Optimismo en Corrientes y dudas en otras provincias por la reforma fiscal

Optimismo en Corrientes y dudas en otras provincias por la reforma fiscal

La administración ricardista participó en la mesa que gestó las medidas. Desde San Juan ven con malestar el impuesto al vino. Dujovne jura que no habrá efectos negativos sobre las cajas provinciales.

El Gobierno de la Provincia de Corrientes destila optimismo. Es que los anuncios de reforma fiscal, previsional, laboral e institucional que anticipó el presidente Mauricio Macri al arrancar la semana, lo hacen prácticamente parte de la estrategia nacional diseñada por la Administración nacional.

En otras provincias, en cambio, persisten las dudas. Una de las voces más expresivas provino ayer de un diputado de la provincia de San Juan, quien alertó que los anuncios sobre el aumento del impuesto al vino podrían causar estragos en la economía regional cuyana. El gobernador oficialista de Mendoza, el radical Alfredo Cornejo, por ahora, al respecto guarda silencio.

De todos modos, dentro de un arco que va desde el optimismo galopante al escepticismo reservado, el próximo martes los ministros de Economía de las provincias se reunirán en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para hacer números y comprobar si la neutralidad prometida por el ministro de Hacienda nacional Nicolás Dujovne es real.

Minutos después de presentar detalles de la ley impositiva que enviará al Congreso, Dujovne recibió a legisladores que integran la Bicameral de reforma tributaria y les aseguró que las provincias no perderán plata.

Muchos legisladores estaban preocupados por las anunciadas bajas al impuesto a las Ganancias, al cheque y al IVA, todos en forma gradual pero de fuerte impacto en la recaudación y por lo tanto en la porción que se coparticipa con las provincias.

El senador Juan Manuel Abal Medina lo planteó y Dujovne aseguró que la merma en esa recaudación será compensada con el impuesto a la renta financiera y las subas al IVA de autos de alta gama y de bebidas alcohólicas y azucaradas, otros de los anuncios durante la tarde de ayer.

El senador correntino y presidente del bloque de Cambiemos del Senado nacional, Pedro Braillard Poccard, aclaró ayer que el plan de reformas "será un acuerdo, no una imposición del Gobierno nacional" (ver aparte).

Tras la reunión de la Comisión Bicameral con la que se reunió Dujovne, fue el diputado José Luis Gioja quien frente al anunciado impuesto a las bebidas dijo que "algo así sería devastador para las economías regionales de las provincias viñateras, especialmente para San Juan y Mendoza", y agregó que "el Gobierno nacional no tiene ni la más mínima idea de lo que pasa más allá de la avenida General Paz".

Los diputados Axel Kicillof (FpV) y Marco Lavagna (Frente Renovador) advirtieron sobre un vaciamiento de la Anses por la merma de la recaudación del impuesto al cheque, que el Gobierno propuso en un proyecto de ley destinar en un 70 por ciento a cubrir el déficit del organismo, una cifra incierta.

En la jornada de ayer se siguió hablando de las reformas que vienen y que impactarán a lo largo y ancho de la geografía nacional. También en Corrientes, naturalmente.

Así, trascendió que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca enviará esta semana al Congreso de la Nación un proyecto de reforma laboral cuya base está centrada en una iniciativa que elaboró a principios de año el secretario de Empleo, Miguel Ponte.

Más allá de los acuerdos sectoriales que firmó el Gobierno -el primero fue el de Vaca Muerta en enero pasado y el último el firmado ayer con el sector lácteo-, se está preparando un fuerte golpe a la industria del juicio laboral y un cambio con respecto a lo ocurrido en la jurisprudencia en materia laboral desde fines de los 90 hasta la fecha.

Según pudo saber el portal de noticias Infobae, en la reforma laboral que el Gobierno enviará al Congreso habrá un cambio en la definición del concepto de salario del trabajador.

Esta redefinición del salario tendrá como objetivo limitar las demandas salariales indemnizatorias que desde fines de los 90 incluyen rubros llamados no dinerarios o beneficios que dan las empresas a los trabajadores, como celulares, vehículos y medicina prepaga.

Dicho de otra forma, se buscará separar el salario de los beneficios que otorga el empleador a un trabajador. "La Ley de Contrato de Trabajo establece como definición que el salario es toda aquella remuneración en contraprestación por un trabajo, pero la misma se ha ido deformando y ha incorporado beneficios que otorga el empleador que no forman parte de ese salario.

Entonces, el trabajador cuando inicia un juicio contra un empleador puede reclamar además del salario propiamente dicho por muchos conceptos más como la prestación de la medicina prepaga, la utilización de un teléfono celular, del auto que le da la empresa y eso provoca que los juicios laborales lleguen a cifras astronómicas que pueden llevar a la quiebra de la empresa", manifestó a Infobae un funcionario del Gobierno.

Esta redefinición del salario tendrá como objetivo limitar las demandas salariales indemnizatorias que desde fines de los 90 incluyen rubros llamados no dinerarios o beneficios que dan las empresas a los trabajadores, como celulares, vehículos y medicina prepaga. "Esta reforma laboral también buscará dar fin a las llamadas acciones denominadas por solidaridad. Estas incluyen no sólo al empleador de la actividad del trabajador, sino también a la empresa que desarrolla la actividad principal. En la actualidad, un trabajador puede hacerle juicio a su empresa pero también a la que desarrolla la actividad principal", comentó el funcionario a este medio.

Un abogado laboralista consultado por Infobae manifestó que "los juicios laborales son imposibles de cuantificar porque la actual jurisprudencia incluye la línea de celular, la utilización de un vehículo, la prestación de una empresa de medicina prepaga".

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