Dujovne le presentó a Macri un nuevo borrador con la reforma impositiva

Dujovne le presentó a Macri un nuevo borrador con la reforma impositiva

El proyecto que se prevé presentar después de las elecciones de octubre fue analizado por Peña, Frigerio, Quintana, Abad, Lopetegui y Rodríguez Larreta

 

El presidente Mauricio Macri analizó ayer con funcionarios del área económica los avances en el proyecto de reforma impositiva, que el gobierno prevé finalizar y presentar después de las elecciones generales del 22 de octubre.

 

 

Del encuentro que se prolongó por dos horas y media en el Salón de los Científicos de la Casa de Gobierno, Macri estuvo con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Interior, Rogelio Frigerio, además del director de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad.

 

 

Además, de la reunión participaron los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, el secretario general de Presidencia, Fernando de Andreis, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.

 

 

Fuentes oficiales aseguraron que el encuentro "fue uno más de los que viene manteniendo el presidente con sus colaboradores, en los que se continúa estudiando cada uno de los puntos de la iniciativa" de reforma tributaria.

 

 

Entre las iniciativas que habrían estado en estudio se encuentra la de convertir al impuesto al cheque en un pago a cuenta de Ganancias o de otros tributos, tal como lo había presentado su creador, Domingo Cavallo, en abril de 2001.

 

 

También se buscaría un acuerdo con las provincias respecto del impuesto sobre los Ingresos Brutos en el que se manejan un par de opciones: la reducción generalizada de sus alícuotas o su eliminación lisa y llana, a cambio de la implantación de un impuesto a la Venta Final.

 

 

La primera opción ya tuvo un adelanto con la baja de la alícuota en el caso de los créditos hipotecarios en algunos distritos.

 

 

Desde diferentes sectores empresarios se viene reclamando por una modificación en la estructura tributaria, no solo por lo que representa de manera global como costo para la producción y el comercio, sino por la existencia de gravámenes considerados distorsivos, tanto en la jurisdicción nacional como en las provinciales y en las tasas y contribuciones municipales.

 

 

La crítica es compartida por el propio gobierno, al punto tal que Macri declaró que "los impuestos nos están matando".

 

 

De hecho hoy la cúpula directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) recibirá a Dujovne en el marco de encuentros que mantiene la central fabril con distintos funcionarios nacionales.

 

 

El almuerzo en la sede central de la UIA despertó especial interés dado que será un día después de que Dujovne le presentó al Presidente el anteproyecto de la Reforma Tributaria, y los empresarios esperan conocer algunas de las iniciativas del texto.

 

 

El titular de la UIA, Miguel Acevedo, adelantó en declaraciones radiales durante el fin de semana que el proyecto de reforma tributaria que el gobierno enviará al Congreso antes de fin de año será uno de los temas de conversación con Dujovne. Otro de las cuestiones que seguramente planterán los industriales es la necesidad de avanzar en una reforma laboral después de las elecciones de octubre.

 

 

"No creo que el Gobierno vaya a una política de shock, ni creo que le venga bien a la Argentina tener una política con ganadores y perdedores. Van a ser cambios graduales, no como en Brasil, porque no están dadas las condiciones ni tampoco lo quiere la gente", dijo Acevedo en una entrevista de El Cronista. "Aunque Brasil nos va a obligar a hacer algunas cosas. A mí me parece que va a haber cambios moderados a través del tiempo", agregó.

 

 

Más allá del consenso en la necesidad de reducir la carga impositiva, desde el oficialismo también se advirtió que las dificultades para disminuir el gasto en especial en el área social constituye uno de los principales obstáculos para profundizar esa tarea.

 

 

En consecuencia, la reforma no implicaría una reducción brusca de las alícuotas sino una disminución moderada y gradual

 

 

En ese sentido, Dujovne, al disertar en el Consejo de las Américas, pronosticó que el gasto público consolidado actualmente del 41% del PBI recién bajaría al 33% en 16 años.

 

 

Se prevé que la reforma impositiva sea de aplicación gradual y neutra en términos fiscales para el Estado. En parte para que los contribuyentes se adapten al nuevo esquema de alícuotas e impuestos y para que el fisco pueda seguir financiando el déficit fiscal.

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