Entre conflictos de gestión e internas, Cambiemos arma su mapa porteño

Entre conflictos de gestión e internas, Cambiemos arma su mapa porteño

CABA mostró, hasta ahora, menos candidatos que la provincia. Frente a los siete postulantes bonaerenses, en la Capital Federal se lanzaron cinco contrincantes para intentar conducir los destinos porteños bajo el enorme paraguas de Juntos por el Cambio. La dispersión PRO podría poner en riesgo la continuidad macrista.

A menos de un año de las elecciones, Juntos por el Cambio se dispuso celebrar, al menos hacia afuera, la enorme oferta electoral construida desde las entrañas de la alianza. La renovación dirigencial, la posibilidad de abrir puertas a nuevas aventuras, se convirtieron en un factor importante que el PRO siempre supo capitalizar y que, ahora, también encarnó el radicalismo. Esa dispersión, eventualmente, llegará a una suerte de orden que encolumne apoyos y dirija votos hacia uno u otro candidato. Como ya contó El Destape, en Buenos Aires hay al menos siete postulantes por la coalición opositora y en la Ciudad ya se lanzaron otros cinco nombres aunque con algunas dificultades, sobre todo vinculadas a la gestión. La esperanza del macrismo radica en lograr unidad detrás de una sola persona, Jorge Macri, para inclinar una cancha que hoy se mostró muy pareja frente a Martín Lousteau. Dos de sus competidores más directos enfrentaron problemas cotidianos, ligados directamente a sus ministerios, y podrían complicarles el futuro individual.

Fernán Quirós, ministro de Salud, es una de las figuras con mejor imagen positiva, no sólo de la Ciudad sino a nivel país. Incluso, mide bien en escenario electoral pero en las últimas semanas protagonizó uno de los conflictos más fuertes de la Ciudad, un conflicto con trabajadores de la salud residentes y concurrentes que realizaron un nuevo paro de actividades y se movilizaron a la cartera porteña para reclamar respuestas a sus reclamos salariales, en el caso de los residentes, y la exigencia de concurrencias pagas y con ART en el segundo caso, hoy sin remuneración. Los profesionales lanzaron, además, una campaña de recolección de firmas que ya reunió más de 80 mil adhesiones en reclamo de un “sueldo digno para la salud pública” porque “con un sueldo de $121.000, equivalente a $340 la hora, no se llega a fin de mes”.

Ese conflicto impactó de lleno en la imagen de un Quirós emparentado, hacia afuera, con la buena gestión de la pandemia del coronavirus y un tono de voz amigable, alejado de los escándalos. En la Ciudad, sin embargo, confiaban en que la discusión tendría una pronta resolución y que el reclamo no impactaría en la eventual aventura electoral del ministro. O sea, no implicaría su baja temprana de la carrera hacia las urnas en caso de querer seguir en ella. El funcionario fue el elegido, por ejemplo, por Elisa Carrió como el más indicado para intentar competir por la Ciudad de Buenos Aires y buscó que fuera el que encarnara la unidad oficialista porteña en el distrito, aún sin éxito.

La otra funcionaria en carrera, y en apuros, es Soledad Acuña, de Educación. Acostumbrada a la confrontación con los docentes y los alumnos, ya sea por paros o por tomas de escuelas en reclamo de derechos, ahora se encontró con ratas en las escuelas. Según datos de la Defensoría del Pueblo de la CABA, este año se registró casi una decena de denuncias por presencia de roedores en colegios de la Capital Federal y le pidió al Gobierno que avance de manera urgente con tareas de desratización e higiene.

Este miércoles Larreta, que decidió dividir su tiempo para mostrarse con cada uno de los candidatos de la alianza, y no sólo del PRO, estuvo con la ministra Acuña en la tercera edición de la Feria educativa “Creá Tu Futuro”, que ofrece propuestas de capacitación vinculadas al empleo. Según dijo el jefe de Gobierno, “desde la Ciudad vamos a seguir trabajando en proyectos e iniciativas que acompañen a aquellos que quieren trabajar para que todas las personas, jóvenes y adultos, independientemente de su género o del lugar donde nacieron, tengan acceso real al mercado laboral".

