José Cano asimiló rápido la derrota en la Convención Nacional del radicalismo y apenas unas horas después salió a ratificar su acuerdo con Sergio Massa para competir en Tucumán, pero advirtió que apoyará a Ernesto Sanz en las primarias nacionales

El diputado nacional celebró la inclusión de la cláusula quinta del documento final, que fue revelado el sábado por LPO y que admite que los referentes provinciales del radicalismo pueden hacer alianzas por fuera de las del PRO y la Coalición Cívica. Se trata de único logro significativo que consiguió el sector que encabezaban Cano y Gerardo Morales.

“Para lograr mayor competitividad posible en las elecciones provinciales y municipales, los acuerdos electorales nacionales con las fuerzas integrantes de la Coalición deberán contemplar las condiciones políticas locales. Al efecto, se autorizará, de manera excepcional, la adhesión electoral de la categoría a cargos provinciales y/o municipales con otros candidatos presidenciales que no integren la coalición subscripta”, dice el documento, que aclara que la excepción no corre para ningún cargo nacional.

“La inclusión de la cláusula quinta del documento final, en el que se habilita a la provincias a realizar los acuerdos que necesiten para ganar los comicios en sus distritos, es una señal de madurez que privilegia a un radicalismo territorial con vocación de poder”, festejó Cano, que anticipó que no modificará su estrategia y pidió que el PRO lo apoye a nivel provincial.

“Vamos a seguir trabajando con los peronistas que apoyan a Sergio Massa a nivel nacional y vamos a acordar un camino con quienes están con Mauricio Macri. El PRO ya apoyó mi candidatura a gobernador hace cuatro años y ahora debemos trabajar juntos para lograr el objetivo de llegar a la gobernación”, agregó el tucumano.

Cano nunca ocultó su interés en sumar al PRO al frente que competirá por la gobernación de Tucumán el 23 de agosto. De hecho, LPO había revelado los contactos con los armadores nacionales del macrismo. Pero siempre le exigieron que rompiera su acuerdo con Massa, algo que el tucumano no aceptó.

El mes pasado Macri se vio obligado a presentar a Manuel Avellaneda como su candidato a gobernador y chicaneó públicamente a Cano por juntarse con ex kirchneristas. Hasta hoy en el radicalismo insisten por lo bajo en que sectores del PRO tucumano -sobre todo los más antiguos- quieren apoyar nuevamente su candidatura.

No obstante ratificar su acuerdo con Massa a nivel provincial, Cano aseguró luego de su primera declaración que en las primarias nacionales apoyará a Ernesto Sanz, lo que representa un nuevo problema para el tigrense. “En las PASO trabajaremos dentro del esquema que fijó la Convención, apoyando la candidatura de Ernesto Sanz”, dijo en radio La Once Diez.

La idea de Cano es replicar el esquema de Mendoza, donde Sanz, Macri y Massa respaldan al radical Alfredo Cornejo. En el PRO, no lo ven con tanto optimismo ya que la fecha es muy cercana a las PASO nacionales y temen algún efecto negativo de aliarse al Frente Renovador. “A partir de este acuerdo, el PRO de Tucumán tiene que incorporarse apoyando la fórmula de gobernador que hoy tiene la UCR”, exigió Cano.

Los otros “radicales massistas”

Los otros radicales que empujaban un acuerdo con Massa en la Convención fueron más cautos que Cano, y evitaron por ahora ratificar públicamente su estrategia, aunque por lo bajo sostienen sus alianzas provinciales con el Frente Renovador. Lo que queda en discusión es si también apoyarán a Sanz como dice Cano o -en el caso de las elecciones unificadas- si intentarán pegados a la boleta de Massa.

En el caso de Gerardo Morales, se descuenta que la única posibilidad de un acercamiento al PRO es un respaldo implícito. La relación con Macri ya era mala antes de la convención -de hecho lo criticó en Gualeguaychú- y el jujeño fue el más activo para complicar el acuerdo nacional.

En el entorno de Morales creen que si las elecciones son desdobladas (Fellner todavía no definió el cronograma electoral), el PRO podría prescindir de presentar un candidato propio ya que se prevé una elección polarizada entre el radicalismo y el peronismo. “Si nos enfrenta en la gobernación, será funcional a la estrategia del PJ”, aseguran. Si los comicios fuesen unificados, confían en ganarle la interna al PRO si es que pone candidato.

El problema en ese caso lo tendrá Massa que se quedaría sin un referente fuerte para apalancar su boleta en la provincia, aunque en algunos distritos los candidatos analizan llevar su boleta pegada a la de más de un candidato presidencial.

El caso del formoseño Luis Naidenoff es similar. El PRO no tiene desarrollo territorial en la provincia de Gildo Insfrán y presentar un candidato que arrastre los votos de Macri no haría más que complicar las posibilidades del radical porque no hay PASO para gobernador. Ernesto Sanz admitió después de la Convención que este es uno de los casos "conflictivos".

Otro caso conflictivo es el de Santa Cruz. El radical Eduardo Costa todavía no confirmó el acuerdo con ningún candidato presidencial, pero aspiraba a tener el apoyo de varios como hizo en 2011 cuando se pegó a cuatro boletas. Los convencionales de su provincia, que le responden, fueron con el mandato de votar por una alianza que incluya a Massa.

En Santa Cruz, la particularidad es que todavía no está claro qué sistema electoral se utilizará. Por un acuerdo entre Máximo Kirchner y Daniel Peralta, se impuso la Ley de Lemas para la elección de gobernador, pero el viernes pasado un juez la declaró inconstitucional y ahora habrá que esperar qué definen las instancias superiores. Si la ratifican -como se prevé-, Costa podría compartir lema con otros candidatos opositores. De todos modos, tampoco allí el PRO tiene ningún candidato con peso propio.

Las otras provincias donde hay indefinición son La Rioja y Tierra del Fuego. En el primer caso, el diputado Julio Martínez todavía no definió si se inclinará por Massa o Macri, aunque hoy parece más cerca del PRO. En el segundo caso, Federico Sciurano -uno de los primeros radicales en sumarse al Frente Renovador- seguirá firme con su alianza con Massa, y el PRO todavía tampoco tiene candidato a la gobernación.