Por primera vez, el Gobierno admitió que Boudou podría estar bien procesado

Por primera vez, el Gobierno admitió que Boudou podría estar bien procesado

Julián Álvarez se refirió a la causa de los papeles falsos del auto y dijo que no cuestionaba el fallo de Bonadio; lo atacó, sin embargo, por el caso Hotesur

El vicepresidente Amado Boudou recibió ayer un golpe inesperado que llegó desde el núcleo duro del kirchnerismo, La Cámpora: el secretario de Justicia, Julián Álvarez, dijo que "probablemente esté bien procesado" en la causa por los papeles falsos de un auto.

Fue en medio del tour mediático que Álvarez hizo desde el fin de semana para cuestionar al juez federal Claudio Bonadio, a quien acusa de haber avanzado contra el Gobierno como un "efecto escudo" para evitar ser sometido a juicio político.

En el Ministerio de Justicia dijeron ayer a LA NACION que lo habían "sacado de contexto"; que Álvarez quiso decir que no estaba opinando sobre el contenido de los fallos, sino de cómo Bonadio "especuló" con ellos.

Su frase, textual, había sido la siguiente: "No estoy diciendo ni que [Boudou] está mal, ni que esté bien procesado, probablemente esté bien procesado. No estoy dando discusión sobre el contenido de las causas, que [Bonadio] haga todas las investigaciones. Lo que está mal es que las realice en función de lo que le sucede en el Consejo de la Magistratura".

La declaración de Álvarez sorprende a Boudou en un momento de enorme debilidad política. La Cámpora nunca lo cuestionó; en público siempre lo defendió. Con dos procesamientos sobre sus espaldas, Boudou lleva meses aislado; sostenido en su cargo sólo porque Cristina Kirchner nunca cedió ante quienes reclamaban, en la interna, que el vicepresidente diera un paso al costado.

El procesamiento al que hizo mención Álvarez en su entrevista con Ernesto Tenembaum fue dispuesto por Bonadio el 8 de agosto pasado, cuando afirmó que Boudou fue responsable de la falsificación de los documentos de una cupé Honda roja de 1992.

Fue un fallo muy duro. Bonadio no sólo lo responsabilizó al vicepresidente de haber sido "partícipe necesario" del delito de "falsificación ideológica" de documentos, sino que, además, trazó un paralelismo con el caso Ciccone (en el que el vicepresidente se encuentra procesado por corrupción) y sostuvo que tenía una tendencia a "victimizarse" y a culpar a otros de sus conductas.

Bonadio firmó el procesamiento un día después de que la mayoría kirchnerista del Consejo de la Magistratura reactivara una vieja causa en su contra (hoy acumula casi una decena) y lo citara a declarar. Pero lo cierto es que ese procesamiento no sorprendió al Gobierno, que lo esperaba al menos desde que Bonadio llamó a Boudou a indagatoria. La guerra ya llevaba tiempo.

CONVIVENCIA ANTERIOR

Durante muchos años, Bonadio y el kirchnerismo habían convivido sin conflictos, pero entre el año pasado y mediados de éste, el magistrado ordenó la captura de Ricardo Jaime (ex secretario de Transporte), allanó la Unidad de Información Financiera (UIF), procesó a Guillermo Moreno (ex secretario de Comercio), y citó a indagatoria a Alfredo Scoccimarro (vocero presidencial), Juan Manuel Abal Medina (ex jefe de Gabinete) y Rodrigo Rodríguez ("Rodra", ex subsecretario de Comunicación Pública y dirigente camporista). A los tres últimos, Bonadio estaba a punto de procesarlos cuando la Cámara Federal lo sacó de la causa.

El kirchnerismo no cuenta con los votos para abrirle un juicio político, pero con la mayoría que tiene en la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo ya lo citó a declarar dos veces en lo que va del año.

Lejos de amedrentarse -cualquiera que conoce al juez Bonadio sabe que no es su estilo-, él siguió avanzando en causas contra el Gobierno y el jueves pasado allanó la empresa Hotesur, de la Presidenta. Álvarez estaba en el Consejo de la Magistratura, en la primera reunión plenaria de la nueva conformación, cuando se enteró de la noticia.

Este fin de semana, el secretario de Justicia anunció que iniciarán otra causa más contra Bonadio. Lo acusarán de estar manejando los tiempos de las investigaciones contra el Gobierno con el objetivo de blindarse.

Según Álvarez, el magistrado firmó fallos contra el kirchnerismo cada vez que el Consejo de la Magistratura se reunía para tratar sus pedidos de juicio político. Quienes defienden a Bonadio dicen, en cambio, que es el oficialismo el que inició una escalada contra el juez a partir de que él avanzó contra Ricardo Jaime.

Ayer, en los tribunales de Comodoro Py, donde los fallos contra el Gobierno cada vez son más frecuentes, dudaban de que la estrategia de Álvarez vaya a darle buenos resultados; por el contrario, sostenían que le iba a resultar contraproducente.

"No hace más que agrandarlo", dijo a LA NACION un colega del juez. Por el despacho del Bonadio, que no mostraba el menor signo de preocupación, circulaban funcionarios y ex funcionarios judiciales, y hasta se acercó a saludarlo el destituido Juan José Galeano, ex vecino del edificio. Mientras tanto, en los medios se sumaban voces opositoras que lo defendían; algo que era impensable hasta hace muy poco, cuando lo acusaban de ser un "juez de la servilleta" y no mostraban por él la menor confianza.

SUSPENDEN UNA AUDIENCIA POR LOS PAPELES FALSOS

La Sala II de la Cámara Federal suspendió ayer la audiencia prevista para definir la suerte del vicepresidente Amado Boudou en la causa donde está procesado por la falsificación de los documentos de la coupé Honda. La defensa logró que se postergara para el 9 de diciembre próximo. Lo que debe resolverse son una serie de nulidades planteadas por el vicepresidente para frenar el camino al juicio oral..

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