El presidente de la Copal, Daniel Funes de Rioja, asume hoy el liderazgo de la Unión Industrial Argentina (UIA).

El desembarco del empresario tiene como objetivo defender los intereses empresarios, y se prevé que tengan mayor representación  las grandes alimenticias.

Su llegada a la máxima entidad industrial se lee ya como una manera de que la patronal del sector haga avanzar sus intereses sectoriales.

Todos ellos ligados a una liberación de permisos para aumentar precios, pero, además, para hacer avanzar una reforma laboral anti-convenios colectivos.

 

Alimenticias a la UIA

 

Funes de Rioja asume en una UIA que acentuará sus intereses sectoriales.

Es que el representante de la industria de alimentos estará acompañado empresarios como Luis Pagani.

Pagani es el presidente de Arcor un jugador central de Asociación Empresaria Argentina.

Todos ellos con un perfil contrario a las regulaciones del Estado sobre la economía, algo muy común durante la gestión de Mauricio Macri.

Las dos grandes empresas industriales argentinas Techint y Arcor brindaron su apoyo para que Funes de Rioja presida la UIA.

Desde el sector empresario buscan que la UIA “eleve la voz reclamando por los problemas que enfrenta la industria”.

La presión tributaria, las dificultades generadas por el control del mercado cambiario, la falta de financiamiento, y el avance del sindicalismo son algunos de los temas que Funes de Rioja le planteará al presidente Alberto Fernández.

 

Premio a los responsables de la inflación descontrolada

 

La figura de Daniel Funes de Rioja al frente de la UIA, se interpreta como una conquista de las grandes firmas nacionales y multinacionales que están en el centro de la polémica por el aumento de los precios de los productos de consumo masivo.

El empresariado mantiene una posición tirante con el gobierno nacional por políticas como los programas de precios administrados.

Además, el Impuesto a la riqueza y el Aumento en ganancias y bienes personales tensaron aún más la relación con la gestión del Frente de Todos.

De hecho, por estas horas está frenada una lista de 120 precios congelados por disposición del presidente Alberto Fernández.

Las alimenticias interpretan esa medida como un exceso de intervencionismo por parte del Estado.