El fin de semana, Larreta coincidió con otros dos candidatos para intentar sucederlo en la Capital. En la gala solidaria de Asociar, de Roberto García Moritán, también se cruzó con Jorge Macri, que ya cosechó los apoyos mayoritarios del partido para ir por la continuidad PRO porteña. En el evento, estuvo Patricia Bullrich, que ya eligió al alcalde como su nombre para CABA y que está, entre paréntesis, enfrentada con Larreta. Ambos acordaron generar un espacio de coordinación comunicacional para evitar el estallido público de las peleas internas. El mecanismo ya venía funcionando, evidentemente sin éxito, con una mesa improvisada integrada por Fernando Straface, el canciller del jefe de Gobierno, y el diputado Gerardo Milman, alfil de la ex ministra. La titular del PRO quedó en definir, esta semana, si el legislador seguiría siendo su asesor designado pese a que varios ya lo daban por confirmado.

Según una encuesta de Federico González realizada entre el 3 y 4 de noviembre sobre 500 casos efectivos en la CABA y una confianza del 95,5%, la batalla porteña se reduciría, más allá de los diversos nombres, a Jorge Macri y Martín Lousteau. En Juntos por el Cambio también ingresa el nombre de García Moritán a la batalla, con un rol similar al que tuvo Ricardo López Murphy el año pasado frente a la irrupción de Javier Milei. Pero el escenario, en una interna muy atomizada dentro de la coalición, dejaría un final incierto en caso de no lograr el ordenamiento amarillo.

Juntos por el Cambio retendría la Ciudad de Buenos Aires por amplia diferencia, más del 42% frente al 21% que podría cosechar el Frente de Todos, seguido muy de cerca por la fuerza libertaria. Pero lo llamativo es la cercanía entre Macri y Loustau en intención de voto (41,3% versus 39,1%), en rechazo total (40,2% frente al 43,9%) y el desconocimiento (20,5% contra 16,5%). La posibilidad de ser elegidos por el electorado es similar en ambos casos, dentro del margen de error; el radical tiene un poco más de visión negativa pero más conocimiento.

Mucho más lejos están los otros nombres de Juntos por el Cambio. En quinto lugar aparece Quirós, con una intención de voto del 30,1%, un rechazo importante, casi del 43%, y un altísimo nivel de desconocimiento, superando el cuarto del total de las respuestas. En sexto escalón está el liberal Moritán, bastante similar al funcionario de Salud, con un poco más de voto negativo y mayor nivel de conocimiento y, luego, Soledad Acuña, sin despegarse demasiado de este pelotón. Por el lado del Frente de Todos, el mejor ubicado sería Leandro Santoro, en el tercer casillero, y Matías Lammens recién en el octavo. El cuarto lugar quedaría reservado para la derecha de Javier Milei.

Ese nivel de dispersión dentro de Juntos por el Cambio podría poner en peligro la continuidad del PRO en la Ciudad de Buenos Aires, de ahí el operativo clamor para que Jorge Macri sea el elegido por todos. Hasta ahora, cosechó muchos apoyos pero no tuvo el de Larreta que todavía prefirió jugar con cada uno de los aspirantes. Sin embargo, en una cuenta mental, para la Ciudad hubo muchas más fotos con el alcalde en uso de licencia que con el radical de Evolución, por lo que las críticas al jefe de Gobierno serían una exageración alejada de la realidad.

La estrategia, entonces, pasará por lograr esa unidad llegado el caso. Que Fernán Quirós, con quien Larreta seguramente volverá a mostrarse en estos días, se baje de la carrera por la Ciudad y que también lo haga Soledad Acuña. Esos votos se trasladarían automáticamente a Jorge Macri, lo que generaría una distancia considerable frente a Lousteau, sin poner en riesgo la bandera amarilla en la Capital Federal.

Según el sondeo de Federico González, el apoyo de Bullrich a Macri no generó ningún impacto en el electorado en general. De hecho, tuvo el mismo nivel de impulso al voto como de rechazo, por lo tanto anuló el crecimiento o el decrecimiento de voluntades. Pero sí se mostró como un apoyo positivo dentro del universo de simpatizantes de Juntos por el Cambio y entre los libertarios que podrían votar al ministro gracias al acercamiento con la jefa del PRO. Caso contrario, siempre en base al mismo sondeo, la proximidad de Larreta hacia Lousteau generó un saldo más pesimista que optimista respecto a la intención de elegir al actual senador en los distintos segmentos analizados y tampoco le sumó al jefe de Gobierno en su pretensión presidenciable.

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