La carta de la obra pública se juega en una de las últimas manos de la campaña

La carta de la obra pública se juega en una de las últimas manos de la campaña

Unión por la Patria hará bajar en Mar del Plata al gobernador Kicillof y un ministro nacional para refutar las denuncias de "discriminación" que profundizó el equipo del intendente Montenegro en la antesala a las primarias.

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La carta de la obra pública se juega en una de las últimas manos de la campaña

Unión por la Patria hará bajar en Mar del Plata al gobernador Kicillof y un ministro nacional para refutar las denuncias de "discriminación" que profundizó el equipo del intendente Montenegro en la antesala a las primarias.

Montenegro se lucirá con Bullrich y Kicillof se mostrará con Raverta .

Montenegro se lucirá con Bullrich y Kicillof se mostrará con Raverta .

Por Bruno Perrone

Mar del Plata se prepara para vivir días muy intensos en la recta final que conduce a las primarias. Después de un comienzo más explosivo, con cruces constantes entre oficialismo y oposición, la campaña se enfrió poco a poco en la ciudad pero ahora promete levantar vuelo con la llegada de los principales jugadores que danzan en el tablero político nacional.

Javier Milei dio el puntapié inicial este sábado. A bordo de su "mileineta", el líder de La Libertad Avanza hizo "rugir" a cientos de fanáticos que lo siguieron tanto por la Plaza del Agua como por la Peatonal San Martín y volvió a agitar la idea de "privatizaciones". "Los únicos que queremos hacer un cambio de 180 grados en Argentina somos nosotros", sostuvo, durante su gira fugaz.

La presencia y el discurso de Milei va en sintonía con el tono progresivamente grave que también adopta en este tramo de la campaña Rolando Demaio. Desde sus redes, y mientras alterna recorridas proselitistas en distintos sectores, el precandidato a intendente del espacio ultraliberal despotrica contra el municipio, lanza acusaciones y reitera su apuesta por una “Mar del Plata productiva”.

Manos a la obra

El Gobierno nacional desembarca el lunes con el ministro Gabriel Katopodis y promete jugar una carta fuerte. El peso de la visita no se explica tanto en el nombre del emisario sino en su espíritu: (de)mostrar la obra pública que se hizo y se hará. Ante la denuncia de discriminación con la que insiste el Guillermo Montenegro por la falta de apoyo que reprocha de la Nación y la Provincia, el funcionario recorrerá distintos trabajos en marcha y lo hará junto a Fernanda Raverta, la voz del kirchnerismo que se ha encargado de responder cada acusación del intendente y su equipo.

De hecho, el jueves, al inaugurar la sucursal sustentable del Banco Provincia en Constitución, la precandidata a intendenta de Encuentro Marplatense volvió a cargar contra Juntos por el Cambio: “Siempre digo, y me gusta decirlo, que contamos con un Gobierno nacional y provincial que no mira quién es el intendente de una ciudad u otra sino quiénes son los vecinos y qué necesitan y en función de eso toma decisiones”. Y Juan Cuattromo, el presidente de la banca pública, no se quedó atrás: “La verdad que nosotros no miramos quién gobierna cada municipio: trabajamos para el pueblo. Pero a veces necesitamos un acompañamiento, y cuando no hay una visión estratégica de los municipios y no hay acompañamiento, siempre hay otros compañeros que se ven obligados a asumir ese rol”.

Antes de la visita de “Kato”, el ministerio de Obras Públicas también hizo circular un documento con un título elocuente: “Estas son las obras públicas que está haciendo el Gobierno Nacional en General Pueyrredon”. El informe, a modo de síntesis, habla de 65 obras y proyectos, de una inversión acumulada de más de $20.431 millones y de 682.605 personas beneficiadas gracias a estos trabajos.

Hg su jugada el miércoles, ni más ni menos que con Axel Kicillof. En su primera visita en campaña, el gobernador bonaerense encabezará una ronda de negocios en el teatro Auditorium, recorrerá el avance de las obras de la Circunvalación, y se acercará a Colina Alegre y Autódromo, dos barrios donde la Provincia financió inversiones en infraestructura para garantizar nuevas conexiones de agua y cloaca.

El mandatario, de todos modos, ya viene preparando el terreno hace rato. Desde hace poco más de una semana que en YouTube y redes sociales se observa el video que armó especialmente para publicitar en Mar del Plata, donde enumera las aportes que hizo en estos cuatro años. "Mar del Plata es uno de nuestros emblemas turísticos y productivos, por eso acompañamos su crecimiento con inversión y obras fundamentales para el desarrollo, la integración y la protección de sus vecinos y vecinas", afirman en la Gobernación.

¿Y Massa?

En medio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y del frenesí que impone la coyuntura económica, parece impensado ver al ministro Sergio Massa por estos días en Mar del Plata. Hasta ahora, la sugerencia de “Wado” De Pedro ha sido priorizar una “gira federal”, acercando a los gobernadores de provincias del norte como Santiago Del Estado, San Juan, La Rioja y Tucumán.

Sin embargo, en el equipo del precandidato presidencial de Unión por la Patria aseguran que habrá una visita a “La Feliz” antes de las Paso. Massa, por lo pronto, ya dio un espaldarazo a Raverta: la colocó en la primera plana durante varios de sus anuncios y hasta la mencionó como su funcionaria “preferida” del gabinete nacional. “El viaje se va a dar seguramente pero hoy es difícil tener una fecha a la vista”, confió un armador que sigue muy de cerca su agenda.

Vuelan halcones

El viernes podría aterrizar Patricia Bullrich. La precandidata a presidenta del PRO ya se había mostrado la semana pasada en la Quinta Sección, por Villa Gesell, Pinamar y el Partido de La Costa, mientras Horacio Rodríguez Larreta recorría la ciudad, pero ahora tiene intenciones de dejar su huella personal en tierras marplatenses aunque todo está supeditado a la agenda. "Es posible que pase pero no hay nada cerrado aún", aclararon en su entorno.

La referente del team halcón haría su arribo en un contexto donde han quedado demasiado expuestas las diferencias con Larreta. Después que prometiera hacer "un blindaje de reservas” para poder quitar el cepo cambiario al día siguiente de asumir, el jefe de Gobierno porteño no tuvo filtro y le pidió “no repetir lo mismo que hizo De La Rúa” en el 2001.

A pesar de esa interna en estado de hervor, la foto con Montenegro no está en duda si se confirma la próxima visita. Si algo se le puede reconocer al intendente en esta campaña es el equilibrio que supo mantener para evitar quedar condicionado por el feroz debate que tiene Juntos por el Cambio puertas adentro.

Montenegro, además, supo aprovechar esas diferencias como fortalezas. Porque, lejos de incomodarlo, cada una de las visitas que realizan los dirigentes de ambos lados de la “grieta amarilla" sirven como excusa para resaltar distintos aspectos de gestión. Larreta y Diego Santilli, por ejemplo, reivindicaron la “transformación productiva” y los récords de empleo que registró Mar del Plata y Néstor Grindetti, el hombre que Bullrich propone para gobernador, habló del “orden en las cuentas públicas” que hoy muestra la municipalidad.

Pero más allá de lo que se diga desde uno u otro bando, la última verdad está en las urnas. Habrá que esperar 14 días más para saber qué dirá el electorado marplatense. La respuesta, está claro, no es nada fácil de adivinar en tiempos tan inciertos para la política, que aún no parece encontrar el "as" que aplaque el hartazgo y escepticismo que hace sentir cada vez con más fuerza el ciudadano a la hora de votar.

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