peronista de la provincia– en cuatro municipios y ya le pusieron fecha (el 19 de octubre) a una audiencia pública en la Legislatura provincial para avanzar con la iniciativa. La gobernadora María Eugenia Vidal lanzó un sondeo telefónico y en las redes sociales para auscultar la opinión de los matanceros sobre un proyecto que no avala públicamente pero que tampoco obstruye, en medio de la especulación política del massismo y la resistencia del PJ.

Reedición

La disputa arrastra ya varios meses. Desde que el diputado bonaerense Marcelo “Oso” Díaz del GEN (el partido de Margarita Stolbizer) volvió a desempolvar y presentar este año en la Cámara de Diputados provincial un viejo proyecto de la ex legisladora radical Liliana de Miguel para dividir La Matanza en cuatro municipios: uno que conservará el nombre de La Matanza (conformado por las localidades de San Justo, Ramos Mejía y Villa Luzuriaga); Los Tapiales (Lomas del Mirador, La Tablada, Ciudad Evita, Aldo Bonzi y Villa Madero); Gregorio de Laferrere (Isidro Casanova, Rafael Castillo y Laferrere); y Juan Manuel de Rosas (González Catán, Virrey del Pino y 20 de Junio).

Enlodados

La intendenta de La Matanza, la peronista Verónica Magario (FpV-PJ), calificó ante Página/12 el intento de desguase comunal como “botín político” y aseguró que con el presupuesto que se destinaría a la creación de tres nuevas comunas “inviables” desde lo económico-social, “en cuatro años extendería las redes de agua potable y gas a todos los rincones del municipio, asfaltaría todas sus calles, duplicaría los centros de salud y los efectivos y patrulleros de la policía local”.

Incluso promovió junto al ex intendente matancero y actual presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, una declaración de “rechazo” del Concejo Deliberante local, al tiempo que los ediles de Cambiemos y algunos del massismo promovían la convocatoria a una consulta popular para definir si dividir o no el distrito.

Ante la dualidad del Frente Renovador, Magario se mostró en los festejos del día del Empleado de Comercio con el dirigente gremial y concejal massista Julio Ledesma, que fijó postura: “Entre todos tenemos que pujar para que no cometan torpezas con La Matanza. Es peronista, es grande y hay que solucionar muchos problemas antes de llegar a lo que quiere el oficialismo, que es dividirla para reinar”, afirmó el dirigente mercantil.

Pero en esta oportunidad, la iniciativa cuenta por primera vez con el respaldo del oficialismo provincial. El diputado macrista y vicepresidente de la Cámara baja provincial, Manuel Mosca, se convirtió en un ferviente impulsor del proyecto. Ante la resistencia de Magario y las dudas que hasta entonces expresaba el líder renovador Sergio Massa –principal sostén político de Vidal en la Legislatura bonaerense–, Mosca recurrió a una de las herramientas predilectas de PRO: “un plan de acercamiento con los vecinos de la Matanza a través de herramientas de vinculación directa”.

“¿Sabías que existe un proyecto para dividir La Matanza en cuatro partidos diferentes? El proyecto dice que si vivís en Virrey del Pino, González Catán o 20 de Junio, éstas se separarían de La Matanza y pasarían a ser parte de un nuevo partido llamado Juan Manuel de Rosas. ¿Qué opinás? Si estás a favor de la división marcá uno y si estás en contra marcá dos”, dicen los llamados grabados que comenzaron a saturar los teléfonos de los matanceros desde los primeros días de septiembre. La campaña se completó a través whatsapp y las redes sociales.

La gobernación trató de despegarse de la campaña, aunque sigue de cerca los resultados. Los voceros de Vidal afirmaron a Página/12 que la división de La Matanza no está entre sus prioridades, pero reconocieron que Vidal pidió a distintos organismos –los ministerios de Economía y de Producción y ARBA– que analicen la iniciativa y que el proyecto podría cobrar impulso “después de las elecciones legislativas” del año próximo.

“No podemos someter a la gente de La Matanza a una discusión política electoral de ver con qué se queda con cada uno. Hay que discutirlo, analizarlo técnicamente, esto va a llevar varias semanas”, había dicho la gobernadora.

Mosca, en tanto, no modificó su postura. Envió una misiva a la intendenta para “invitarla” a una audiencia en al Legislatura para debatir el tema. Magario respondió también por carta que esperaba que la gobernadora la convocara para dialogar sobre “los temas importantes del municipio”.

