Ampliación y PASO, claves de Raverta en su revancha marplatense

Ampliación y PASO, claves de Raverta en su revancha marplatense

La titular de Anses va por la intendencia, pase lo que pase. Mostrar gestión nacional y provincial en el llano. Dardos a Montenegro. Abrir el juego interno.

 

Por Damián Belastegui

Con la agenda centralizada en Mar del Plata, Fernanda Raverta inició el año electoral ratificando en acciones el objetivo de ir por la intendencia de General Pueyrredón. En 2019, quedó apenas a dos puntos de darle al peronismo la comandancia del distrito en el que desde el regreso de la democracia no hace pie. Bajo una coyuntura distinta a la de hace cuatro años, la titular de Anses va por la revancha, más allá de las variables que, en la escena macro, puedan incidir hasta el cierre de listas

 

Para eso, el Frente de Todos (FdT) marplatense alineado con Raverta despliega un perfil de trabajo de neto corte localista, no solo posando la lupa sobre diversas sombras de la gestión PRO de Guillermo Montenegro, sino también al poner el acento en las gestiones nacionales y provinciales que se materializan en el territorio, con las cuales aceitar la cercanía con las vecinas y vecinos.

 

En esa línea va la inyección de anuncios recientes como la entrega de material deportivo en barrios de la ciudad balnearia, la puesta en valor de la plaza principal de Batán financiada por la Nación -que Raverta recorrió días atrás con el ministro de Interior, Eduardo de Pedro- o los operativos de verano de Anses.

 

En lo relativo al posicionamiento frente a la administración municipal macrista, en el armado frentetodista no dudan en cargar de etiquetas negativas a diversas acciones –o inacciones– de la gestión local, desde la denuncia de la ausencia de control municipal a múltiples emprendimientos privados que avanzan sobre el espacio público, pasando por la nebulosa implementación de las fotomultas, hasta el reciente aumento de las tasas municipales y el transporte público. En estos aspectos, el rol del bloque de concejales del FdT es determinante para alzar la voz.

 

La posibilidad de que el pulso de la economía y el termómetro nacional impacte al momento de ir en busca del respaldo de un electorado históricamente adverso a una propuesta peronista es un aspecto que tienen en consideración cerca del armado de Raverta, pero sobre el que precisamente buscan reducción de daños con el acento propositivo y de gestión sobre el distrito. Es por esto que diversas fuentes aseguraron a Letra P que no hay plan B y que el objetivo municipal se mantendrá firme, “independientemente del contexto”.

En esa visión de desacoplar los ruidos de la macro de la arena local también aparece la construcción política del FdT local, en la que el camporismo se cuidó de mantener al margen de las tensiones que se registraron a nivel nacional.

Desde esa perspectiva, la bancada frentetodista se mantuvo compacta en el recinto deliberativo, aunando miembros de movimientos sociales, referentes sindicales y massismo, además del núcleo kirchnerista. Asimismo, durante el último año, el espacio logró ampliar su base con la incorporación de dirigentes de extracción peronista que se mantenían por fuera del FdT, como el caso del exsenador de JxC Lucas Fiorini y también referencias radicales alineadas al alfonsinismo ricardista.

Bajo ese mismo cielo, el cometido antes del cierre de listas será seguir ampliando el esquema del FdT local con actores que no participaron en 2019 y que pueden ser determinantes para enfrentar en las generales al cambiemismo. Así, cerca de Raverta mencionan el caso del exintendente Gustavo Pulti, quien supo integrar el Frente para la Victoria con su partido vecinalista Acción Marplatense pero que no se integró al FdT en 2019, cuando compitió con el sello local en soledad, obteniendo poco más de cuatro puntos, los cuales hubiesen sido suficientes en aquel entonces para un triunfo de Raverta.

Las consecuencias de la no realización de una interna en el marco de Primarias hace cuatro años parece ser un dato del que tomaron nota en el kirchnerismo marplatense. Es así que, para la rueda electoral que se avecina, en el armado mayoritario del FdT local muestran “voluntad” de dirimir candidaturas en el marco de las PASO “con cualquiera”. En ese marco, hay quienes mencionan, además de Raverta, a Pulti, al massista Ariel Ciano y hasta al director del Correo Argentino, Rodolfo “Manino” Iriart, quien, en noviembre pasado, tomó el micrófono en el marco del congreso del PJ bonaerense minutos antes de Máximo Kirchner para reclamar internas y dejar un mensaje en medio de la tensión entre tribus del FdT: “Es con todos o perdemos”.

 

La postura de Iriart sigue generando resquemores en el campamento camporista, donde advierten que las quejas del funcionario alineado al presidente Alberto Fernández y al exgobernador Daniel Scioli tienen como telón de fondo planteos de cara a la negociación de listas para la Legislatura, donde este año vence el mandato de la diputada Débora Indarte, esposa de Iriart, quien rompió con el bloque del FdT en la Cámara baja provincial en medio de la interna del PJ marplatense, donde se impuso la estructura que banca la incursión intendentista de Raverta.

 

Como fuere, la arenga es abrir el juego a quien quiera competir. La llave de las PASO, para alinear hacia las generales, siempre con la máxima peronista flotando: quien gana, conduce, quien pierde, acompaña.

 

Para el escenario bonaerense, la mirada es distinta, sin PASO. En el armado marplatense del FdT no imaginan un desafiante interno a Axel Kicillof. Esa sintonía con el gobernador quedó plasmada este último viernes en el marco de la recorrida que el mandatario provincial realizó junto a la titular de Anses y su tropa por el puerto local.

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