Bossio apuesta a la pelea de Gioja con los camporistas para sumar más diputados

Los gobernadores apoyarían la derogación de la ley cerrojo pese a la bronca que hay con el Gobierno nacional.

Diego Bossio se frota las manos ante el recrudecimiento de la pelea de La Cámpora con José Luis Gioja. El promotor del Bloque Justicialista cree que la discusión por el acuerdo con los fondos buitre podría derivar en nuevas fugas en el Frente para la Victoria, lo que llevaría a aumentar el número de diputados en su bancada.

El cristinismo lanzó ayer una fuerte campaña de presión contra el sanjuanino, que mantiene el silencio respecto a la postura que mantendrá en la discusión sobre la derogación de la ley cerrojo y el endeudamiento para pagarle a los buitres. El ultrakirchnerismo quiere que todos sus legisladores no den quórum para intentar hacer caer la negociación del macrismo. Pero no son pocos los que dudan de seguir esa estrategia.

En el bloque de Bossio destacan que Gioja es el hombre capaz de liderar la nueva etapa del peronismo de consenso y autocrítica, dos palabras tabú para el cristinismo.

Uno es Gioja y el camporismo ahora amenaza con enfrentarlo en las internas del PJ, donde el ex gobernador es número puesto como candidato de unidad. “Para el FPV el límite son los fondos buitre y si hay otros que quieren colaborar con el Gobierno para volver entregar la soberanía nacional, eso lo tenemos que resolver en elecciones internas porque el PJ no puede ser cómplice de esta entrega”, disparó ayer Jorge Ferraresi en clara referencia al sanjuanino. “Me gustaría que diga cuál es su posición para pagarle o no a los fondos buitre”, lo desafió, por su parte, Patricio Mussi.

Bossio y los suyos están muy atentos a la pelea con Gioja con los camporistas y ya salieron a ratificar que respaldan su candidatura. “Es un hombre que puede coordinar esta etapa de reflexión, autocrítica y unidad que necesita el Partido Justicialista nacional”, afirmó ayer Oscar Romero, jefe del bloque Justicialista.

Según confiaron fuentes del bloque a LPO, esa es la postura que repetirán en los próximos días: Gioja es un hombre de consenso en el peronismo y el único capaz de encabezar el proceso de autocrítica que necesita el partido después de la derrota electoral. Consenso y autocrítica, dos palabras prohibidas en el diccionario cristinista.

El objetivo de fondo es alimentar la pelea entre el camporismo y el peronismo moderado dentro del PJ, pero también en el bloque de diputados. Es que detrás de Gioja hay otros nombres que acompañan la idea mayoritaria entre los gobernadores peronistas de colaborar para que se cierre el conflicto con los buitres y puedan salir a tomar crédito en el exterior.

Como informó LPO, el primer diputado que se le rebeló a Héctor Recalde es el misionero Maurice Closs, que pidió aprobar el acuerdo. Ayer Juan Manzur salió a respaldar públicamente la negociación y aunque pidió más detalles sobre el acuerdo, dijo que “la predisposición está para acordar y acompañar al Gobierno nacional para que le vaya bien”.

Una posición similar mantuvo el entrerriano Gustavo Bordet, mientras que en la misma línea se anotarían el formoseño Gildo Insfrán y la fueguina Rosana Bertone. El salteño Juan Manuel Urtubey, el riojano Sergio Casas y el chaqueño Domingo Peppo también avalan el acuerdo, pero sus diputados ya se fueron del FPV.

 Si algunos de los diputados que responden a Gioja, Closs (espadas legislativas de Sergio Uñac y Hugo Passalacqua, respectivamente), Manzur, Bordet e Insfrán, optan por dar quórum o votan positivamente el acuerdo con los buitres, el bloque del FPV volverá a partirse. En el Bloque Justicialista ya se imaginan acercándose a los 30 diputados, cuando actualmente tienen 17.

 El problema para los gobernadores peronistas es que el Gobierno de Mauricio Macri le hace cada vez más complicado mantener la posición moderada. El fuerte discurso ante la asamblea legislativa sin contemplaciones para el peronismo, la “solución” unilateral al problema de lacoparticipación, y los fondos que nunca llegan para reactivar obras son algunos de los temas que los separan del presidente. Sin contar la canchereada de Prat Gay con Bossio.

 Aun así saben que necesitan apoyar el acuerdo con los buitres, principalmente para poder salir a conseguir fondos en el exterior a tasas más bajas. Pero también son conscientes de que si se cae el acuerdo, también se cae el programa económico del Gobierno nacional y eso derivaría en mayor ajuste, mayor devaluación y una situación social mucho más complicada.

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