La movida no pasó desapercibida en medio de los reacomodamiento que se vienen registrando en el PJ bonaerense. Un grupo de intendentes se reunió con referentes del peronismo de Córdoba y San Luis y dio paso a un sinnúmero de especulaciones políticas.

El encuentro fue protagonizado por algunos de los principales referentes del sector de alcaldes “dialoguistas” con la gobernadora María Eugenia Vidal. En Adrogué, donde se realizó el almuerzo, estuvieron el anfitrión Mariano Cascallares (Almirante Brown), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Gabriel Katopodis (San Martín). También participó el jefe comunal de Bolívar, Eduardo Bucca. Los visitantes fueron el vicegobernador de Córdoba, Martín Llaryora, y otros enviados del delasotismo y de la administración de San Luis encabezada por Alberto Rodríguez Saá.

Más allá de que Cascallares y otros intendentes conocen al vicegobernador por su militancia común en la Juventud del peronismo, la idea fue compartir experiencias de gestión (Llaryora fue intendente de San Francisco), aunque el análisis de la situación del peronismo tras la derrota electoral que lo desalojó del poder, fue motivo de un extenso análisis.

Carne al horno, ensaladas y gaseosas fue el menú elegido por los comensales para charlar a fondo sobre el futuro del PJ.

LECTURAS

La movida dejó paso a una serie de interpretaciones. En primer lugar, robustece la idea de estos intendentes de avanzar en la conformación de un grupo con identidad propia que lo diferencia tanto del kirchnerismo del que creen que es el pasado, como de otros referentes del PJ bonaerense como Fernando Espinoza y Daniel Scioli que, sostienen, deben dar paso a una renovación partidaria.

Espinoza preside el partido en la Provincia y este núcleo de jefes comunales aspira a conducir la estructura partidaria a partir del año que viene. Algunos de ellos ya plantean la necesidad de que Espinoza haga “un gesto” corriéndose de la presidencia. “Fernando podría ser diputado nacional”, razonan casi en tono de oferta electoral para que el matancero ceda lo que hoy tiene.

Pero la movida de ayer en Adrogué parece emitir señales en dirección a otro campamento: el de Sergio Massa.

Los intendentes dialoguistas no descartan un acercamiento con el Frente Renovador con el que podrían confluir el año próximo, pero si finalmente se diera ese acuerdo, quieren llegar a esa instancia con una importante cuota de poder que no los entregue de pies y manos a los deseos del tigrense.

De ahí la idea de exhibirse como “dueños” de una porción importante del PJ provincial, traducida en el control que ejercen en sus territorios.

En ese rol procuraron mostrarse ayer junto a los representantes institucionales de Córdoba y San Luis. Un mensaje de que parte del poder del peronismo en la Provincia, pasa por ellos.