Los gobernadores de JxC se aferran a Ganancias para alejar el fantasma de las cuasimonedas

Los gobernadores de JxC se aferran a Ganancias para alejar el fantasma de las cuasimonedas

Patean la discusión sobre la implementación de un bono y presionan a Milei para recuperar fondos perdidos en 2023. Cuánto oxígeno le queda a cada uno.

Por Gonzalo Prado

Los gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) tienen posturas diferentes con respecto a la posibilidad de emitir cuasimonedas porque las economías de cada provincia tienen, a su vez, escenarios diversos. Sin embargo, los diez mandatarios de la coalición opositora comparten la necesidad de que la Casa Rosada devuelva los fondos que dejaron de percibir por la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, durante la campaña electoral, ya sea con el regreso de ese tributo o una forma de compensarlo.

 

Si se da la reversión de Ganancias, algo que los nuevos gobernadores reclaman porque culpan a sus antecesores por avalar la jugada del exministro de Economía, Sergio Massa, las provincias tendrán un poco más de aire para financiarse. De no lograr consensuar con la administración de Javier Milei, esperan que exista otro mecanismo para compensar esos fondos. Esa es, por ahora, la única coincidencia sobre la situación de las cuasimonedas que desató la declaración del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, que blanqueó esa posibilidad ante la necesidad de fondos frescos.

Como contó Letra P, algunos gobernadores de JxC tienen una situación fiscal más complicada que el resto de sus pares. Uno de ellos es Claudio Poggi, de San Luis, que no descarta avanzar con cuasimonedas o endeudarse si no se recomponen los ingresos que dejó de recibir por la eliminación de Ganancias. El déficit de $26.000 millones mensuales que tiene el mandatario puntano lo obligan a evaluar posibles soluciones incluida la colocación de deuda. Poggi realizó un fuerte ajuste en las cuentas públicas para poder compensar el "despilfarro" de la gestión anterior de Alberto Rodríguez Saá.

 

 

En Chaco, el radical Leandro Zdero tiene un panorama similar. Mientras avanza con la auditoría sobre el estado provincial para tener detallada la herencia que le dejó Jorge Capitanich, el mandatario decidió alejarse de la toda chance de emitir cuasimonedas. "Si no podemos pagar deudas, no las pagamos", remarcó ante Letra P una fuente conocedora de la situación.

El gobernador de Corrientes, el reelecto Gustavo Valdés, también hace cálculos. Aún cuando las cuentas de la provincia están ordenadas, con este contexto de inflación y diferencias con la Casa Rosada prevé nueve meses de tranquilidad fiscal.

Por ahora el único de los gobernadores de JxC que salió con los tapones de punta a criticar a Quintela por sus declaraciones sobre las cuasimonedas fue el de Chubut, Ignacio Torres. “Es una cuestión más tribunera que real. Acá ni siquiera se nos cruzó por la cabeza el hecho de emitir una cuasimonedas, incluso en una situación complicada, porque Chubut es una de las provincias que más se endeudó en los últimos años”, afirmó el mandatario en declaraciones a radio La Red.

Torres, si bien no le escapa a la herencia que le dejó su antecesor Mariano Arcioni, apuesta a que el orden macroeconómico le permita mejorar las cuentas fiscales de Chubut mediante una suba del volumen de exportaciones. Po eso, junto al intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, el chubutense se convirtió en la punta de lanza del rechazo a las modificaciones al régimen de pesca que proponía la ley ómnibus. Para seguir con esa lógica, el mandatario provincial encabezará el miércoles un encuentro en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) con sus pares de la liga patagónica y el resto de los integrantes del Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) para analizar la política energética de la Casa Rosada y construir un bloque ante el eventual caso de medidas que los perjudiquen.

"El problema lo tienen los gobernadores que asumieron a fin del año pasado y sus antecesores eran de otro signo. El resto tiene más aire, pero igual todo se encara en bloque", afirmó un gobernador de la UCR. El mandatario de Mendoza, Alfredo Cornejo, suele hacer referencia a eso con el ejemplo de la obra pública en su provincia. Durante la administración del expresidente Alberto Fernández en la tierra del "Sol y el buen vino" el presupuesto nacional fue casi cero.

Eso llevo a que las cuentas públicas tengan que estar ordenadas para hacer frente a las obligaciones de la Casa Rosada. Pegado a Mendoza, en San Juan, el gobernador Marcelo Orrego avanzó con el recorte de 30% de los cargos públicos a lo que le sumó la marcha atrás con todas las designaciones de los últimos doce meses. Con ese ajuste sobre las cuentas públicas, sumado a las mejoras en las exportaciones que espera al igual que Torres, es otro de los que rechaza de cuajo la idea de las cuasimonedas.

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