UCR negocia cargos aun sin esperar los resultados

UCR negocia cargos aun sin esperar los resultados

La política reacomoda cargos al mismo ritmo que van a pasando las elecciones; no todo espera al 22 de noviembre. El radicalismo es prueba de eso.

 No importa cual sea el resultado de la presidencial hay cargos a cubrir e internas a solucionar, habida cuenta, además, que la UCR quedó como principal fuerza dentro de Cambiemos en Diputados y el Senado y que junto con el fina de la era Kirchner también llega una renovación de parte del elenco que gobernó el partido en los últimos años.

En materia de cambios hay que poner a la cabeza la propia conducción partidaria. Ernesto Sanz no quiere confirmarlo en público pero si Mauricio Macri ganara la presidencial tiene ofrecimiento asegurado para mudarse al ministerio de Justicia. Ese dato, clave en caso de verificarse el resultado, sería uno más dentro de los acuerdos postelección que el macrismo deberá cerrar con los radicales para el armado de un Gobierno. Detrás hay otra realidad y es la necesidad de una renovación de la conducción del Comité Nacional de la UCR tras dos años donde Sanz puso el pecho para llegar al acuerdo con el PRO en Cambiemos y con eso también se desgastó él mismo en la interna partidaria.

En la división que hoy tiene en mente la conducción del radicalismo el pase de Sanz a un hipotético gabinete de Macri apuraría hacia la conducción del Comité Nacional al formoseño Luis Naidenoff, mártir de la lucha en su provincia con el kirchnerismo de Gildo Insfrán, pelea en la que se mantuvo aliado tanto con Cambiemos como con Sergio Massa. Naidenoff no fue uno de los dirigentes radicales mas entusiasmados a la hora de cerrar un acuerdo con Macri, trámite que se terminó de cerrar en la Convención Nacional de Gualguaychú. Por el contrario Naidenoff se mantuvo en el grupo que lideró el jujeño Gerardo Morales, ganador de la elección a gobernador en su provincia contra Eduardo Fellner Milagro Sala, y que también integraron José Cano, que mantuvo acuerdos con Massa al mismo tiempo que hacía campaña con Macri. No es casualidad, entonces, que el recambio venga por el lado del formoseño que, además, viene con el training de haber ocupado la presidencia del bloque UCR del Senado en un período anterior.

Para leer la interna de la conducción partidaria en el radicalismo hay que tener siempre en cuenta lo que sucede en el bloque de senadores de la UCR. El candidato para ocupar la conducción de esa bancada es el chaqueño Ángel Rozas que tiene mandato desde el 2013 hasta 2019. Es decir, podrá pasar todo el próximo período presidencial sin tensiones para su reelección. No hay que dejar de lado definitivamente para esa pelea al pampeano Juan Carlos Marino, aunque tiene otra puja esperando para un cargo en el que tiene experiencia, la vicepresidencia del Senado. Allí Julio Cobos esta en la grilla desde hace tiempo y con guiño del macrismo. Para más adelante, cuando se conozca el resultado presidencial quedará la definición del premio grande en esa cámara, la presidencial provisional, segundo puesto en la línea de sucesión presidencial.

Los radicales y el PRO ya decidieron otros cargos clave en el Congreso. En la Cámara de Diputados, por ejemplo, Cambiemos decidió que actuará como un interbloque unificado. Este acuerdo por ahora esta en firma para los diputados radicales y los del PRO, resta saber si se verificará también para la Coalición Cívica. 

Esos bloques tendrán jefes propios pero por encima actuará un coordinador que será el verdadero jefe de la bancada y que, en caso que Macri gane la presidencial, pasará a obrar como puente con el Poder Ejecutivo. El radicalismo ya puso en ese puesto al cordobés Mario Negri, actualmente jefe de la bancada radical, Como cordobés, además, toma el lugar que le dejó la elección en su provincia a Cambiemos.

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