El método que usó Macri para que su rival no lo sorprenda

Sumó 17 horas de ensayo. Y varios dirigentes del PRO “actuaron” de Scioli. Cumplió con el libreto.

Buscaba aire por la boca, pendulaba la mandíbula, casi que jadeaba. Con el cuerpo del debate aún caliente, en el macrismo describían ayer con sorpresa las muecas que regaló su rival, Daniel Scioli, en la noche del domingo. Esos movimientos instintivos, exageran con voz compungida, los llevaron a pensar que “podía tener un infarto”. Aunque fueron testigos a pocos metros, suena a mucho.

Como sea, la gestualidad de un gobernador visiblemente incómodo, sobre todo en el arranque, era la síntesis que repetían cerca del jefe de Gobierno para transmitir una sensación de triunfo claro. ¿Y por qué creen que ganó Mauricio Macri el duelo? “Porque Scioli no nos sorprendió”, sintetizaban.

Además de acompañar al candidato a un vivo en radio Mitre a la mañana, más algunos programas en TV, pasado el mediodía el equipo del PRO (Marcos Peña, Miguel de Godoy, Federico Pinedo, Fernando de Andreis, entre otros) aprovechó para hacer un clearing del debate. Eligieron una sala del nuevo edificio del Gobierno porteño, en Parque Patricios. Aunque el día era caluroso, el menú fue de festejo: cordero (no se aclaró si patagónico) y panqueques.

Para esa hora, a Macri ya le pasaban factura el estrés del atril y una campaña de meses. Cansancio y fastidio, con una hora y media de sueño. Después del debate, el jefe de Gobierno y su señora fueron a un local de sushi en la avenida Figueroa Alcorta. Si querían pasar desapercibidos en la mesa que compartieron con la conductora Mariana Fabbiani, no lo lograron. El lugar parecía un casting de mediáticos: al lado vieron al abogado Fernando Burlando. Macri, fulminado, no les prestaba atención y tomaba los rolls con sus dedos.

Era tal el optimismo en el PRO, que, juran, ni siquiera se apresuraron a medir la repercusión del debate entre los votantes. “Se mide rápido si creés que te fue mal, pero no fue el caso”, justificaron. La satisfacción, según transmitían, tiene que ver también con un triunfo que consideran estratégico, planificado. El partido pensado. Lo contraponen, claro, con lo que creen un plan errático de su rival.

“Mauricio entrenó 17 horas y ya tiene varios debates encima”, resumió uno de los dirigentes que participó del entrenamiento. Otro sumó: “Scioli dio tres reportajes antes del debate y repitió lo que había dicho ahí. No tuvo sorpresa. Anticipó lo que iba a hacer”, se jactaron. En un repaso más fino, concedieron que “el tema de la trata, sobre la ley que Scioli dijo que Macri vetó, fue lo único que no esperábamos”. ¿Y el tema del ajuste y la devaluación, sobre los que tanto machacó el candidato K? “No vale la pena profundizar. Macri dijo cuatro veces que él no propone eso. Y a esta altura, este tipo de acusaciones ya lo afectan a Scioli, porque lo ponen en un lugar agresivo”, evaluaban.

Varios de los que ayer celebraban hicieron de “Scioli” en la previa. “Se fue cambiando de sparring, pero lo atacábamos como lo hizo después Scioli”, dijeron. En los entrenamientos, Macri tenía un reloj frente a él para manejar los tiempos. Si se pasaba, repetía el speech. El domingo se lo notó fino para no pasarse de la raya.

En el PRO se entusiasmaban: “En los debates, el 80% es gestual. La gente no escucha la tele, mira la tele”. Sumaban la tranquilidad que transmitió Macri –a veces al borde de la canchereada– y el beso “espontáneo de Juliana”, captado en un ángulo particular por el fotógrafo de Clarín. “Lo único que le decíamos a Juliana era que nosotros le íbamos a dar la orden para subir y que saludara a todos. Pero el beso fue espontáneo”, aseguraron. También, alineados con el jefe, dijeron que el latiguillo “¿En qué te has transformado, Daniel? Parecés un panelista de 6,7,8” fue obra de “Mauricio. Todo mérito de él”.

Remarcan dos imágenes “fuertes” que no captaron las cámaras. Carlos Zannini dando instrucciones como un jefe y que Scioli saliera abrazado a Daniel Filmus, el funcionario más derrotado en la Ciudad por el macrismo.

Comentá la nota