Por José Maldonado

La dirigencia que rodea a Sergio Massa se mantiene a distancia de los cruces que sacuden la interna del peronismo, pero entiende que la pelea anticipa una discusión a fondo sobre el futuro de la alianza, que definirán como actores principales el hincha de Tigre y Cristina Fernández de Kirchner. En ese marco, reflotan viejos reclamos al gobernador Axel Kicillof, con quien siguen los cortocircuitos.

Espectador, aunque no del todo ajeno a los pases de factura que fueron y vinieron entre la Gobernación y La Cámpora en los últimos días, el Frente Renovador se protege de los efectos colaterales de una escaramuza que anticipa la discusión por el armado de las listas para 2025 y de la que por ahora no quiere participar abiertamente. Cree que la discusión será saldada más adelante y no como consecuencia de esta interna a cielo abierto.

Axel Kicillof vs. La Cámpora

Como contó Letra P, la crisis estalló el fin de semana a partir de una declaración de Andrés Larroque, que cargó contra los que "murmuran o conspiran" contra Kicillof, en una referencia que apuntó directamente contra Máximo Kirchner, líder de La Cámpora, agrupación de la que el ministro fue uno de los refentes.

 

 

Fue la señal de largada para una andanada de críticas que tuvieron al presidente del PJ bonaerense como blanco, pese a que ninguno jamás lo nombró con nombre y apellido. Entre otros, se anotaron en la lista el intendente de Ensenada, Mario Secco; el titular de la CTA-T, Hugo Yasky; y el exministro de Seguridad, Aníbal Fernández. El episodio dejó en claro que la tregua que habían firmado Kicillof y Kirchner llegó a su fin y que esta interna a cielo abierto involucra también a CFK, por las críticas a su estilo de conducción.

El massismo, tercer protagonista del frente, se mantuvo ajeno a los cruces. La única excepción fue la de Sebastián Galmarini, director del Banco Provincia, exlegislador bonaerense y uno de los hombres clave en la mesa chica del massismo, quien a través de una publicación en la red social X le respondió al camporista Mariano Recalde por una referencia que este había hecho sobre cómo Massa llegó a ser candidato a presidente.

Me parece que hay que pensar antes de hablar @marianorecalde. Y también ser honesto intelectual para no volver a repetir los mismos errores.

El candidato de todos fue @SergioMassa porque TODOS creímos que era la mejor propuesta en un escenario electoral muy difícil.

El encierro…

— Sebastian Galmarini (@SebasGalmarini) April 15, 2024

El dirigente del Frente Renovador cruzó al camporista por considerar al exministro Wado de Pedro como "el candidato de Cristina Fernández de Kirchner" y remarcó: "Me parece que hay que pensar antes de hablar". "El candidato de todos fue Sergio Massa porque todos creímos que era la mejor propuesta en un escenario electoral muy difícil", agregó Galmarini.

La referencia forma parte de un argumento que la tropa del Frente Renovador repite en medio de la discusión de fondo sobre el futuro de la coalición peronista. Que Massa sigue siendo el activo electoral más importante porque es el que le permite crecer por fuera de los límites del kirchnerismo y escapar a la polarización. Y que, en defintiva, su perfomance en octubre de 2023 en la provincia fue clave para la reelección de Kicillof.

El rol de Massa y CFK

Entre la dirigencia massista, que semanas atrás se reunió en Parque Norte para discutir el futuro del espacio dentro de la colalición, hay consenso sobre que la interna se está librando a destiempo, porque anticipa una discusión sobre quién o quiénes serán los dueños de la lapicera para armar las listas 2025. Y porque cree que el ordenamiento no llegará como fruto de estas "escaramuzas" sino en función de cómo decante el vínculo entre los dos actores centrales, Massa y Fernández de Kirchner.

"Los que arreglan la interna son Cristina y Sergio, que están bien y tienen buen diálogo", resumen en la dirigencia del FR.

Dardos contra Axel Kicillof

Aunque en la superficie parece haberse calmado, en el massismo todavía sigue el malestar contra Kicillof y Kirchner por los acuerdos que se cerraron para el reparto de sillones de poder en la provincia de Buenos Aires. El Frente Renovador se siente mal paga. En especial, apuntan contra la designación de Alejandro Dichiara en la presidencia de la Cámara de Diputados. El exintendente ascendió a ese cargo por pedido de MK y en un supuesto sistema de rotación anual con el massismo cuyo cumplimiento efectivo está en duda.

También quedaron heridas abiertas por otros sillones, como el que iba a corresponderle a Malena Galmarini en la estructura del Grupo Bapro, donde finalmente nunca asumió.

En medio de la interna de las últimas horas, en las filas del massismo reflotaron esos reclamos por el rol en segundo plano de una fuerza que, resaltan, fue clave para la reelección de Kicillof.

"El problema hoy no es Axel o Máximo. La discusión por las listas del año que viene es una pelea minúscula y sin mucho sentido. Los que arreglan la interna son Cristina y Sergio", resumen.