El PRO al borde del quiebre post tratamiento de los vetos de Milei

El PRO al borde del quiebre post tratamiento de los vetos de Milei

Cinco diputados amarillos votaron en favor de la emergencia en discapacidad y cuatro lo hicieron en el aumento jubilatorio. También aportaron ausencias y abstenciones. En el bloque comandado por Cristian Ritondo analizan cómo seguir, dado que no respetaron, en reiteradas ocasiones, la voluntad del bloque.

Por

Carla Pelliza

 

Tras la votación sobre los vetos de Javier Milei, el PRO evalúa el futuro de los diputados nacionales que no respetaron la decisión mayoritaria del bloque y votaron en sentido contrario a lo acordado en la habitual reunión semanal. Los principales señalados son quienes, este miércoles, no acompañaron las observaciones presidenciales a las leyes de discapacidad y aumento jubilatorio.

Algunos diputados amarillos se mostraron cansados de dar la discusión interna para establecer una posición común para que, luego, algunos decidan hacer lo contrario en el recinto. Sobre todo porque en el bloque percibieron estas actitudes como reiteradas. Este malestar es especialmente palpable en casos como el de esta semana, donde se entiende que no se trata de iniciativas que permitan la libertad de acción individual.

Para estos diputados, debates como los recientes comprometen los valores que el partido considera esenciales, sobre los cuales basa sus posiciones, como el equilibrio fiscal. Por ello, presentaron dictámenes alternativos tanto para abordar la situación de los jubilados como la de las personas con discapacidad, buscando al mismo tiempo preservar el plan económico del gobierno. 

En el debate sobre la emergencia en discapacidad, el PRO aportó cinco votos a favor de la insistencia. Sofía Brambilla, que había rechazado el proyecto cuando se discutió la media sanción, pasó a adoptar una posición afirmativa; Karina Bachey cambió su abstención por un voto positivo; Álvaro González pasó de estar ausente a votar a favor; y Ana Clara Romero cambió su voto negativo por uno positivo. El único que votó a favor del sector en ambas instancias fue Héctor Baldassi, quien en octubre competirá en Córdoba fuera del sello amarillo.

La bonaerense y ex candidata porteña Silvia Lospennato estuvo ausente en ambas votaciones, mientras que Germana Figueroa Casas cambió su rechazo en la media sanción por una ausencia. María Eugenia Vidal y Gabriela Besana reemplazaron su voto negativo por una abstención. Los faltazos, al disminuir el número necesario para que la oposición alcance los dos tercios de los votos de los presentes, beneficiaban la insistencia de la ley. Por su parte, las abstenciones, al mantener el número requerido para rechazar el veto, favorecían al gobierno.

En el caso de la UCR, la mayoría acompañó la insistencia de la ley, salvo tres aliados de la Casa Rosada. Dos diputados vinculados a Alfredo Cornejo, quien en Mendoza competirá junto a La Libertad Avanza, buscaron sostener el veto. La misma actitud adoptó un diputado chaqueño, cuyo gobernador también comparte alianza con los violeta.

Pamela Verasay y Lisandro Nieri, los dos mendocinos que respaldaron el veto, habían promovido la iniciativa en favor de los discapacitados hace poco más de dos meses. En tanto, el chaqueño optó por la ausencia. El legislador entrerriano, proveniente de un distrito gobernado por el aliado del gobierno nacional Rogelio Frigerio, también se ausentó, aunque en junio había acompañado el proyecto.

Rodrigo de Loredo y Martín Tetaz, dos diputados que dejarán sus bancas en diciembre, apoyaron la ley. De Loredo había estado ausente durante el debate de la media sanción; él y el diputado chaqueño fueron los únicos del bloque centenario que no participaron entonces. Tetaz, por su parte, había respaldado el proyecto desde el inicio.

Entre los radicales opositores de Democracia Para Siempre, la mayoría insistió con la ley, salvo el correntino Manuel Aguirre, quien se ausentó y, de este modo, no perjudicó la iniciativa opositora. Durante la media sanción también había faltado junto a otros dos compañeros de bloque que, en esta instancia, rechazaron el veto.

Por el contrario, los radicales “con peluca” acompañaron en un 100% la decisión del gobierno nacional de no aliviar la situación de las personas con discapacidad y sus prestadores. De hecho, mejoraron su performance, ya que en junio hubo dos ausentes que ahora participaron para rechazar la ley. Mismo mecanismo utilizaron para el veto a los jubilados.

En el bloque de Encuentro Federal, el único que votó a favor del veto fue el entrerriano Francisco Morchio, alineado con Frigerio y La Libertad Avanza. Durante la media sanción, Morchio había optado por la abstención, al igual que Alejandra Torres, quien en esta ocasión apoyó la insistencia, en línea con el gobernador Martín Llaryora, de Córdoba. Miguel Pichetto y Jorge Ávila pasaron de la ausencia a acompañar la ley.

En medio de denuncias por la supuesta compra de votos a cambio de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) para provincias aliadas, el gobierno logró sostener el veto al aumento jubilatorio. En esta ocasión, el PRO mejoró su desempeño, aunque cuatro diputados del bloque votaron a favor del incremento: Baldassi, Brambilla, González y Romero. Lospennato volvió a estar ausente y Vidal optó nuevamente por la abstención.

Baldassi ya había acompañado el aumento en la media sanción, mientras que Brambilla y Romero modificaron su postura, de abstención a voto positivo. González también cambió su ausentismo por un voto favorable. Vidal mantuvo su abstención, y Lospennato convirtió su abstención previa en ausencia. Por otro lado, las modificaciones de votos del PRO entre la media sanción y el veto en general favorecieron al gobierno.

En el bloque de la UCR, hubo cinco votos negativos. Dos le corresponden a los mendocinos, uno al chaqueño, otro al entrerriano Atilio Benedetti y otro a la cordobesa Soledad Carrizo. De Loredo volvió a votar a favor de la insistencia a la ley.

Encuentro Federal sólo sostuvo el voto negativo del entrerriano Morchio. Democracia para Siempre mantuvo la abstención del correntino Aguirre, pero sumó la abstención favorable al gobierno de la entrerriana Marcela Antola, de Frigerio.

Fue clave la actuación de Innovación Federal, que en la media sanción había aportado dos votos positivos y seis ausencias. En esta instancia, ayudaron a la Casa Rosada con cuatro votos favorables provenientes de diputados misioneros y la ausencia de un legislador rionegrino. A esto se sumaron tres ausencias de Unión por la Patria.

Comentá la nota