Quién es el ahijado de Durán Barba que Wado de Pedro contrató para no ser tan K

Quién es el ahijado de Durán Barba que Wado de Pedro contrató para no ser tan K

El ministro sumó a su campaña a un consultor que trabajó con María Eugenia Vidal. Kirchnerismo open mind para un candidato "de consenso".

Por Juan Rezzano

Eduardo de Pedro se autopercibe presidenciable y cree que el Frente de Todos debe encontrar un “candidato de consenso” -un consenso raro: con albertismo cero-. Acaso por todo eso haya integrado a su laboratorio de campaña a Guillermo Garat, un consultor que se formó con el gurú de la posverdad macrista Jaime Durán Barba, trabajó con María Eugenia Vidal durante los años de gloria de La Leona y ahora podría ayudar al ministro del Interior a pulir el perfil que viene modelando: el de un kirchnerista no tan K, uno que merezca la bendición de Cristina Fernández de Kirchner y se haga de los votos que atesora la vicepresidenta, pero que, al mismo tiempo, sea digerible para esa franja del electorado tan volátil que puede darle al peronismo el 54% de 2011 y, también, definir el ballotage de 2015 en favor de Mauricio Macri. Un kirchnerista flexible. El referente de un kirchnerismo open mind.

Garat, alias Guillo, fue el Durán Barba boy en las campañas que el PRO desarrolló en la provincia de Buenos Aires durante el reinado de Vidal en la tierra de los 28 años consecutivos de peronismo.

En una nota titulada “Durán Barba acapara la campaña bonaerense: estrategia, socios y empresas detrás del consultor de Macri y Vidal”, que publicó en Infobae el 4 de junio de 2017, Federico Mayol identificaba a Garat como “un viejo conocido del PRO” y como “otro de los integrantes del staff” del consultor ecuatoriano “que fatiga los pasillos macristas”. "’Guillo’ provee a la provincia de Buenos Aires el servicio de IVR -un sistema telefónico automatizado de respuesta interactiva que utilizan para medir gestión y candidaturas-“, ampliaba y recordaba que el consejero “fue allanado en 2012 por la jueza María Romilda Servini por la supuesta campaña sucia orquestada contra Daniel Filmus en las elecciones de 2011, una causa que en el entorno del estratega del PRO adjudican a la ex SIDE K”.

 

 

Garat, de Vidal a De Pedro, un portfolio antigrieta.

En La Política Online, Lucía Aisicoff se ocupó de Guillo el 9 de noviembre de 2018. Lo describió como “un consultor de muy bajo perfil a quien señalan como uno de los ‘cerebros’ de la estrategia de Cambiemos”. “Aprendió el oficio de la mano de Jaime Durán Barba y ahora se dedica a asesorar a María Eugenia Vidal y a algunos candidatos de la Provincia”, amplió y contó que, en ese entonces, la dirigencia amarilla desfilaba por las oficinas que Garat tenía en Callao al 1400, donde discriminaba entre clientes de primera, a quienes atendía personalmente, y de menor rango, a quienes derivaba a colaboradores.

Un intendente que pasó por ese búnker le confió a Letra P que lo sorprendió la colección de botellas con etiquetas de alta gama que el anfitrión exhibía bien a la vista. Tan PRO.

Kirchnerismo flexible

La relación de Eduardo de Pedro con Alberto Fernández es pésima. El ministro ha sido, en estos años, un Caballo de Troya de Cristina y de La Cámpora en la Casa Rosada. En 2021, inició la cascada de renuncias declinables que hizo crujir por primera vez al Frente de Todos. Fue la primera de una saga de zancadillas que llevaron al presidente saliente a aceptar, en una entrevista lisérgica con María O’Donnell, que gobernaba con los que podía, entre quienes, claro, no estaba el jefe de la cartera política.

Sin embargo, Wado adhiere al teorema que expuso Fernández en 2018: sin CFK no se puede, pero solo con ella no alcanza. Esa convicción explica los caminos que viene desandando el ministro para tejer una red de relaciones que le permitan presentarse, al interior del FdT y ante el electorado refractario a la corriente fundada por Néstor Kirchner, como un kirchnerista razonable, capaz de vincularse, incluso, con celebridades del team Mal. Un par de botones de muestra:

- En marzo de 2022, a la vista de toda la clientela de un coqueto restaurante de Palermo, De Pedro almorzó con el salteño Juan Manuel Urtubey, peronista rabiosamente anti-K, según reveló entonces Gabriela Pepe. El encuentro -explicó- formó parte “de una ronda de reuniones que el ministro del Interior viene teniendo con sectores refractarios al kirchnerismo, entre los que se cuentan empresarios, referentes del sector agropecuario y del Círculo Rojo y dirigentes que habitan por fuera del Frente de Todos (FDT)”.

- En abril de ese año, encabezó una rarísima “misión de cooperación científico - tecnológica” destinada “a pensar la Argentina del futuro junto a todos los gobernadores”, pero en Israel, a donde viajó con una comitiva multicolor de autoridades provinciales y con una delegación de periodistas de Clarín, La Nación e Infobae. El Big Trhee de los medios hegemónicos le aseguró una profusa cobertura.

- El clímax de la campaña Apertura 2023 llegó casi un año después, cuando el ministro se metió en la jaula de los leones: participó de la cena de inauguración de Expoagro, meca de la oligarquía terrateniente vendepatria -¡si Evita viviera!-, y se fotografió, lo más sonriente, con el ceo del Grupo Clarín, Jorge Rendo. Si había límites, el ministro los pulverizó esa noche.

De Pedro y Rendo, de Clarín, en Expoagro. Completita, la cena.

Como reveló este miércoles Mauricio Cantando, en una reunión con el bloque del Frente de Todos en el Senado, De Pedro expuso la estrategia que, a su juicio, debe darse la coalición peronista para resolver su interna y presentarse ante la sociedad con una propuesta competitiva: el FdT necesita un candidato o una candidata de consenso. El ministro, obvio, tiene un nombre para proponer: Eduardo de Pedro, un kirchnerista open mind.

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