Tras 16 años, ¿vuelven los superávits gemelos? Las 3 condiciones para estabilizar el dólar y la inflación

Tras 16 años, ¿vuelven los superávits gemelos? Las 3 condiciones para estabilizar el dólar y la inflación

El gobierno del libertario Javier Milei recupera el corazón del programa económico de Néstor Kirchner, perdido después de 2008. La opinión del FMI y la sostenibilidad social.

Santiago Spaltro

Después de 16 años, la Argentina recuperará tres condiciones centrales para la estabilización de su economía: los superávits fiscal, comercial y de cuenta corriente.

 

De esa manera, el gobierno de Javier Milei, curiosamente, recuperaría el corazón del programa económico de Néstor Kirchner, que heredó de Eduardo Duhalde el orden en las cuentas públicas después de la salida de la Convertibilidad, con la continuidad del entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna. Recientemente, el diputado Máximo Kirchner se enorgulleció en el Congreso de que el período con mayor estabilidad fiscal fue el que tuvo a su padre como Presidente.

Según consta en el Staff Report que elaboraron los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el nuevo programa de estabilización está centrado en una fuerte ancla fiscal, la reconstrucción de las reservas en el Banco Central (BCRA), la mejora en la balanza comercial para lograr los superávits gemelos y la corrección de la distorsión en los precios relativos.

 

"El plan se basa en una consolidación fiscal casi sin precedentes para poner fin a todas las formas de financiamiento del sector público por parte del BCRA y soportar un gran ajuste del sector externo para lograr superávits gemelos en cuenta corriente y fiscal", agrega el informe.

El ajuste en marcha, según el FMI

Los resultados positivos serán del equivalente a 2% del Producto Interno Bruto (PIB) en lo fiscal antes de intereses -y un equilibrio financiero, tras el pago de la deuda-, lo que significará un ajuste de 5 puntos porcentuales o unos 29.000 millones de dólares.

En lo comercial, el superávit treparía a unos u$s 19.600 millones o 3,3% del PIB, partiendo de un resultado negativo de u$s 10.400 millones entre bienes y servicios en 2023.

El triple superávit sería una condición para la estabilización económica, pero a costa de una recesión y fragilidad política y social

Y en 2024 se observaría una reversión de la cuenta corriente hacia los u$s 5500 millones -0,9% del PIB-, desde el actual déficit de u$s 20.000 millones -3,5% del PIB-.

Será la primera vez desde 2008 que la Argentina alcance esta triple condición en las cuentas públicas si se tiene en cuenta el resultado primario fiscal o desde 2010, si se contabiliza el resultado financiero. Pero se lograría a través de una fuerte recesión, con alta inflación y caída de los salarios, que complicará la sostenibilidad política y social del proceso, advierte el FMI.

A partir de 2011, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner incurrió en déficit fiscal y de cuenta corriente, que después de las elecciones fue un determinante para la adopción de los controles de capitales (cepo al dólar). Desde entonces, la inflación y el dólar fueron en constante ascenso, mientras caían las reservas del BCRA.

Para Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica, "el plan es muy ambicioso; nuestro escenario base es que por el momento no están dadas las condiciones para que eso suceda, pero de todas formas sí que se logrará un superávit primario, sin que sea suficiente para alcanzar un resultado financiero en cero; y habrá superávit en la cuenta corriente"

"Hay dos puntos importantes que pueden atentar contra la estabilización más allá de lograr los superávits gemelos. Por un lado, el costo social aparejado: la caída de los ingresos familiares que conlleva lograr en un año ambos objetivos puede generar, más allá de la conflictividad, demandas que deban ser atendidas al año siguiente presionando al alza el gasto fiscal", señaló el economista, "en particular en un año donde habrá elecciones."

"Al mismo tiempo, la inflación puede terminar en porcentajes muy altos y si el superávit de cuenta corriente no tiene la dimensión suficiente tampoco sería evidente que haya capacidad para reducirla fuertemente en 2025. Así las cosas, 2024 podría terminar en un equilibrio inestable", completó.

Comentá la nota