Fin de la luna de miel

Fin de la luna de miel

A Montenegro se le terminó el período de gracia, y el kirchnerismo comienza a salir con los tapones de punta. La gestión del COVID y la reactivación económica, los principales cuestionamientos.

“No siempre van a tener la misma presencia de concejales de su bloque, ténganlo en cuenta”. La advertencia del presidente de la bancada del Frente de Todos, Marcos Gutiérrez, al oficialismo en medio de un debate candente en el Concejo Deliberante se configuró como la confirmación del fin de la luna miel entre el gobierno y la oposición.

El período de gracia de 100 días que suele  tener todo intendente recién asumido tuvo, debido a la pandemia del coronavirus, un considerable tiempo de adición. El lapso de “tregua” tuvo como epicentro la designación de los presidentes de los Entes Descentralizados y Obras Sanitarias, la aprobación del Presupuesto 2020 y la Emergencia Sanitaria: los insumos necesarios que recibió el intendente por parte del Concejo para garantizar la gobernabilidad en sus primeros pasos al frente de General Pueyrredón.

A fines de abril, Fernanda Raverta, la referente del kirchnerismo en el distrito, asumió en ANSES, cortándose así un canal de diálogo con el gobierno de Axel Kicillof; un hito a partir del cual,  paradójicamente o no, las tensiones entre Juntos por el Cambio, compuesto por Vamos Juntos, UCR y la Coalición Cívica, y la oposición, con el Frente de Todos a la cabeza, ya no se disimulan. La política marplatense comienza a transitar un sendero de conflictos, con repercusiones a nivel provincial y nacional.

La gestión de la pandemia, a pesar del instrumento de la emergencia, ya ha sido foco de conflicto. Desde el kirchnerismo se alertó por falta de previsión y articulación del sistema de salud municipal con Provincia y Nación ante un posible brote; al mismo tiempo que se solicitó el desembarco del Plan Detectar en la Comuna. La respuesta de Guillermo Montenegro fue tajante: “Salir a testear indefinidamente, sin tener motivos o un patrón de búsqueda, no te va a dar la información precisa. Hay que buscar un criterio”.

Por su parte, en el escenario actual, el Frente de Todos se ha mostrado sumamente orgánico a los lineamientos de Alberto Fernández y de Axel Kicillof, como contracara de la “autonomía” que le exige Montenegro a Provincia para gestionar y decidir los alcances de la cuarentena en la ciudad.

“Esa autonomía le va a evitar al gobierno provincial tener que estar permanentemente verificando qué tiene que habilitar. Tenemos el conocimiento para saber si se puede o no”, aseguró el jefe comunal a La Tecla Mar del Plata. La contraposición se ha visto reflejada en una iniciativa del oficialismo para generar un sistema de permisos precarios para la vuelta de actividades económicas, con la finalidad de “ganar tiempo” mientras se aguarda la resolución de los gobiernos provincial y nacional, ya que es un proceso que suele demorar varios días.

“Estamos en condiciones de ir analizando caso por caso los protocolos, para poder ir otorgando autorizaciones provisorias de funcionamiento”, sostuvo el jefe del bloque oficialista de Vamos Juntos, Alejandro Carrancio.

“Hay que tener un único control de mando en estas situaciones. La situación de autonomía o no, no es valedera para estas cosas”, plantearon desde el kirchnerismo. Tras el paso por las comisiones internas, el expediente se tratará en la próxima sesión en el recinto.

El delicado estado de las finanzas municipales opera también como un caldo de cultivo para las críticas de la  oposición. El Ejecutivo viene avanzando en un “plan de austeridad”en el que ya recortó el 50% de las horas extras, mientras se evalúa un ajuste salarial del 10% en los trabajadores de la Comuna, entre otras medidas. Desde el kirchnerismo, ya plantearon reducir la planta política del Municipio.

En definitiva, a poco más de seis meses del nuevo gobierno y a falta de un año para la presentación de listas para las elecciones 2021, la luna de miel entre oficialismo y oposición, ya es parte del pasado.

 

Tensiones a futuro

Ajuste y tasas municipales

Montenegro reconoció que se recortarán gastos. El kirchnerismo solicita reducir la planta política. Además, el bloque pide una nueva prórroga para los pagos de los contribuyentes, algo que el Ejecutivo no quiere otorgar.

El inminente ajuste, camuflado bajo el moto de “plan de austeridad”, que está llevando a cabo y profundizará Montenegro asoma como un punto de conflicto a futuro con la oposición, aunque ya se evidenciaron los primeros esbozos.

“Si Montenegro quiere austeridad, que baje la planta política de su gobierno. Los neoliberales son de manual y dogmáticos: están convencidos de que la variable de ajuste son los trabajadores y las trabajadoras”, disparó el concejal Roberto “Chucho” Páez.

El teledirigido responde al plan de reducción de gastos del gobierno, que ya avanzó en un recorte de las horas extras y anticipo de jubilaciones, y evalúa reducir el sueldo de los agentes municipales. ¿Qué empleados se verían afectados por esta medida? Esa es la pregunta del millón. A pesar de que  Montenegro dispuso una reducción del20% en su sueldo y en un 15% para los secretarios del gabinete, desde el Frente de Todos han puesto el grito en el cielo por los funcionarios de planta política nombrados por el alcalde, que superarían los 150.

