La cocina del pacto Massa-Galperin y a quién le vendería YPF Milei

La cocina del pacto Massa-Galperin y a quién le vendería YPF Milei

El martes por la madrugada, desde la mansión en Uruguay donde fijó residencia fiscal poco después de que su amigo Mauricio Macri fuera derrotado en primera vuelta en 2019, Marcos Galperin protestó en Twitter contra una nueva norma de seguridad para el ingreso de dinero a las billeteras electrónicas que el Banco Central les exigía aplicar desde el 1º de diciembre.

Por Alejandro Bercovich

Esa misma tarde, el ministro candidato Sergio Massa llamó por teléfono a su alterego en Buenos Aires, Jacobo Cohen Imach, con quien apenas 24 horas después pactó que la norma no se aplique a cambio de una rebaja marginal de las comisiones por cobro que anunció con un video en la misma red social. Aunque el directorio del Central no revirtió inmediatamente la decisión, el episodio -en el tramo final de la campaña- alcanza para dimensionar el poder que amasó en tiempo récord el hombre más rico del país, cuyas aplicaciones vibran en no menos de diez millones de celulares solo en Argentina.

No se trata de un magnate cualquiera. A la Elon Musk, el dueño de MercadoPago (MP) y MercadoLibre (ML) juega partidas simultáneas en el mundo corporativo y en la arena política y apostó fuerte por México y Brasil sin descuidar su país de origen, todavía su segunda plaza más fuerte. Tras haber duplicado su patrimonio durante la pandemia, también duplicó durante el último año la cantidad de usuarios de su plataforma financiera, que ya aporta más la mitad de su facturación y desplazó a la logística y al marketplace del centro de su negocio. Con una penetración capilar, transversal y policlasista y con fanáticos que jamás un banco supo conseguir, en su ecosistema latinoamericano navegan más de 100 millones de personas.

Su enemigo número uno es el mismo que obsesiona al esta semana misteriosamente desaparecido Javier Milei: el Banco Central. Contra él apuntó públicamente Galperin cuando tuiteó que "no van a poder romper" MercadoPago, aunque a esas mismas oficinas concurren quincenalmente sus representantes ante la Comisión Interbancaria para los Medios de Pago de la República Argentina (CIMPRA), el ámbito donde empezó a consensuarse en mayo del año pasado la normativa de la discordia y donde la Cámara de Fintech tiene una silla permanente.

La comunicación "A7514" del Central, publicada el 19 de mayo de 2022, creó las Transferencias Inmediatas Pull (TIP), pensadas para reemplazar al Débito Inmediato (DEBIN) como el mecanismo con el que las fintech fondean sus cuentas desde cuentas bancarias tradicionales. Ya en aquel momento los especialistas advertían que podrían producirse estafas por la falta de mecanismos de seguridad y validación de identidad. Pero el conflicto estalló dos semanas atrás, cuando la comunicación "A7841" le puso como fecha de vencimiento a los DEBIN el próximo 1º de diciembre.

Galperin acusó inmediatamente a los bancos de haber hecho lobby ante el Central para entorpecer su operatoria e introducir en su ecosistema las mismas "fricciones" que mantuvieron históricamente lejos de las plataformas bancarias a los usuarios no avezados. Efectivamente, ingresar dinero a la cuenta de una fintech vía TIP exige pasos adicionales a los necesarios para hacerlo vía DEBIN, aunque solo por única vez, al vincular la cuenta bancaria a la de la billetera electrónica. En vez de copiar y pegar la CBU y simplemente aceptar, hay que clickear "ingresar dinero", el sistema pregunta desde qué banco, redirige al usuario al sitio del banco y ese sitio exige un token o una clave secreta para completar la operación. Es lo que ya hace por ejemplo Ualá, la segunda billetera no bancaria con más usuarios, que no se opuso. Además de eso, es más caro para las fintech.

El sistema TIP ofrece sus ventajas a cambio de ese incordio: permite deshabilitar desde otro dispositivo la vinculación entre la cuenta bancaria y la billetera, algo que podría serle muy útil a alguien a quien le roben el celular y tenga abierta la aplicación de MP (sobre todo si no tiene factor de doble autenticación para transferencias). También habilita la reversión de una operación que el usuario no reconozca como propia. Y es bidireccional, tanto del banco a la billetera como al revés, algo que MP aceptó en Brasil (donde no concentra el 90% de las operaciones con QR, como acá).

