El gobierno postergó la apertura de sobres de la licitación del Puerto de Buenos Aires para el próximo 20 de marzo y la tarea quedará en manos de Alberto Fernández.

 

 

 

Como adelantó LPO, Guillermo Dietrich le quitó su apoyo al director de la Administración General de Puertos, Gonzalo Mórtola, y la posición del ex rugbier del Newman se hizo cada vez más complicada.

 

 

 

"Que, ante estas circunstancias, se hace aconsejable otorgar un tiempo prudencial antes de proceder a la apertura de las ofertas, a fin de brindar previsibilidad en el análisis del Proyecto en trato, tanto por parte de las eventuales nuevas autoridades intervinientes como de los oferentes", explica la resolución a la que tuvo acceso este sitio.

Crecen las sospechas de que Nicky Caputo quiere el puerto para un mega desarrollo inmobiliario

 

El gobierno macrista quería dejar cerrada la licitación y había fuertes sospechas de que estaba dirigida a PSA, la empresa estatal de Singapur que administra el puerto asíatico y que hasta ahora no adquirió un pliego.

 

Cuatro de las cinco compañías que se anotaron, entre ellas APM Terminals, Dubai Ports World (DP World) y Hutchinson BACTSSA, presentaron pedidos en mesa de entradas de la AGP para que las propuestas se abran con la llegada de la administración de Alberto Fernández y no una semana antes de que Mauricio Macri deje la presidencia.

 

La AGP modificó su plan original de tener dos terminales y lo convirtió en una concesión de terminal única a la que se oponen los sindicatos portuarios y marítimos que lograron forzar el retraso de la apertura de sobres y podrían hacer caer la licitación.

 

Otra de las cuestiones que Mórtola aún intenta apurar es el fin de la intervención del puerto, aunque la idea de atornillarse en el sillón de la presidencia parece cada vez más lejana. En el ministerio de Transporte que conduce Guillermo Dietrich esquivan los proyectos de decreto que llegan desde la AGP. Parece difícil que el ministro quiera comprarse otro problema a dos semanas de dejar el poder.

 

Casi al mismo tiempo que comenzaba a circular la noticia, el kirchnerismo anunciaba un proyecto para expresar su preocupación ante la posibilidad de que el macrismo transfiriera el puerto a la Ciudad en sus últimos días al frente del gobierno, algo que aunque lejano, todavía es una posibilidad.

El texto de Fernanda Vallejos y que lleva la firma de Rodolfo Tailhade, se refiere a "sectores políticos y económicos afines al gobierno" que se verían beneficiados con la transferencia del puerto.