Por Leandro Renou

Por ahora, el adelanto de dólares del Fondo Monetario (FMI) que negocia el ministro de Economía, Sergio Massa, cuenta con aval político de los Estados Unidos pero no se ha concretado en la llegada del dinero. En ese contexto, el gobierno de Joe Biden viene dando señales de que el pacto avanza de manera positiva y se planea un viaje de funcionarios de Hacienda a Washington, como amenizando la espera en un momento en el que Argentina precisa contar con divisas que hagan robustas las reservas de cara a un año político complejo para el oficialismo. Primero fue una filtración a la agencia de noticias internacional Bloomberg, con peso en los mercados, en la que daba por hecho el acuerdo. Este lunes el aval fue más formal. 

Justo antes de la apertura de los mercados en su primer día hábil, voceros del organismo que conduce Kristalina Georgieva exhibieron un escueto comunicado en el que admiten las dificultades que generó al sequía y hablan de un trabajo "constructivo" con el Gobierno. Ahí, según supo Página/12 de fuentes del Fondo, hay dos definiciones: la primera es que el acuerdo actual ya no corre porque es incumplible y, a la vez, se negocia uno nuevo casi entero. La otra definición es que como el FMI y Estados Unidos ven un escenario electoral muy dificil de dilucidar, se está cursando hoy mismo una renegociación que debía corresponderle al próximo gobierno. 

En ese escenario salió a la luz el comunicado del FMI, que asegura que "los equipos del FMI y del Ministerio de Economía continúan trabajando constructivamente para fortalecer el programa respaldado por el Fondo en el contexto de la sequía muy severa". Y agrega que "las discusiones están en curso de manera virtual y se espera que los equipos tengan varias reuniones esta semana para avanzar con el programa". 

Las negociaciones de Rubinstein con el FMI

El objetivo del ministerio de Economía es que el FMI "rebalancee" todo el acuerdo modificando objetivos y adelantando los desembolsos. En ese tren busca que se adelanten antes de junio todos los desembolsos del año, un monto que entienden debería estar entre los 7000 y 12 mil millones de dólares. 

A tales fines, hay una negociación diaria por Zoom entre el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, el jefe de Gabinete, Leonardo Madcur, y el venezolano Luis Cubeddu, la contraparte en el FMI. "Una vez que eso termine, viajarán a los Estados Unidos", adelantaron a este diario desde Hacienda. En las oficinas de Massa entienden que el tema debería estar resuelto en un plazo máximo de "una semana y media o dos". También es ese el plazo en el que esperan resolver el acuerdo pendiente con Brasil por el comercio bilateral en monedas locales para ahorrar divisas. 

En Economía creen que una vez cerrado el swap con China, que ya paga la mitad de las importaciones mensuales de ese país en yuanes, se sumará un acuerdo similar con Brasil, que en volumen mensual exporta a Argentina por 1400 millones de dólares, casi lo mismo que los chinos. Más el dinero del Fondo, el escenario de estabilización de fondos estaría garantizado antes de las PASO. 

Los guiños del Fondo

Hasta el momento, en paralelo a las charlas sobre lo formal y técnico, ha habido señales y omisiones de parte del Fondo Monetario sobre un acuerdo actual que pereció. La meta fiscal ya estaba incumplida y el FMI dejó seguir. Con la meta de acumulación de reservas, en tanto, el organismo aceptó negociar cambiarla si interponer el famoso "waiver", perdón que es menester del Fondo ante modificaciones en las metas. 

Pero lo más elocuente, en tanto, fue cuando en medio de la corrida cambiaria Massa decidió usar las reservas del Banco Central (BCRA) para equilibrar los dólares financieros. Esa movida, que el ministro avisó al FMI sin pedir permiso, no estaba autorizada en las adendas del acuerdo que el propio Massa cerró para cambiar la meta de acumulación de reservas por el impacto de la sequía. 

Eso se leyó como una concesión relevante, dado que sin ese dinero hubiese sido más complejo para el ministro poder salir a intervenir sobre la cotización de los dólares financieros y la escalada del blue. De todos modos, buscan en el Gobierno multipolaridad en las soluciones. Sin ir más lejos, la puesta en marcha del swap con los chinos redundó en un dato poco conocido pero que es central en la pelea diaria que Massa tiene con el mercado que juega a especular: la semana pasada, liberaron 5000 millones de dólares en fondos líquidos de libre disponibilidad que ya están en la arcas de la entidad que conduce Miguel Pesce.