El pacto

El martes, cuando vio que era tendencia en las redes sociales, Massa llamó primero al presidente de la Cámara de Fintech, Ignacio Plaza. Galperin lo supo inmediatamente desde Uruguay. Desde las oficinas de ML en Vicente López, a los pocos minutos, Cohen Imach le mandó un mensaje al ministro candidato. Se habían activado todos los tentáculos políticos del pulpo, como cuando Alberto Abad osó cuestionar en 2017 la aplicación de los beneficios de la Ley de Software a la misma empresa y cavó sin saberlo su propia tumba como funcionario de Macri.

En el Central, Miguel Pesce empezó a intuir lo que se venía pero prefirió centrarse en la suba de los dólares paralelos financieros, que en cuatro días de la semana volaron más del 5%. La mano derecha de Massa en el directorio, Lisandro Cleri, también se mantuvo todo el tiempo al margen del tema. El director Agustín Datellis llegó a sugerir por radio que la autoridad monetaria no cedería a las presiones de Economía.

Cuando finalmente hablaron por teléfono, Cohen Imach le dijo a Massa que, en sus pruebas, el 95% de los usuarios no concluía el trámite para ingresar dinero vía TIP por lo engorroso que resultaba. "Hasta ayer habíamos hecho la prueba avisándole a 100 mil usuarios que hagan la validación porque vencían los DEBIN, pero lo ampliamos a 500 mil y nos dio peor. De los que intentaron hacerlo, el 95% no terminó el trámite", le dijo.

Massa ya se había involucrado en el tema con el objetivo de anunciar una solución consensuada, engolosinado por el impacto positivo sobre la campaña que ya venía registrando la devolución de IVA en las horas inmediatamente previas y consciente de la penetración de MP. Le preguntó a la mano derecha de Galperin qué podía aportar "para la gente" y, previa consulta a Uruguay, aparecieron las bonificaciones de comisiones que anunció por Twitter con bombos y platillos.

En los bancos quedó la impresión de que volvió a imponerse el jugador que primero quisieron mantener afuera de la cancha y que terminó por construir la suya propia y fijar sus propias reglas. "Lo que hicieron con esas bonificaciones fue inventar una promo. Y consiguieron que el ministro de Economía salga a promocionársela en sus redes sociales. Habría estado bueno por lo menos que no dijera la marca ¿no?", se preguntó ante BAE Negocios una importante fuente del sector.

Pozos ciegos

Mientras tanto, y apenas a tres semanas de la elección más incierta en 20 años, los petroleros empiezan a preguntarse quién se quedaría con YPF si Milei gana, insiste en privatizarla completamente y consigue los votos en el Congreso para lograrlo de la mano de Juntos por el Cambio o lo que surja de su eventual explosión.

De los jugadores locales, el primero que todos descartan de plano es la Compañía General de Combustibles (CGC) de la Corporación América. Más allá de que consiga financiamiento para una operación de esa envergadura, el conflicto de intereses con la petrolera que conduce Hugo Eurnekian sería demasiado evidente. En Panamerican Energy (PAE), Alejandro Bulgheroni ya empezó a conversarlo con ejecutivos que le reportan y les aclaró que no está en sus planes ni los de su sobrino, el CEO, un hombre de diálogo fluido con Massa pero que -precavido- ya se reunió con Milei y también con su principal asesor energético, Eduardo Rodríguez Chirillo.

Todos sacan cuentas por las dudas. A precio de mercado, el 51% de YPF en manos del Estado vale unos USD 5.500 millones. Un poco más que todo Pampa Energía, de Marcelo Mindlin. Tecpetrol es más chica pero en el mundo petrolero dicen que su dueño, Paolo Rocca, sería el único con la espalda suficiente para algo así. Los que más lo conocen aseguran que su estilo no es comprar una empresa así sino hacer lobby para torcer a su favor las regulaciones, como con la resolución 46 que le arrancó a Macri.

Viejos interlocutores de Rodríguez Chirillo aseguran que empezaría por vender subsidiarias como YPF Luz, YPF Agro o YPF Litio y que dejaría la venta de ese 51% para más adelante. ¿Interesados de afuera? Quizá Chevron, con experiencia en no convencionales. Pero su gemela Exxon puso en venta sus activos en el país.

¿Renunciaría Milei a un instrumento de poder como YPF? ¿Lo entregaría a cambio de un puñado de dólares? Ya se verá. O no.

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