Hay que honrar en el Concejo el voto popular con responsabilidad

Por: Gerardo Gómez Muñoz.

Escribimos esta con calma y serenidad, analizando los hechos acaecidos y sus derivaciones políticas.

Los únicos nervios que se alteran por ella son sólo los de aquellos que, desde su cobardía vergonzante amenazan con purgas y persecuciones laborales futuras si llegasen, algún día, a ser gobierno, según un tuitero a pan y agua de bloque y prensa de la UCR, como denuncia -con nombre y apellido- el 26 de marzo LA CAPITAL. Pero, muy por el contrario de lograr que callemos o les temamos, seguiremos describiendo la realidad y dando nuestra opinión con libertad.

El inicio de un nuevo período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, se vio marcada por una nueva anormalidad como las que caracterizaron el período anterior con un muestrario de bochornos varios,violencia y alteraciones diversas de su normal funcionamiento.

En esta oportunidad la práctica normal y habitual de que una sesión preparatoria de inicio del período sea un acto protocolar en que se elijan las autoridades, se fijen días y horas de reunión, se constituyan las comisiones internas, tal como lo establece la Ley Orgánica de las Municipalidades y como es usual brinde el marco para que el intendente municipal exponga su mensaje para informar sobre los lineamientos que el Ejecutivo espera alcanzar con la participación del Concejo Deliberante, mediante la sanción de las normas necesarias.

Pero un período anterior signado por situaciones no deseadas ni esperadas para un ámbito legislativo que lo llevaron a un estado de crisis y anormalidad en su funcionamiento con cuestiones graves que derivaron en la separación, primero del secretario del cuerpo, luego a la renuncia obligada de la presidenta concejal Vilma Baragiola y al estado de acefalía por renuncia de los vicepresidentes que significaron un estado de zozobra y el HCD parecía un barco sin timonel ni capitán, se logró una salida de emergencia con la designación del edil radical Nicolás Maiorano.

Se necesitó apelar al remanido argumento de elegir un representante de la fuerza política -sólo primera minoría- que había ganado estrechamente la última elección. Lamentablemente la apuesta no alcanzó para reencauzar la normalidad. Por el contrario, con Maiorano al frente hubo nuevos hechos de violencia, obstrucción como herramienta política permanente frente a las propuestas e iniciativas del Ejecutivo, amenazas y festival de designaciones autoritarias, pusieron al presidente al borde de la virtual destitución. Ningún bloque, excepto el radical manifestó abierta o discretamente la necesidad de cambiar la mesa directiva, porque ni siquiera la UCR se avino a cambiar a su representante, pese a que Eduardo Abud había estado dispuesto a jugarse.

Con ese ánimo más que expreso se llegó a la sesión preparatoria del 1 de abril, situación que fue tensada al máximo por los que más que opositores son enemigos rabiosos del gobierno municipal y de su conductor Gustavo Pulti.

Dos horas tuvo que bancarse y lo hizo con su habitual solvencia dialéctica y energía, en su propio despacho, a un desenfrenado y desbocado presidente saliente que tentaba una jugada límite como si el escándalo fuese el premio mayor, cuando ya había sonado el estridente "no va maaaaaás.....". Seis horas había durado el cuarto intermedio, antes de iniciarse el cuadro final, mientras las autoridades de todos los estamentos de la ciudad, invitados y público que sufrieron el destrato de esta situación novedosa e indecorosa.

El bochorno final

La UCR que suele mover en el Concejo alguna barra esta vez ni ese aliento partidario logró concitar como testimonio, quizás, del signo de los tiempos que está viviendo y en agitar cercano de banderas amarillas y escasez de boinas. Su respuesta fue tratar de victimizarse apelando a una inexistente figura de "golpe de Estado", en lugar de preguntarse "¿qué nos está pasando que un año, malgastamos y perdemos lo logrado con sangre, sudor y lágrimas".

Hubo el rebuscado pretexto "un golpe institucional porque no se siguieron los usos y costumbres", de una tradición no escrita desde 1983 de votar la presidencia y las vicepresidencias, según el orden del resultado electoral. Pero tampoco eso es cierto, porque confrontada la afirmación con la realizada expresada incontrastablemente expresada en las "Actas de Sesiones" y con el manejo magistral de archivos y memoria de un conocido estudioso del tedioso acontecer parlamentario local, se puede demostrar que no ha habido un criterio político uniforme para la elección de autoridades a lo largo de estos 32 años de de democracia ininterrumpida.

