Por Juan Rubinacci.

“Vamos a seguir peleando por los recursos de la provincia”, tuiteó el gobernador Axel Kicillof el 3 de diciembre, cuando habían pasado poco más de 15 días desde que se enteró que gobernaría Buenos Aires cuatro años más, aunque con Javier Milei sentado en la Casa Rosada, defendiendo un modelo de país que se para en las antípodas del suyo. Desde entonces, supo que el reclamo por un nuevo reparto de la coparticipación, que perjudica a la provincia, sería su principal espada para batallar por los fondos que necesita con urgencia. Ahora, la oposición, incluso aquella que más castigó la gestión del Frente de Todos (FdT) y militó al libertario en el ballotage, se anota para defender los recursos que le corresponden al Estado provincial; aunque algunos dirigentes lo harán con más fuerza que otros.

La provincia de Buenos Aires aporta cerca del 40% al Producto Bruto Interno (PBI) y sólo recibe el 22 por ciento de los fondos girados de manera automática. Según datos de la administración Kicillof, es la que menos gasta per cápita y está entre las que menos empleados públicos tiene cada mil habitantes.

Ante las medidas anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo, entre las que se cuenta un recorte "al mínimo" del envío de fondos discrecionales a las provincias, es que el Ejecutivo provincial dará pelea por los recursos que le corresponden.

 

 

La provincia de Buenos Aires es la más perjudicada en materia de coparticipación: aporta cerca del 40% de los fondos y recibe apenas un 22%.

Letra P realizó una rueda de consultas con dirigentes de la oposición bonaerense. El radicalismo, que escuchó atentamente el discurso del gobernador ante una plaza repleta el día que inició su segundo mandato, no mostró fisuras en cuanto al reclamo: “De todo lo que dijo, es con lo que más acuerdo”, le dijo a Letra P la diputada Alejandra Lordén. En la misma línea, el senador Ariel Martínez Bordasico sostuvo: “Siempre vamos a defender lo que la provincia tiene que recibir, respetando el cuidado y los principios federales, en lo que creemos profundamente como partido”. Agregó que si no se soluciona la situación que arrastra décadas, “disminuye la capacidad de transformación de la provincia”.

Como sea, aclaró: “Llama la atención que (Kicillof) recuerde debatir la coparticipación cuando el gobierno nacional deja de ser de su signo político”. “Siempre tenemos que reclamarlo y vamos a acompañar al gobernador para sancionar una ley convenio para que la provincia obtenga lo que le corresponde”, concluyó Martínez Bordaisco.

Más o menos en esa línea está la tropa libertaria en Buenos Aires, que tiene la difícil tarea de reclamarle a Milei lo que le debería asignar a la provincia que representan. “No lo veo mal. Me parece un poco extraño que nunca, durante los cuatro años de Alberto Fernández presidente, no planteara este tema. Justo ahora se acuerda”, chicaneó Alejandro Carrancio, diputado de La Libertad Avanza (LLA) que ingresó a la Cámara baja en representación de la Quinta sección electoral. Y contragolpeó: “Es cierto el planteo, pero tiene que ver lo que hace a nivel municipal, por ejemplo, en Mar del Plata”. El legislador, exconcejal de esa ciudad, advirtió que ese distrito costero “es de las ciudades que mayores ingresos genera y cuando se coparticipa está en los últimos lugares. Debería replantearse eso. Ser justo tanto para arriba como para abajo”, señaló.

El intendente PRO de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, remarcó a Letra P que a Kicillof "le faltó una previsión. Acompaño esa posición porque la provincia está discriminada en la coparticipación, pero la manera es hacer lo que hizo María Eugenia Vidal: institucionalizar esos fondos. Estaba cómodo con la discrecionalidad".

El diputado bonaerense PRO Agustín Forchieri le dijo a Letra P: “La oposición siempre va a defender a la provincia y exigir los recursos que le corresponden a los bonaerenses. Es una lástima que durante los 12 años de gobiernos kirchneristas tuvieron la oportunidad de revertir esta desigualdad, pero jamás les importó”. Y afirmó que “el gobierno provincial tiene que bajar el gasto político y facilitarle la vida a la gente que quiere invertir y trabajar”. En las filas amarillas del Senado, también se expresó Marcelo Daletto. El legislador defendió el reclamo de Kicillof, aunque exigió un plan “técnico y político como el que tuvieron (Eduardo) Duhalde y Vidal”. “Coincidimos con el gobernador en que es el gran problema de la provincia, pero el gobernador siempre se queja y nunca pasa a la acción”.

El senador se refiere a la gestión de Duhalde en 1992, cuando impulsó el Fondo de Reparación Histórica del Conurbano Bonaerense, que le permitía a los municipios que circundaban a la Ciudad de Buenos Aires disponer de recursos especiales, cuatro años después de sancionada la Ley de Coparticipación Federal N° 23.548 que reorganizó el mecanismo de reparto hacia las provincias. En aquella oportunidad, el entonces gobernador radical, Alejandro Armendáriz, aceptó que la provincia de Buenos Aires dejara de recibir el 28% para cederle seis puntos al gobierno nacional de Raúl Alfonsín. “La provincia quedó encerrada, con lo que le corresponde hoy tendría una infraestructura de lujo como Córdoba y Santa Fe, que reciben lo que aportan”, dijo Daletto.

Fue el exministro de Economía de Vidal, Hernán Lacunza, quien le retrucó aquel tuit a Kicillof, argumentándole que, “en 2015, Buenos Aires recibía 18%. Por eso Vidal recuperó el Fondo del Conurbano por ley nacional, para siempre. Para que los gobernadores siguientes dispusieran del 4% adicional en beneficio de los bonaerenses”. Para cerrar, Daletto señaló que “la única propuesta que tuvo (Kicillof) fue el Fondo de fortalecimiento fiscal, sacado con mala forma a CABA y con fuerza de decreto. Sabíamos que cuando se terminara el gobierno nacional iba a pasar esto”.

Por último, el diputado del FIT Guillermo Kane le dijo a Letra P: “Me parece que es un reclamo ritual, sin expectativa de que se cumpla. Sólo se hace como explicación de la falta de fondos de la provincia y para justificar una política de ajuste y endeudamiento”. Antes, en Twitter se había expresado: “La referencia del Gobernador a la coparticipación, como todos los años, sólo queda en un lamento. La única vía de financiamiento prevista ya es tomar más deuda. Este camino lleva a la provincia a la quiebra y a la hipoteca”.