Etiquetado frontal de alimentos: revive la ley en Diputados y la industria refuerza las críticas

Etiquetado frontal de alimentos: revive la ley en Diputados y la industria refuerza las críticas

La ley que tiene media sanción del Senado se tratará en comisión el próximo martes y según los legisladores del Frente de Todos tendrá dictamen. Las alimenticias vuelven a reclamar cambios. "Demonización de alimentos" o productos "apto para consumo humano" que "no son alimentos"?.

Después de ocho meses de la media sanción en el Senado, un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados buscará dar dictamen el próximo martes al proyecto de ley de alimentación saludable, también conocido como el "etiquetado frontal de alimentos".

La iniciativa, que busca que los envases de los productos incluyan etiquetas para advertir los excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías, genera críticas en la industria. Las alimenticias argumentan que está a favor de información más clara pero cuestionan la propuesta para incluir los octógonos negros en los envases.

En ese marco, la Coordinadora de Industrias Alimenticias (Copal) emitió un comunicado ante el tratamiento en Diputados donde asegura que 35 cámaras y 14.500 empresas coinciden en la necesidad de contar con un modelo de etiquetado frontal que informe correctamente a los consumidores.

"No obstante, solicitamos que el texto aprobado por el Senado recupere la mirada y aportes del sector productivo", remarca la industria, que propone que el proyecto sea uniforme para el Mercosur. Uruguay -junto con Chile, Perú y México- ya aplica el etiquetado frontal de alimentos. El pedido de armonización con el bloque apunta al comercio, que genera importantes oportunidades de desarrollo para nuestros países.

Por otra parte, Copal pide que se clarifiquen las exclusiones y los valores máximos del perfil de nutrientes. El proyecto toma los parámetros de la Organización Panamericana de la Salud. "El que se propone calcula por kilocalorías, un aspecto netamente técnico que parece haberse soslayado y que acarrearía una serie de confusiones que deberían ser evitadas", advierte la industria.

En off the record, las empresas consideran que los parámetros de la OPS no se pueden cumplir. "Sólo México está en vías de aplicarlos y está lejos", explicaron a El Cronista desde una multinacional. Por eso Copal insiste en que se deberían tomar "otras referencias además del modelo de perfil OPS".

La autora del proyecto, la senadora por el Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti, considera que la referencia de la OPS se adapta a las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA).

Para la industria, uno de los problemas del etiquetado es que en base a esos parámetros, en lugar de señalar que un producto "contiene azúcar", marca que hay "exceso de azúcar". Así, algunas firmas prevén que la totalidad de sus portfolios en determinados productos se encaminan a tener octógonos negros.

La presidenta de la comisión de Legislación General de Diputados, Cecilia Moreau (FdT) anunció que se tratará el martes a las 15 en su comisión junto a Acción Social y Salud Pública, Industria y Defensa del Consumidor y de la Competencia y de Industria. El proyecto estaría en condiciones de obtener dictamen.

La diputada oficialista Florencia Lampreabe aseguró que el Frente de Todos "tiene la voluntad de dictaminar sin modificaciones el proyecto que viene con la media sanción del Senado, ya que es el que mejor busca proteger la salud de las y los argentinos".

"Todos los alimentos y bebidas elaborados por la industria son aptos para consumo humano, tal como lo señala el Código Alimentario Argentino", plantean las industrias. Los cocineros y chefs que apoyan el etiquetado frontal retrucan: "apto para consumo humano no es lo mismo que alimento", remarca Narda Lepes.

Para Copal existen "modelos aislados que preconizan la demonización de los alimentos" y advierten que "lejos de cumplir sus objetivos constituirán un daño en los consumidores al proporcionar información incorrecta, y una traba para una industria que no solo alimenta a argentinos, sino que también exporta al mundo".

En las últimas semanas, la Fundación Interamericana de Cardiología, Federación Argentina de Graduados de Nutrición (Fagran), Consumidores Argentinos, Fundeps y Sanar y otras organizaciones no gubernamentales volvieron a la carga con las campañas en redes y vía pública para reclamar el tratamiento del proyecto que ya tiene media sanción.

El viernes pasado fue Amcham, la representación local de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, la que encendió las alarmas por el impacto en la industria y señaló que se "demonizan alimentos". Hoy se sumó Copal, la entidad que lleva adelante el lobby del sector. "#QueremosUnEtiquetadoFrontal que informe correctamente al consumidor y que permita a la industria mejorar el perfil nutricional de los alimentos y bebidas en forma gradual", remarca la industria.

Comentá la nota