Quienes se conformen con los dichos del gacetillero serial Mario Rodríguez, se llevarán un nuevo chasco de los habituales en sus desbordadas ansiedades mediáticas que ni al Morena le han servido de acuerdo a las últimas internas. Su paroxismo más inocuo -sólo verbal- al de Maiorano lo llevó a apuntar a la supuesta sociedad, nada desubicada si existiese entre Cheppi y Pulti -ambos militan en el Proyecto Nacional y Popular, como fundamental en el desplazamiento de la mesa del Concejo.

Otro golpe de efecto mediático fue sumar a Lucas Fiorini del Frente Renovador por sus posiciones respecto de los derechos humanos. Su falta de rigor realista lo arrastró a licenciado en historia a tapar los recuerdos de su hoy cercano Carlos Arroyo, funcionario de la dictadura cívico-militar, defensor de la teoría de los demonios a quien la UCR lo votó para vicepresidente segundo y al militante ultraderechista llevado por sus actos violentos ante la Justicia, cuyo aliento en las barras fue acogido con poco disimulado regocijo en ciertas sesiones.

Para qué hablar del entusiasmo que parece alumbrar al alicaído radicalismo la sociedad de hoy con Macri, el máximo referente de la derecha procesista y admirador de la gestión del comodoro Osvaldo Cacciatore como intendente de la Capital Federal de la dictadura. Ricardo Balbín le zampó una vez al ministro destructor de la economía argentina ,José Alfredo Martínez de Hoz, "para criticar hay que tener autoridad moral".

La UCR toda amarilla

Pese a que en la última semana comenzaron a aparecer en los muros marplatenses carteles con el rostro de Leopoldo Moreau con su movimiento radical, el último referente de la UCR en el campo nacional y popular que supo ser hasta Ricardo Alfonsín el único posible para el histórico partido, en Mar del PLata sólo florece el color de Mauricio Macri. Vilma Baragiola y Tato Serebrinsky ya hicieron su opción, por lo menos, para lograr el apoyo a sus respectivas candidaturas a intendente.

Por ahora se mueven buscando esa cobertura, pero resta saber si también lo apoyarán en su correspondiente postulación presidencial, no es lógico pensar que la asistencia de éste será gratuita. Pero todo se complica cuando se tiene en cuenta que Ernesto Sanz dice que competirá con el líder del PRO en las PASO y aquel lo hará con la boleta radical.

Vilma parece esperar que todo se aclare por estas horas, pero Tato sigue avanzando y primereó o se comprometió más cuando pinto una ya célebre "Mauricio-Tato 2015". Más audaz, aún fue cuando inundó paredes con su imagen vistiendo camisa amarilla. Cabe todavía una pregunta más que insidiosa incisiva y qué harán si Macri le da la casaca amarilla a un derechista y procesista cabal como Arroyo. Ya tuvo una importante reunión con Dante Camaño que es operador personal del jefe Pro y desde ese sitio decidió apoyarlo a él como a Carlos Rivas para funciones legislativas.Y el concejal ya avanzó más y de la mano de Emiliano Giri fue a entrevistar a María Eugenia.

Vidal candidata a gobernadora.

Ayer, radicales más cercanos a Sergio Massa fueron a apretar a Ernesto Sanz pidiendo más compromiso (léase cargos y bancas) del Pro hacia la UCR. Allí están varios que llevan la voz cantante con Gerardo Morales y Rosas que tienen casi atado todo con el tigrense No vaya a ser que la salida para Vilma o Tato venga por ahí si no hay logística "amarilla". Pero muy difícil porque Massa está jugado enteramente con Javier Faroni, que aparece muy abastecido de cartelería, parque y vituallas.

Versión que se las trae

Puede haber desmentidas, pero también fuentes que se juegan. Se trata de una reunión en la semana santa marplatense de Julián Domínguez, Juan Garivoto y Gabriel Pampín. Muchos peronistas conocedores se juegan a que si el presidente de la Cámara gana las PASO en el Frente para la Victoria Juan lo acompañaría.

Otro dato

Juan nunca perdonará que Massa apostó todo para que se termine el liderazgo de Garivoto en el peronismo marplatense y para reemplazarlo lo mandó a Sergio Faroni, quien dijo que venía con el mandato de mejorar el "targuet", además el desplazado caudillo, según mentas que provendrían desde la Juan B, Justo habría andando tejiendo y tejiendo para Vilma.

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