A horas de las elecciones primarias, Tres Líneas se corrigea sí misma:donde decía ‘banaliza’, debió decir ‘criminaliza’. 

Al presentar a Aníbal Fernández como autor intelectual del denominado Triple Crimen de General Rodríguez, la prensa opositora rompió de un tajo todos los tratados de Deontología, hasta los menos rigurosos. Sus costados más infames: los denunciantes, un condenado a prisión perpetua por homicidio y un policía despedido de la fuerza por mafioso (declarante en domicilio de Elisa Carrió!!). Y quien podría dar fe a sus denuncias, está prófugo de la justicia.

El Triple Crimen fue un caso no frecuente en la justicia, los sospechosos fueron detenidos, juzgados y condenados, relativamente rápido. Todos tienen condena firme. El juez, el fiscal y el abogado del autor material, actuantes en la causa, dijeron que Aníbal nunca estuvo involucrado.  

Canal 13 y Jorge Lanata (o sea, Clarín), volvieron a actuar sin que expliquen aún sus fallidos anteriores, a saber,  las cuentas de Máximo y Nilda Garré en el exterior (desmentido por el banco involucrado), el sueldo de Axel Kicillof en YPF, la parada de la presidenta en la islas Seychelles, el testimonio de Miriam Quiroga (ni era secretaria de Néstor Kirchner), cuya denuncia fe desestimada por el juez en los peores términos, los supuestos viajes a Uruguay del vicepresidente Amado Boudou, etc. Sin contar desmentidas del Vaticano, la Cepal o Naciones Unidas.

Al incumplirse todos sus (malos) pronósticos políticos, económicos y sociales, que auguraban a Cristina Kirchner un final de mandato peor que el de Fernando de la Rúa, rabiosos, prefieren escalar en belicosidad, aunque bajando su punto de mira. Inalcanzable la presidente, bien puede servir un Jefe de Gabinete.

Aún siendo grave, hay algo peor. El penoso espectáculo (agregado el invento de un presunto ataque al domicilio de Lanata) encubre la virtual rendición de los partidos opositores, su claudicación a realizar acción política con agenda propia. Ausentes de su papel institucional, su rol es asumido entonces por Clarín, con la fuerza de todos sus medios gráficos, televisivos y radiales, un tanque que no para en ningún momento.

Como también informó Tres Líneas en la nota citada, ni siquiera los adversarios de Aníbal se salvaron. Carrió, especie de mariscal de campo de la denuncia mediática, también le endilgó vinculación con la droga a Fernando Espinoza, ante la sonrisa cómplice de María O´Donnell.  Zafó de la repercusión porque lo dijo en el Canal 26, canal semi marginal, propiedad de otro bonaerense notable, Alberto Pierri, matancero como Espinoza.