Un cambio de rumbo del massismo volvió a alentar las aspiraciones del oficialismo provincial. A pesar de las dudas que había expresado Massa sobre la división y las posiciones encontradas en su propia tropa, el jefe del Frente Renovador habilitó a que el diputado Juan Andreotti, presidente la comisión de Asuntos Municipales de la Cámara baja provincial, avanzara con el proyecto de Díaz. Con la venia de Massa, Andreotti reunió a la comisión en su propio distrito (San Fernando, que conduce su padre), elaboró un programa para la audiencia sobre la división de La Matanza y le puso fecha y lugar: el próximo 19 de octubre en el auditorio del edificio anexo de la Cámara de Diputados bonaerense en La Plata. Aunque todavía no está claro quienes serán los invitados ni quienes acudirán.

La aceleración que el oficialismo y sus aliados provinciales le imprimieron a la medida tuvo su reacción. “La foto de todos está muy bien pero necesitamos respuestas”, dijo Magario el viernes tras participar del llamado “Primer Encuentro Nacional de Intendentes” que el presidente Mauricio Macri armó en Tecnópolis. Pero la jefa comunal le apuntó a Vidal, a quien ve detrás de la fragmentación de su distrito y aseguró que “no me atiende el teléfono desde hace dos meses”. “La Matanza es un municipio populoso. Si la gobernadora atiende a mis pares de otros distritos y no a mí, lo único que hace es postergar las necesidades de miles de vecinos matanceros”, agregó la jefa comunal peronista.

Botín

“La moderna organización del régimen municipal se orienta hacia la existencia de distritos de reducida superficie territorial y con bajo índice de población, con el fin de llevar adelante políticas eficientes y transparentes”, dice el proyecto de Díaz en sus fundamentos. Aunque detrás se esconde una dura puja política-electoral.

La Matanza es un bastión electoral del peronismo bonaerense tras la recuperación democrática: ganó allí todas las elecciones desde el ‘83. El único sobresalto fue cuando logró retener por poco la intendencia a pesar que en 1999 la Alianza llevó al radical Fernando De la Rúa a la presidencia. Su creciente incidencia en el padrón electoral provincial colaboró en el sostenimiento del peronismo en la gobernación desde 1987, pero no pudo evitar la llegada de Vidal al sillón de Dardo Rocha. Para la elección presidencial del año pasado, el FpV-PJ cosechó en el distrito el 48,2 por ciento de los votos en la primera vuelta y el 64,4 en el ballotage, sobre un total de 1.040.535 electores.

La división del distrito cambiaría también el mapa electoral. Así lo revela un análisis del politólogo y especialista en estadísticas electorales Andy Tow. En su blog (www.andytow.com) detalla qué hubiera pasado en la última elección de autoridades municipales si La Matanza ya estuviera dividida en esos cuatro distritos. En La Matanza se habría impuesto el PRO por menos de un punto sobre el FpV-PJ: 34,7 a 33,9 por ciento. En Los Tapiales, el FpV habría mantenido la comuna con el 40,1 frente al 28,6 del PRO y el 23,5 del FR. Lo mismo habría sucedido en Gregorio de Laferrere, donde el FpV habría obtenido el 55 por ciento de los votos, pero donde el FR (21,1) desplazó al PRO (16,8) del segundo lugar. El mismo orden que se habría dado en Juan Manuel de Rosas: FpV (61,9), FR (18,7) y PRO (13,4).

El politólogo también traza la historia de las elecciones desde 2003 a 2015 en cada una de las cuatro partes en la que se quiere dividir el distrito. En Laferrere y Rosas, el voto del FpV siempre estuvo por arriba del 50 por ciento de los votos salvo en las dos elecciones legislativas en las que fue derrotado a nivel provincial: 2009 y 2013, aunque igual conservó el voto mayoritario. En Matanza y Tapiales, en cambio, el FpV siempre estuvo por debajo del 50 por ciento de los votos con la única excepción de 2011 –en la elección presidencial en la CFK arrasó con el 54 por ciento de los votos a nivel nacional– donde apenas superó esa línea. Mientras que en esa misma elección, en Laferrere y Rosas, el FpV superaba el 75 por ciento de los votos.

Mucho de estos cálculos estarán en juego a la hora de definir si la Matanza finalmente será o no partida en cuatro o más nuevas comunas.

Comentá la nota