La UIA se enfoca en la transición electoral: deuda comercial, cepo y política industrial

La UIA se enfoca en la transición electoral: deuda comercial, cepo y política industrial

Los empresarios reclaman que el próximo Gobierno ordene la macroeconomía y avance rápidamente en políticas de crecimiento, enfocadas en lo industrial

 

Por Agustín Maza

 

En medio de la falta de reservas por el efecto sequía, las tensiones cambiarias y las regulaciones del comercio exterior, en la UIA calcularon que la deuda comercial por importaciones creció USD12.000 millones desde principios de 2022. Ese nivel, entienden, complicará la posibilidad de que un nuevo Gobierno pueda salir rápidamente del cepo, ante la imposibilidad de atender la demanda de divisas. En la casa fabril están preparados para una transición electoral compleja, aunque no disruptiva, con un enfriamiento de la actividad industrial. Pero reclaman que la próxima administración avance en una rápida estabilización de la macroeconomía, que no supere los cuatro meses, para después aplicar políticas de crecimiento enfocadas en lo productivo.

Según los últimos datos del BCRA, la deuda externa por importaciones de bienes cerró 2022 en USD30.942 millones, con un aumento de USD8.604 millones. Fuentes de la UIA que mantienen un diálogo constante con las cámaras sectoriales y los funcionarios de la Secretaría de Comercio involucrados en la gestión del comercio exterior, afirmaron a BAE Negocios que la diferencia acumulada entre las importaciones devengadas y efectivamente pagadas es actualmente de al menos los USD12.000 millones.

Thank you for watching

El incremento de ese monto está vinculado al endurecimiento en las condiciones de acceso a dólares para pagar importaciones, que comenzaron a principios del año pasado y que derivaron en el Sistema de Importaciones de la República Argentina (Sira) a partir de octubre pasado. Ese esquema obligó a algunas empresas a tomar financiamiento para pagar sus insumos a 90 o 180 días hasta que la autoridad monetaria libere los fondos para cancelar los pagos.

Las pymes son las más expuestas por la dificultad de conseguir crédito mientras que las grandes empresas se las ingenian para conseguir financiamiento. “Las empresas tienen pesos pero no dólares, entonces invierten en bonos públicos que ajustan por inflación y tipo de cambio hasta que acceden al Mulc para girar divisas al exterior”, explicaron desde la casa fabril.

Transición electoral compleja

En paralelo, la UIA recibió en las últimas semanas a tres candidatos de la oposición: Juan Schiaretti, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, quien se hizo presente este martes en la sede del microcentro porteño. Continúan a la espera de que el oficialismo defina a sus competidores para enviar invitaciones y está en los planes un llamado a Javier Milei. Algo que les quedó claro a los industriales es que el nivel de deuda comercial actual juega en contra de una liberalización del cepo a partir de diciembre, ya que los magros niveles en los que quedarán las reservas no permitirán atender semejante demanda.

En la casa fabril sí coinciden con la necesidad de que el próximo Gobierno avance en un ordenamiento de algunas variables de la macroeconomía, que puede incluir una devaluación del tipo de cambio oficial moderada. Sin embargo, reclaman la rápida implementación de políticas de crecimiento enfocadas en la industria.

“Las empresas se vienen preparando para una crisis, por lo que tienen para aguantar unos cuatro o cinco meses hasta que se hagan algunas correcciones. Pensamos que después de eso tienen que ir por políticas de crecimiento y, además, que sirvan para financiar el salto importador de una mayor actividad económica. Las oportunidades que nos dan el agro, la industria hidrocarburífera, petroquímica y minería son para entusiasmarse. Pero necesitamos poner en agenda el desarrollo, algo que no permitió hasta ahora la coyuntura”, sintetizaron.

Por otro lado, los industriales imaginan que la transición electoral será compleja por la inestabilidad actual pero por el momento prevén que el ministro de Economía, Sergio Massa, podrá administrar la crisis hasta diciembre. Si bien la actividad sectorial se mantiene en niveles altos, desacelerando desde el máximo de septiembre 2022, no descartan que la escasez de reservas precipite en un mayor endurecimiento del cepo que termine en una recesión. 

Hasta ahora, con algunos problemas, el diálogo con la Secretaría de Comercio permitió evitar las paradas de plantas masivas por falta de insumos. Los últimos datos del Indec arrojaron que la industria creció en marzo 3,1% interanual, acumulando en el primer trimestre un alza del 2,6% respecto al mismo período del año anterior.

Comentá la nota