En tanto, el otro eje de disputa que asoma para las próximas semanas tiene que ver con las tasas municipales. El Ejecutivo prorrogó los vencimientos hasta el 11 de mayo, pero el kirchnerismo propone que los pagos se posterguen durante la vigencia de la Emergencia Sanitaria, que fue extendida por otros tres meses por el intendente.

Si bien el proyecto se encuentra en comisión, la gestión Montenegro no tiene la intención de volver a otorgar el beneficio. La postura es no volver a hacerlo por la situación de las arcas municipales. “Eso estaba atado a Provincia, y Provincia no hizo nada”, sentenciaron desde el gabinete con relación a la situación de los tributos bonaerenses.

 

Polémica por las donaciones

En la última sesión hubo un fuerte cruce por las donaciones recibidas por el Municipio. El kirchnerismo levantó sospechas sobre la entrega de las mismas, asociándolas a lo vivido durante la guerra de Malvinas. Finalmente se determinó que el Ejecutivo informe periódicamente la procedencia y el destino de lo recibido.

 

El round entre Marcos Gutiérrez y Cristina Coria

El edil kirchnerista y la concejala de la UCR se trenzaron en una comisión, luego de aprobarse un proyecto impulsado por el oficialismo. La viabilidad del expediente fue el inicio de la discordia.

La aprobación del proyecto oficialista que busca otorgar permisos precarios para la vuelta de actividades en la comisión de Legislación, no pasó sin polémicas. “No siempre van a tener la misma presencia de concejales de su bloque, ténganlo en cuenta”, arremetió el edil Marcos Gutiérrez a la presidente del área, Cristina Coria (UCR). Segundos antes, el oficialismo había rechazado la propuesta de solicitar un informe de Legal y Técnica sobre la viabilidad de que la ciudad entregue autorizaciones precarias sin el aval de Provincia y Nación. La referencia del concejal tiene que ver con que en ocho de las doce comisiones, el oficialismo no cuenta con mayoría propia.

“Tener una opinión mayoritaria no quiere decir llevar a nadie a las patadas”, respondió Coria. Mientras tanto, el concejal aludido se levantó de su banca y comenzó a retirarse del recinto. “Llevar a alguien a las patadas es dejar a alguien hablando solo, esa es una actitud casi infantil, pero el concejal Gutiérrez entiende que es una forma de dialogar”, planteó, sin esconder su enojo.

 

Montenegro y un guiño al ministro Berni

-¿Tiene el apoyo del Gobierno nacional?

-No. Nada.

La respuesta de Sergio Berni en Animales Sueltos le puso picante a su interna con la ministra Sabina Frederic. Y, tras resaltar la labor de la Policía en Buenos Aires, quien apareció para bancar al funcionario fue el propio Montenegro, mandándole un mensaje al conductor: “Lo que está diciendo Berni en mi ciudad es tal cual, el compromiso de la policía es impecable; es rigurosamente cierto lo que se dice el ministro”.

 

El rol de Acción Marplatense

El espacio pultista se ha mostrado con una actitud pendular. Fue clave para la aprobación del Presupuesto, pero en las últimas semanas ha lanzado críticas hacia el intendente por la cuestión sanitaria.

El bloque pultista, que mantiene dos bancas en el Concejo Deliberante tras la renovación de autoridades, ha sido fundamental en el primer tramo de gobierno de Guillermo Montenegro, al aportar los dos votos para la aprobación del Presupuesto, el 14 de febrero.

La buena sintonía se replicó en mayo, cuando el exintendente Gustavo Pulti mantuvo un encuentro con el actual jefe comunal, en el que le entregó un documento con 10 propuestas focalizadas “en el trabajo y la salud”. También el guiño al gobierno se dio en el marco de la discusión por el proyecto de los permisos precarios, en la cual, el bloque dio los sufragios para que avance en comisión.

El jefe de la bancada, Horacio Taccone, aseguró a La Tecla Mar del Plata que es un valor para el partido tener una estructura vecinalista, lo que genera “no tener jefe político”, lo cual le da “libertad para hacer proyectos o acompañar o no las iniciativas del oficialismo”.

Justamente, la gestión de la pandemia ha sido también merecedora de críticas por parte de Acción Marplatense. Inicialmente, por requerir la cantidad de camas y respiradores con la que cuenta el Municipio de General Pueyrredón. Esto, en el Ejecutivo no cayó para nada bien y fue interpretado como parte de la “carroña política”, ya que intentaron visibilizar el reclamo cuando a la información, según apuntaron desde el gabinete, la tenían “servida” en las reiteradas reuniones con funcionarios.

Al mismo tiempo, el espacio pultista se plegó al kirchnerismo para exigir más testeos en los barrios vulnerables, algo que Montenegro terminó descartando, además de pedir mayor atención en los controles médicos a los geriátricos de la ciudad.

 

La grieta en el caso Luis Salomón

El Concejo analiza la situación del Defensor del Pueblo, Luis Salomón, alineado al kirchnerismo y a quien se lo acusa de interferir durante un operativo de Inspección General en un comercio de un familiar suyo y agredir a un policía.

El oficialismo, ya dio señales de querer avanzar con algún tipo de sanción hacia uno de los tres defensores. El Frente de Todos le dio aire a la defensa que presentó.

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