Cómo fue el control ideológico ilegal de la AFI de Macri

Cómo fue el control ideológico ilegal de la AFI de Macri

La gestión del macrismo investigó a 403 periodistas que cubrieron la cumbre de 2018 y la reunión de la OMC. Reportó costumbres, posteos, simpatías partidarias y militancias.

 

Jonatan Viale, Román Lejtman, Cristina Perez, Natasha Niebieskikwiat, Daniel Malnatti, Javier Díaz, Mariel Di Lenarda, Silvia Naishtat, Gustavo Sierra, Gabriel Sued, Jairo Straccia, Pablo Wende. Apenas un puñado de los 403 periodistas a los que la AFI investigó, caracterizó y definió previo a decidir si los acreditaba para cubrir la Cumbre del G-20 y la reunión de la Organización Mundial de Comercio que se celebraron en la Argentina entre 2017 y 2018. La extensa lista también incluye a tres periodistas de Tiempo, Claudio Mardones, Nicolás Eisler  y Randy Stagnaro.

La central de inteligencia parecía preocupada no sólo por las costumbres e ideología de los periodistas sino también por las manifestaciones que pudieran realizar las fuerzas políticas “clasistas”, especialmente el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Se infiltró en un Plenario Nacional de Delegados realizado el 24 de setiembre de 2017 en el hotel Bauen y confeccionó fichas de sus referentes: Claudio Dellecarbonara, metrodelegado; Christian Castillo, candidato a diputado; Raúl Godoy, diputado del FIT; Camilo Mones y Catalina Balaguer, delegados de Pepsico; Hernán García, de Astilleros Río Santiago; Alejandro Vilca, de Recolectores de Residuos de Jujuy; Laura Espeche, del Sindicato de la Educación de Mendoza; Ana Laura Lastra, del Indec.

La hiperactividad de la AFI por aquellos días rozó conflictos diplomáticos con Finlandia y los Países Bajos, que sólo se evitaron gracias a un ruego del entonces canciller Jorge Faurie al jefe de los espías, Gustavo Arribas.

El 7 de diciembre de 2017, tres días antes de la reunión de la OMC, Faurie le envió una nota a Arribas: “Solicito su intervención para permitir la acreditación de la señora KirsiChavda, de la ONG finlandesa Siemenpuu”, retenida en el Aeropuerto de Ezeiza. “El canciller de Finlandia me ha garantizado el buen comportamiento de la señora Chavda de acuerdo a los usos y costumbres locales. (…) Con idéntico pedido y compromiso se ha comunicado conmigo el canciller del Reino de los Países Bajos, solicitando se revea la negativa a participar de la referida conferencia ministerial de los integrantes de la filial holandesa de la ONG TransnationalInstitute (TNI)”.

Faurie, el hombre a cargo de las relaciones internacionales de la Argentina, le rogó al jefe de los espías “su colaboración para solucionar esta situación a la mayor brevedad posible".

La AFI llevó a cabo un férreo e ilegal control funcional, político e ideológico en torno a los dos acontecimientos internacionales. La Ley de Inteligencia establece que “ningún organismo de inteligencia podrá obtener información, producir inteligencia o almacenar datos sobre personas, por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales, así como por la actividad lícita que desarrollen en cualquier esfera de acción”.

Las fichas de los periodistas, las de los militantes de fuerzas de izquierda y de las ONG internacionales contenían, justamente, esa información.

Sobre el periodista de la agencia alemana DPA Gabriel Tuñez, su ficha indica que tenía “siempre posturas contra el Gobierno”, en cambio Jorge Martín Bidegaray, de Clarín, “se opone fuertemente al kirchnerismo”. De Eisler, el informe expresa: "En su cuenta de FB no demuestra ideología política alguna. Su investigación sobre Fernando Niembro terminó con la renuncia a su candidatura a diputado por la provincia de Buenos Aires. Entrevistó a Gabriela Michetti y Daniel Angelici".

Sobre Claudio Jacquelin, editorialista de La Nación, el reporte destaca que en Facebook “la única página de políticos a la que le dio ‘me gusta’ es a la de Laura Alonso”.

Marina Aizen, de Clarín, es “hija del periodista Isidoro Gilbert (1931-2018), corresponsal de la agencia TASS, órgano oficial de la ex URSS y miembro del Partido Comunista”; Francisco MartineranAuber, de BAE, “se muestra muy crítico respecto del actual gobierno”; Sebastián Hadida, de la agencia Noticias Argentinas, “tiene una foto con Estela de Carlotto”; Marcelo Longobardi, acreditado por CNN en Español, “manifiesta una postura cercana al oficialismo”.

Lola Cardoner, de Canal 9, “fue una de las más de 400 periodistas y comunicadoras que firmaron la carta pública por el #AbortoLegalYa”, al igual que Alicia Rinaldi, de la agencia italiana ANSA, quien “milita activamente la causa del Aborto Legal y el #NiUnaMenos”.

El fotógrafo de la agencia Télam Luis Alberto Pozzi “demuestra su devoción por el catolicismo” y en Facebook “solamente sigue a páginas de políticos de la oposición (CFK, Scioli, Rossi, Cerutti, Recalde, Cabandie, etc.)”. Nicolás Stulberg, de Infobae, “es el autor de la foto del supuesto policía infiltrado en incidentes, que Leopoldo Moreau mostró en el debate del Congreso por el presupuesto”.

Sobre el camarógrafo de la cadena de TV árabe Al Jazeera Mariano Rosendi, la ficha de la AFI explica: “Fue deportado de Venezuela en 2016. Por el contenido que comparte podemos inferir que es kirchnerista”.

Liliana Samuel, de la agencia francesa AFP, “suele dar RT a periodistas de corte opositor y a noticias e informaciones desfavorables al gobierno”; Marina Giacometti, de Ámbito Financiero, publica “contenido relacionado con reclamos gremiales encabezados por SIPREBA (recomposición salarial para la prensa escrita, precarización en TELAM)”.

Noelia Barral Grigera, acreditada por El Cronista, “es coautora del libro ‘El otro yo’, basado en una investigación a Nicolás Caputo” y “tiene una postura lejana al gobierno” aunque “es bastante moderada en sus menciones”. Sobre Fabio Soria, de La Nación, la ficha consigna que “también es chef”.

Toda la información fue hallada en una caja fuerte de la AFI. Y fue enviada por la interventora, Cristina Caamaño, en formato de denuncia, por mail, a la Cámara Federal porteña. Quedó registrada bajo el número 3279/2020. La exministra de Seguridad Patricia Bullrich está mencionada, pero no hay un pedido de indagatoria para ella. En cambio sí lo hay para los agentes encargados de recolectar la información, para Arribas; su segunda, Silvia Majdalani, y el expresidente Mauricio Macri, “en su calidad de responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de Inteligencia Nacional”. 

Espionaje a Tiempo

El Juzgado Nº 11, a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi, aceptó la solicitud de Tiempo Argentino, acompañada por el Cels y el SiPreBA, para conocer la causa iniciada hace una semana por la denuncia de la interventora de la agencia, Cristina Caamaño, en la que surge que el periodista de este medio, Gerardo Aranguren, fue espiado por la AFI a través del hackeo de sus cuentas de mail, junto con de más de 80 personas.

Tiempo procederá del mismo modo en relación a los casos de Claudio Mardones, Nicolás Eisler y Randy Stagnaro, también integrantes de este medio, quienes figuran en el nuevo hallazgo de espionaje sobre acreditados al G-20 y la reunión de la OMC del que da cuenta esta edición.

Comentá la nota