Alberto cerró el apoyo de México para que Béliz presida el BID, pero enfrenta la resistencia de Trump

Alberto cerró el apoyo de México para que Béliz presida el BID, pero enfrenta la resistencia de Trump

La Casa Rosada confirmó que, con el apoyo de México, buscará que el secretario de Asuntos Estratégicos sea el sucesor de Luis Alberto Moreno.

La candidatura de Gustavo Beliz para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tomó impulso este fin de semana cuando se confirmó el apoyo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, una tarea diplomática que Alberto Fernández coronó personalmente.

Sin embargo, no está asegurado que el asesor estratégico del Presidente sea el sucesor del colombiano Luis Alberto Moreno. Sucede que Donald Trump prefiere que ocupe ese cargo estratégico algún brasileño que elija su aliado Jair Bolsonaro o la mujer que propone Costa Rica.

En el Palacio Planalto se mencionan como posibles candidatos para el BID a Carlos da Costa, cercano al superministro de Economía Paulo Guedes y a María Silvia Bastos, ex presidenta del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). En el gobierno de Bolsonaro juegan además con la carta de proponer a la que sería la primer mujer en presidir el banco. También se menciona al ex director del FMI, Murilo Portugal, aunque no es muy cercano a Guedes y a Roberto Campos Neto, actual presidente del Banco Central de Brasil.

Luego del apoyo de México, Jorge Srur, histórica mano derecha de Béliz, buscará en Washington asegurar los votos de todos los países chicos de la región para tratar de balancear la resistencia de Estados Unidos y Brasil que juntos superan el 40 por ciento de los votos.

Por esta dificultad, Jorge Srur, el eterno operador de Beliz, aterrizará en las próximas horas en Washington DC para empezar a hacer lobby entre los distintos representantes de la región en el BID. Es que Estados Unidos sólo concentra el 30 por ciento de los votos de la región, que suman un 50%. Así, Trump y Bolsonaro juntos arrancan la pelea con un piso altísimo del 40 por ciento.

El presidente del BID viene a la Argentina y se menciona a Frigerio como sucesor

Trump había deslizado a su amigo Macri que podía apoyar una eventual candidatura de su ministro Rogelio Frigerio para ese puesto. Argentina es de los pocos países grandes de la región que nunca presidió este banco de desarrollo. Con la derrota electoral de su amigo, el republicano perdió el entusiasmo por apoyar al candidato de la Argentina y sortear ese escollo es la tarea más compleja que enfrenta Béliz.

El ex funcionario de Carlos Menem y Néstor Kirchner, durante su exilio político luego de la pelea con Jaime Stiusso, se refugió en el BID en el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe.

El apoyo de México se confirmó este sábado con una carta de ese país a la Cancillería argentina. Béliz sumó fuerza así para reemplazar al colombiano Morano, que viene de cumplir dos mandatos consecutivos de cinco años. Este proyecto no es nuevo y por eso Béliz no quiso ocupar ningún cargo ejecutivo en el gobierno, pese a que en los hechos funciona como un jefe de Gabinete paralelo a Santiago Cafiero, concentrando negociaciones claves en áreas críticas como Relaciones Internacionales, Justicia, Inteligencia y Trabajo.

La decisión del gobierno de López Obrador también representó un duro golpe para el presidente de la OCDE, el mexicano José Angel Gurría, quien aspiraba saltar de ese cargo al BID. México ocupó la presidencia del banco con el ex ministro Antonio Ortiz Mena, creador del "·desarrollo estabilizador" que dio a esa nación uno de sus períodos de mayor potencia económica. Luego lo sucedió el uruguayo Enrique Iglesias y luego el colombiano Moreno. Por eso, Gurría creía que tenía una chance para que su país pelee su candidatura en la búsqueda de regresar a la presidencia del banco.

El factor Venezuela y la OEA

El problema de Béliz es que en un cargo político de esta magnitud, para Estados Unidos es clave el alineamiento geoestratégico del candidato. Por eso, la designación del sucesor de Moreno se mezcla en la Casa Blanca con su ofensiva contra el régimen de Nicolás Maduro y la próxima designación de un nuevo titular de la OEA, que bajo la gestión del uruguayo Luis Almagro, demostró un alineamiento absoluto con Trump. 

Alberto se pone al frente de la campaña contra Almagro en la OEA 

Mismo alineamiento que expresa el brasileño Bolsonaro y que genera tensión con el gobierno de Alberto Fernández, quien como reveló LPO, está militando en contra de la reelección de Almagro, que también apoya Bolsonaro.

Si bien Alberto Fernández traza un matiz más crítico sobre el régimen bolivariano que el de su compañera de fórmula Cristina Kirchner, su posición como la de López Obrador, está a años luz de la ofensiva frontal que empuja la Casa Blanca y que llegó a analizar la posibilidad de una intervención armada junto a Brasil, como reveló LPO.

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