Los próximos pasos de Villarruel: capitalizar los ataques del Gobierno y buscar dónde insertarse políticamente

Los próximos pasos de Villarruel: capitalizar los ataques del Gobierno y buscar dónde insertarse políticamente

La Vicepresidenta rearma su plan en medio de la tormenta con los Milei. En su entorno, construyen pensando en instalarla como una figura candidateable en la provincia de Buenos Aires. Al menos por ahora, mientras la cambiante funcionaria decida no volver a dar un giro en la estrategia.

 

Emilia Delfino

La vicepresidenta Victoria Villarruel reacomoda su estrategia. Durante el último año se había llamado a silencio para evitar que escalara la confrontación con su propio gobierno. En las últimas semanas, impulsada por el enojo, tiró por la borda lo acordado con su equipo y salió a responder los ataques de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y se metió de lleno en la interna con los hermanos Milei, criticando las políticas del Ejecutivo que integra. Ahora, cuando todavía la pelea está caliente, debe barajar y dar de nuevo. “Perdió el miedo”, le dicen en su entorno a elDiarioAR. El miedo a enfrentarse abiertamente al Presidente y pagar las consecuencias.

¿Cómo sigue Villarruel tras la crisis política e institucional que desató su interna con Javier Milei? “Victoria no quiere parecerse a Cristina Kirchner, no quiere mostrarse obstaculizando al Gobierno al que pertenece y que eso funcione además como excusa para tratarla de traidora”, explican cerca de Villarruel. “Hasta la pelea de los últimos días, ella ponía la otra mejilla” ante los embates presidenciales, es la lectura que hacen en su entorno.

Ahora, intenta retomar esos ánimos casi bíblicos. Mientras Milei la llamaba “bruta traidora” en el Derecha Fest –lo mismo hizo en el acto en la Sociedad Rural–, Villarruel se mostraba en Catamarca y Santiago del Estero, posando en las montañas, acariciando perros de la calle y rezando en capillas.

Su paso por ambas provincias implicó además reuniones con los gobernadores Raúl Jalil y Gerardo Zamora, en medio de la pelea del Presidente con los mandatarios provinciales por el reparto de fondos públicos. Villarruel se calla pero se mueve, resaltan en su equipo. No está paralizada ante la interna. El plan original de activar su proyecto político después de las elecciones de 2025 y con miras a 2027 parece haberse adelantado.

Victoria Villarruel, en el sillón de la Presidencia del Senado, desde donde sus decisiones provocaron la ruptura final con Milei. NA

Algunos sondeos publicados en los últimos días destacan un impacto negativo de la pelea con Milei en la imagen de la Vicepresidenta. En su equipo, sin embargo, creen que puede capitalizar la embestida oficial en su contra. Atrás quedó la frase que repetían hace tan solo semanas: “Para romper hay tiempo”.

El divorcio con Milei

Lo que la Vicepresidenta vivió como un divorcio, ya fue superado, aseguran en su entorno. ¿Será así? Mientras tanto, sumó a dos personas clave para su construcción política por fuera de La Libertad Avanza (LLA): el consultor político Mario “Pato” Russo y Claudia Rucci, quien se había ido en enero y regresó en mayo al Senado.

Russo y Rucci son peronistas, de la provincia de Buenos Aires y de la batalla cultural contra el progresismo. Russo piensa candidatos y campañas electorales. Fue el consultor político de Milei en la elección legislativa de 2021, que llevó al economista y a Villarruel a la Cámara de Diputados. Trajo el concepto de la “casta” a la campaña, ha asegurado en entrevistas. Estuvo en las reuniones con los gobernadores de los últimos días y analiza sus posibilidades.

Rucci construye alianzas con la política tradicional, una herramienta clave de lo que los libertarios llaman “la casta” o la “vieja política”. Construye también en los barrios, con la gente. Uno de los objetivos es quitarle el tufillo militar, algo que cuando se trata de Villarruel es una odisea, debido a su relación directa con las Fuerzas Armadas y acusados de delitos de lesa humanidad durante los años 70 y las familias poderosas que apoyaron la última dictadura cívico-militar.

"Villarruel no solo traiciona a Milei, también abraza el peor populismo", reposteó el Presidente en un mensaje que atacaba a su vice. @VickyVillarruel

No sólo hay coqueteos con el peronismo sino también con los heridos de LLA, aseguran en el Senado. “Se les dio libertad de acción a los aliados en las legislativas de este año, se va a jugar más adelante”, aseguran.

En el villarruelismo replican los señalamientos de Patricia Bullrich y Milei que asociaron a la Vicepresidenta con el kirchnerismo y critican tres características del mileísmo, que, dicen, los asemeja al kirchnerismo: es un proyecto hegemónico, tiene un componente familiar en el poder -por la hermana del Presidente, Karina Milei-, y tienen a su propio Julio De Vido, por Santiago Caputo, asesor presidencial. Y se guardan una carta que no terminan de blanquear pero que apunta a Sergio Massa. Se preguntan: “¿Quién bancó la campaña de Milei en 2023? ¿Quién le impuso candidatos en la provincia de Buenos Aires?”. “Victoria eligió no ir al corazón”, aseguran sobre su silencio con respecto a la supuesta alianza con el candidato presidencial del kirchnerismo en las elecciones de 2023.

Reinsertarse

“No hace falta construir una estructura propia por ahora”, aseguran en el villarruelismo. “Victoria puede insertarse en estructuras ya formadas y generar un negocio compartido con otros espacios políticos porque ella tiene alto conocimiento en la gente, peso propio, perfil atractivo y hoy con los celulares haces una campaña e instalás un candidato”, sostienen.

“Ella entra bien en zonas del peronismo, tiene buena relación con el campo, la provincia es una opción que se está pensando para 2027”, afirman. “¿Renunciar? No está en ninguno de sus análisis por el momento”. “Por el momento”, remarcan porque saben que la Vicepresidenta es cambiante. En el último año y medio modificó tres veces a sus equipos y tuvo cuatro manos derechas.

La vicepresidenta Victoria Villarruel y el gobernador peronista de Catamarca, Raúl Jalil. Prensa/NA

“Está entusiasmada en la etapa que viene y en la transición de vicepresidente a dirigente política para lo cual el Gobierno la está ayudando porque la convirtió en la principal opositora. Lo que la hacía llorar hace meses, ahora la fortalece”, explicó a elDiarioAR un hombre de su espacio. “Hay llamados de gente de la oposición, que pregunta qué va a hacer”. Si no le va como espera en 2027, hay tiempo, apenas cumplió 50 años el 13 de abril último. “Tiene una carrera por delante”. Y ambiciones presidenciales. Y quiere un bloque propio en Diputados.

“Cuando ella diga ‘juego’, los aliados van a estar ahí”, se convencen en su equipo. Ella nunca se sintió dentro del Gobierno. “Ahora tiene más libertad, está suelta. Ya está”. Mientras tanto, se ocupa de los partidos de paddle los fines de semana para descansar de las recorridas por las provincias y de los actos para suplir las ausencias del Presidente.

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