El “caso Vidal” y un cruce entre Gerardo Morales y Patricia Bullrich agitaron la cumbre de JxC

El “caso Vidal” y un cruce entre Gerardo Morales y Patricia Bullrich agitaron la cumbre de JxC

El titular de la UCR y la jefa de Pro discutieron luego de que el jujeño criticara al expresidente Macri por la deuda que tomó con el FMI en 2018; también se coló el caso de la exgobernadora

La cumbre de Juntos por el Cambio para fijar una postura sobre el acuerdo que negocia el Gobierno con el FMI transcurría sin mayores chispazos hasta que Gerardo Morales, flamante jefe de la UCR, se quejó por las críticas y agravios que le habían dedicado los “halcones” de Pro, por sus declaraciones sobre la deuda que contrajo Mauricio Macri. Y exigió un pedido de disculpas. Patricia Bullrich lo frenó en seco: “Si te titularon mal, aclaralo, pero acá la gente salió a defender masivamente a su gobierno”, le espetó.

Es que las expresiones del jujeño sobre el acuerdo que cerró Macri con el FMI en 2018 disgustaron a la titular de Pro, a quien el gobernador de Jujuy imaginaba como una eventual compañera de fórmula en 2023. Atenta a las reacciones que había generado el pronunciamiento del jujeño, Bullrich planeó reprocharle su actitud en la reunión de la mesa nacional de JxC. Incluso, Alfredo Cornejo dejó trascender que disentía con la visión de su sucesor como jefe de la UCR. Hasta le dedicó un tuit con un mensaje encriptado. Durante la cumbre de JxC, Martín Lousteau, retador interno de Morales, no ocultó su fastidio con sus aliados por discutir “pavadas”. En el seno del espacio comienzan a fatigarse por las riñas internas y guerras de “egos”. Mario Negri, habituado a las batallas legislativas, se fue ofuscado del mitin vía Zoom. “Hacen política por Twitter”, bramó un cacique radical.

Morales, quien repitió que los referentes de la oposición no podían esconderse y debían ir a escuchar a Guzmán porque la deuda la había contraído Macri, ratificó su postura antes sus socios de la coalición opositora. Dijo que la deuda no es un problema del Gobierno, sino del país.

Las declaraciones de Morales, quien se puso al frente de las conversaciones con Alberto Fernández para destrabar la reunión de Guzmán con la oposición, habían generado una dura reacción de Fernando Iglesias y Waldo Wolff, alfiles de Pro, cercanos a Bullrich y Macri. Los laderos de Morales los llaman “lechuzas”: dicen que vuelan “bajito” y están todo el día con los ojos hinchados. Se muestran “indignados”, sostienen, porque no ocupan cargos de gestión. “No tienen entidad política”, afirman cerca del gobernador de Jujuy.

Si bien la exministra de Seguridad tiene una buena relación con el jujeño, Morales no es el radical con el que más sintonía tiene la titular de Pro. Es que el preferido de Bullrich en el ecosistema radical es Cornejo. Anteayer, la ex funcionaria y el exgobernador de Mendoza volvieron a mostrarse alineados a la hora de criticar al Gobierno. volvieron a mostrarse alineados a la hora de criticar al Gobierno.

Después de que Fernández y el ministro de Economía explicaran el estado de la negociación y admitieran la falta de apoyo de algunos países centrales, los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires) y Jorge Capitanich (Chaco) lanzaron una batería de críticas contra Mauricio Macri por el nivel de deuda que tomó durante su mandato. Los emisarios radicales no intervinieron, pero Bullrich y Cornejo, entre otros, arremetieron contra el Presidente y el ministro Guzmán. “Se insiste con el mismo relato K, que la deuda se originó en el gobierno de Cambiemos y que todos los males del país fueron producto de los únicos cuatro años de los últimos 18 años que no gobernaron”, apuntó Cornejo. Ese fue un mensaje para Morales, quien lo sucedió al frente de la UCR.

Las “chicanas” del Kicillof y Capitanich tampoco cayeron bien en la CC, la fuerza de Elisa Carrió. “Hay que dejar de lado los golpes bajos. No acordar con el FMI sería un drama para el país”, señalan.

Más allá del cruce entre Morales y Bullrich, los jefes de JxC debatieron sus posturas bajo un buen clima. Macri lanzó una batería de críticas contra el Gobierno, por la falta de rumbo y plan. Bullrich estuvo en la misma frecuencia. En cambio, Lousteau, Morales y Negri se mostraron abiertos al diálogo. Larreta hizo equilibrio y pidió enfocarse en la estrategia para la reunión con Guzmán.

El caso Vidal

Si bien hablaron del tema deuda, los jerarcas del espacio acordaron salir a respaldar a María Eugenia Vidal, quien quedó en el blanco del kirchnerismo tras la denuncia de la AFI por la supuesta persecución a Juan Pablo “Pata” Medina. Fue antes de que la exgobernadora rompiera un largo silencio.

“En los últimos días hemos presenciado otra operación judicial del Frente de Todos con el fin de deslegitimar la lucha contra las mafias que impulsó el gobierno de Vidal en la provincia”, indicó el Pro en un comunicado, al que no se fueron la UCR ni la Coalición Cívica.

Según el partido fundado por Macri, la denuncia fue realizada “por la jefa de espías del Gobierno Nacional y presidente de la Asociación Justicia Legítima y se presentó en un tribunal que no es competente por ser de otra jurisdicción”. “El Pro rechaza esta metodología de atropello contra la oposición, que intenta por todos los medios sembrar dudas en la sociedad”, señaló la fuerza.

En la cúpula de Pro están inquietos con el caso. Ni Vidal ni Larreta entienden quién grabó la reunión en el Banco Provincia entre el exministro de Trabajo bonaerense Marcelo Villegas, el intendente de La Plata, Julio Garro, empresarios y altos funcionarios de la AFI durante la gestión de Macri.

En la cumbre de JxC, los emisarios de la CC pidieron explicaciones por la presencia de los espías en la reunión entre Villegas y los empresarios.

El juego de Morales

Desde que asumió como jefe del radicalismo, el gobernador de Jujuy busca darle otra impronta al centenario partido. Quienes lo frecuentan aseguran que Morales pateó el tablero de JxC y se puso al frente de la negociación con el Gobierno por el acuerdo con el FMI porque entiende que la Argentina lidia con problemas urgentes que debe abordar de inmediato. Está convencido de que la UCR tiene estructura y armas para pelear por el liderazgo de la principal coalición opositora y plantar un candidato competitivo a la presidencia en 2023. Sus armadores dicen que su postura en el tema FMI se inscribe en ese marco. Aspira a llegar a la Casa Rosada dentro de dos años y convertir a JxC en una fuerza política de centro. Por eso, le cierra la puerta al eventual ingreso de los libertarios Javier Milei o José Luis Espert, a quienes pretenden incorporar Macri o Bullrich.

Morales sospecha que los “halcones” y sectores más duros de Pro empujan a Larreta a endurecer su postura con el Gobierno. Filosos, sus colaboradores recuerdan que el alcalde supo mantener un vínculo cercano con Fernández hasta que le quitaron los fondos de coparticipación. El jujeño cree que el país debe cerrar sí o sí un acuerdo con el FMI por la deuda y considera que debe haber diálogo entre el oficialismo y la oposición, para dar “soluciones” a la ciudadanía y evitar que irrumpan los extremistas. Por esa razón, está dispuesto a confrontar con Macri, Bullrich o Larreta. También sospecha que Macri tensa el vínculo con el Gobierno porque especula con un eventual regreso al poder en 2023.

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