Mientras la Ciudad de Buenos Aires mantiene una disputa judicial con la Nación por la quita de coparticipación, Diego Santilli comenzó a transitar oficinas del Gabinete Nacional. En su rol de Ministro de Seguridad porteño se reunió ayer con su par nacional Sabina Frederic, en tanto que se conoció que el pasado jueves había compartido un café a solas con Martín Guzmán.

Con Frederic acordó el trabajo conjunto de la Policía Federal y la Prefectura Naval en el barrio de Puerto Madero y en el barrio 21 24 Zavaleta, mientras que con el Ministro de Economía se trató de una charla, justamente, de economía.

Fuentes porteñas confirmaron El Cronista el encuentro del jueves. "Guzmán lo invitó a tomar un café y a charlar sobre economía. Diego le contó su visión sobre la macroeconomía", precisaron. La quita de coparticipación que la Nación realizó en septiembre y por la cual el Gobierno porteño acudió a la Corte Suprema no fue tema de debate. 

Consultados si Rodríguez Larreta había delegado en el vicejefe de Gobierno y Ministro de Seguridad porteño el vínculo con la Nación, desde Parque Patricios sugirieron que Santilli "es el más peronista que tiene este gobierno". 

Durante una hora y 10 minutos Guzmán y Santilli intentaron encontrar consensos por fuera de la disputa por los fondos. "Racionalidad, sintonía y voluntad de diálogo", caracterizaron desde ambas partes el café.

Apenas un día después, el viernes, Guzmán envió una carta a Horacio Rodríguez Larreta para abrir la mesa de negociación que debe acordar cuánto dinero corresponde que la Nación traspase a la Ciudad para financiar la Seguridad. La instancia de diálogo esta estipulada en la ley que aprobó en diciembre el Congreso que ratificó el acuerdo del traspaso de los recursos a la órbita porteña.

Fuentes porteñas precisaron a El Cronista el sábado: "Vamos a rechazar nuevamente la invitación porque sería convalidar una ley con la que no estamos de acuerdo. Nosotros estamos esperando el fallo de la Corte Suprema".

Coparticipación: la Ciudad rechaza el diálogo y apuesta a una "solución política" desde la Corte

El conflicto por la coparticipación de la ciudad se remonta al inicio del gobierno de Mauricio Macri cuando lo percibido pasó de 1,4% a 3,7%, luego reducido a 3,5%, para cubrir los gastos de la Seguridad. A principios de 2020, con Alberto Fernández ya en la presidencia, los equipos técnicos de ambas jurisdicciones comenzaron el diálogo para reacomodar los puntos porcentuales que desde Nación consideraban excesivos y no justificados. La pandemia obligó a postergar las conversaciones.

En septiembre, con una revuelta de policías bonaerenses frente a la Residencia de Olivos, Fernández firmó un decreto a través del cual redujo del 3,5% al 2,3% la coparticipación de Ciudad. El recorte se justificó en que era necesario derivar esos fondos a la Provincia para que atienda cuestiones de seguridad y que había sido incorrecto el aumento que le había realizado Macri. Horacio Rodríguez Larreta recurrió a la Corte Suprema para declarar la inconstitucionalidad.

 

A fin de año el Congreso aprobó la ley 27.606 que selló el traspaso de la Seguridad al ámbito porteño, estableció que se debía abrir una mesa de negociaciones entre Nación y Ciudad para fijar la suma que recibiría el Gobierno porteño y, en el mientras tanto, se determinó que se traspasarían $ 24.500 millones cada mes. Ese número dejaría a la coparticipación porteña en 1,4%, los mismos puntos que percibía cuando Macri llegó al Gobierno. Rodríguez Larreta ya había avisado que era insuficiente y amplió el pedido de inconstitucionalidad ante el máximo tribunal.