Para esta suerte de lanzamiento político, los "peronistas racionales", pertenecientes a los interbloques legislativos Argentina Federal y el Frente Renovador, eligieron como escenario a Gualeguaychú, la misma ciudad entrerriana en la que hace casi tres años el radicalismo decidió aprobar su alianza con el PRO y dar nacimiento a Cambiemos.

"Quienes esperaban que esto sea un acto con bombos y ruido se equivocaron, porque se trató de un encuentro de legisladores nacionales de distintas expresiones del peronismo, y que consensuó posiciones políticas para comenzar una construcción democrática, un frente que deje atrás el pasado", dijo Pichetto a LA NACION.

 Jorge Yoma: El peronismo le debe la sociedad un proceso democrático"3:29

Tanto en el documento como en los discursos pronunciados, el común denominador que apareció en cada expresión fue la crítica a la era kirchnerista, aunque también asomaron tibios cuestionamientos al gobierno de Mauricio Macri.

"No hay ninguna posibilidad de hacer un frente electoral que contenga a Cristina Fernández", dijo Pichetto a este diario, tras lo cual agregó que tampoco hay "espacio para hacer alianzas con fuerzas de izquierda porque esto está pensado como una propuesta electoral de centro, federal y democrática".

Aunque inicialmente se especuló con la posibilidad de que participen gobernadores peronistas, como el caso del salteño Juan Manuel Urtubey, con el correr de los días fue quedando en claro que los mandatarios no iban a ser parte del mitin de dirigentes, y que sólo Gustavo Bordet iba a estar participando debido a su carácter de anfitrión.

Sin embargo, tampoco Bordet estuvo en Gualeguaychú. Aunque lo más llamativo no fue su ausencia, sino la actividad por la que no pudo estar en el encuentro peronista: una reunión en Misiones que a esa misma hora mantenía con el presidente Macri y los otros gobernadores de la región NEA.

PIchetto le bajó elperfil a la ausencia de Bordet y destacó, en cambio, que no sólo tomó contacto con el encuentro por vía telefónica, sino que, además, se mostró identificado con el espíritu convocante.

En efecto, hacia el cierre del encuentro, el gobernador entrerriano dijo en la comunicación amplificada en el salón, que comparte "plenamente el criterio que anima la reunión". "Entiendo que son tiempos de encontrar soluciones alternativas para poder proponer a la sociedad argentina un modelo de gobierno y gestión fundamentado en nuestras bases peronistas, que sea superador y que pueda ser ante el mismo gobierno una alternativa confiable y creíble en 2019", dijo Bordet.

El encuentro en Gualeguaychú fue una especie de contracumbre al que realizaron los kirchneristas en San Luis hace tres semanas, donde bajo la consigna "Hay 2019" se reunieron referentes del arco opositor más duro, entre los cuales se hallaba el exvicepresidente Amado Boudou, el diputado Axel Kicillof; el gobernador anfitrión, Alberto Rodríguez Saá, y el líder del sindicato de los camioneros, Hugo Moyano, entre otros.

"Durante estos dos últimos años he tenido acciones que apuntan a una apuesta a la gobernabilidad, y que muestran mi toma de distancia de aquel pasado kirchnerista, donde tuve que hacer cosas por obediencia partidaria. Hoy la Argentina tiene que tener la posibilidad de una opción electoral que haga frente al problema de inflación, del tarifazo, de la falta de competitividad de nuestros industriales, que ven el mercado inundado de productos de manufactura china", dijo Pichetto ante una pregunta de este diario.

El documento elaborado se tituló "Encuentro para una mejor Argentina". Tras indicar en el primer párrafo que se trata del primer paso "en la construcción de una propuesta política para 2019", los dirigentes peronistas no alineados con el kichnerismo señalaron: "Representamos a una fuerza constructiva y democrática, del centro nacional, que pueda convocar a otros sectores políticos. Con el objetivo de consolidar un capitalismo moderno que asegure el crecimiento sostenido con equidad regional y social", sostiene el escrito.

Del encuentro participaron once senadores, entre quien se contaba al local Pedro Guastavino y el salteño Rodolfo Urtubey, y 17 diputados nacionales, entre quienes se hallaban los integrantes de Argentina Federal, como Pablo Kosiner, Diego Bossio, Martín Llaryora, Juan José Bahillo, Mayda Cresto, los massistas Graciela Camaño, Marco Lavagna, José Ignacio De Mendiguren y Daniel Arroyo, mientras que por parte del randazzismo fue la dirigente Florencia Casamiquela.