Las palomas abrazaron a Patricia Bullrich, pero le pidieron que ordene a Macri

Las palomas abrazaron a Patricia Bullrich, pero le pidieron que ordene a Macri

La candidata presidencial oficializó el apoyo de Santilli y se reunió con toda la cúpula radical. El expresidente, eje de la charla y las desconfianzas. Promesas y reaseguros. El caso Pullaro.

Por Gonzalo Prado

La candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, se retiró este miércoles por la tarde del Comité Nacional de la UCR con la promesa de que el radicalismo dejará de lado sus internas, al igual que el PRO, ante el temor que genera la posibilidad de que Javier Milei y La Libertad Avanza (LLA) desplacen a la alianza como principal espacio de oposición y la dejen fuera del ballotage. Sin embargo, en una jornada en la que la candidata buscó contener al sector "paloma" al que venció en la interna el 13A pensando en octubre, el cónclave en la sede radical tuvo en el centro de la conversación los coqueteos del expresidente Mauricio Macri con el economista libertario y la necesidad de obturar posturas como la que precipitó el candidato a la gobernación de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien se pronunció en favor del minarquista en una eventual segunda vuelta.

Cuando Bullrich se sentó en el centro del salón del edificio de Adolfo Alsina 1786 sabía de antemano, por el aviso de figuras del Grupo Malbec, que todas las figuras presentes estaban muy preocupadas por el espacio que ocupa Milei como principal oposición al kirchnerismo después de las PASO. En ese escenario crece el malestar por el rol ambiguo de Macri ante el economista. Como contó Letra P, las señales del expresidente hacia LLA generaron un ruido que todavía no se silenció.

En un ambiente menos tenso del que se esperaba en la previa, el titular del partido centenario, Gerardo Morales, se encargó de plantear que no se puede desperfilar más a la coalición ni confundir a su electorado. Fue un claro mensaje al exmandatario, que no esconde sus coqueteos con los liberales.

 

 

El rol del expresidente fue el tema troncal de la reunión. La cúpula de la UCR no lo quiere en la campaña para que no "confunda al electorado" y Bullrich, con el objetivo de preservar la unidad, aceptó que deben discutir qué hará Macri. La candidata no "compra, ni comparte" como explicación de las posturas del expresidente sus problemas personales con el radicalismo.

Bullrich había comenzado la jornada de contención del ala blanda de JxC oficializando el apoyo de Diego Santilli, derrotado en las PASO bonaerenses. Fue la primera imagen en conjunto después de la derrota del Colo ante el candidato halcón en la provincia de Buenos Aires, Néstor Grindetti. Retener los votos obtenidos por su rival, Horacio Rodríguez Larreta, es un objetivo central para el campamento halcón, que necesita asegurar ese colchón de votos para salir en busca de nuevas adhesiones y hacer crecer la cosecha de octubre respectod e los 28 puntos obtenidos en las PASO.

Con Patricia y con todo Juntos por el Cambio vamos a cambiar de una vez y para siempre la Argentina ¡Vamos con más fuerza y coraje que nunca! https://t.co/lslEZURGHn

— Diego Santilli (@diegosantilli) August 30, 2023

Con esa misma intención se reunió con la UCR. En el encuentro, Bullrich, su compañero de fórmula Luis Petri y el anfitrión Morales coincidieron en que a JxC "no le sobra nada" para llegar a la segunda vuelta, por lo que hay que deben dejar de lado todas las discusiones internas para conseguir el objetivo de estar en el cuarto oscuro el 19 de noviembre. También compartieron esa conclusión los jefes legislativos Mario Negri (Diputados) y Luis Naidenoff (Senado), el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, y Martín Lousteau, referente de Evolución UCR. En esa corriente radical revista justamente Pullaro, quien el martes por la noche se pronunció "absolutamente" convencido de que optaría por Milei en un ballotage que enfrentara al libertario con el oficialista Sergio Massa. Había estado horas antes con Bullrich en Santa Fe.

El episodio obligó a Morales a decir lo que Pullaro no logró sostener. “No hay ninguna posibilidad, vamos a ganar las elecciones. Si hay ballotage, estará Patricia (Bullrich) y Juntos por el Cambio. No nos planteamos ningún otra hipótesis. Vamos a estar gobernando la República Argentina”, dijo a la prensa tras el cónclave.

Antes de bajar al salón donde esperaban los medios, la candidata presidencial de la coalición también le adelantó a la cúpula radical parte del plan de su coordinador de equipos económicos y futuro ministro en caso de resultar electa, Carlos Melconian. Muchos de los presentes ya sabían los ejes de lo que el miembro de la Fundación Mediterránea tiene pensado ejecutar. Quien lo revalidó ante la cúpula radical fue Lousteau, que calificó como "heterogéneo" su plan.

Con todo, Bullrich no se dedicó sólo a recibir pedidos. La exministra le remarcó a los popes radicales que necesita que estén comprometidos al 100% en la campaña. Les pidió que cada intendente, desde Ushuaia a La Quiaca, tiene que ser protagonista de una campaña que tenga un impulso "desde abajo hacia arriba" y no al revés.

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