Importantes columnas de vecinos y militantes eschuchan el mensaje de la Presidenta con banderas, en un ambiente festivo y tranquilo, donde predomina la música de las murgas y la actividad comercial en los comercios de los alrededores.
El vallado armado por la Policía Federal -fuerza a cargo del operativo de seguridad- iba desde la intersección de las calles Entre Ríos y Rivadavia por Av.de Mayo hasta la Av. 9 de julio.
Todo el recorrido fue rodeado por importantes columnas de vecinos y militantes que esperaban el mensaje de la Presidenta con banderas, bombos, globos, remeras cubiertas de inscripciones y murgas que hacían un ambiente festivo y familiar.
La actividad comercial de las calles que fueron copadas por la movilización mantuvo el funcionamiento normal de todos los días.
Ampliamente visibles estaban las banderas de La Matanza con la firma de su intendente, Fernando Espinoza, quien la acompañaba con la inscripción de “Balestrini conducción”.
También había globos azules que llevaban el nombre de Alejandro Granados (intendente de Ezeiza).
Las firmas de Mario Ishii y el intendente de José C. Paz, Carlos Urquiaga, se vieron en las banderas de colores que cubrieron el monumento de los Dos Congresos.
Por su parte, las banderas blancas y azules de Mario Secco (intendente de Ensenada)cubrieron parte del vallado en el centro del recorrido.
También estuvieron presentes las banderas y remeras de Florencio Varela (Julio Pereyra); San Martín (Gabriel Katopodis); Avellaneda (Jorge Ferraresi) y del ex vicegobernador bonaerense Alberto Balestrini, entre otras.
Coloridas murgas acompañaban las masivas columnas de los sindicatos, entre los que se destacaban UPCN (Unión de Personal Civil de la Nación); SUTERH (Sindicato Único Trabajadores Edificios Renta y Horizontal); la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) y OSBA (Obras Sanitarias de Buenos Aires), entre otros.
El lugar central frente a la explanada del Palacio del Congreso sobre la calle Entre Ríos lo ocupaba la UOCRA (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina) que llamaba la atención por sus fosforescentes flameadores verdes.
Algunos funcionarios nacionales colgaron sus propios pasacalles, como el caso del Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, quien arriba de su nombre exhibía el de Cristina, y también el del Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, quien expresaba su apoyo a la presidenta en una bandera colgada en el vallado sobre la calle Rivadavia.
En este marco, la agrupación kirchnerista La Cámpora -que aportó una nutrida columna de jóvenes- se distinguió con flameadores, sombrillas y sus conocidos cantitos de aliento a la Presidenta al ritmo de los bombos durante toda la mañana, incluso cuando escoltaron el automóvil presidencial.
También estuvieron presentes otras organizaciones kirchneristas que forman parte del espacio Unidos y Organizados como Kolina, Tupac Amarú, La Güemes, el Movimiento Evita, MILES y La Corriente Martín Fierro.
En un ambiente festivo en el que ningún bar ni negocio bajó sus persianas, se pudo apreciar un orden acordado entre las organizaciones para respetar los espacios de manera que a todas les fue posible saludar a la mandataria en su recorrido hasta el Parlamento.
Sobre la calle Entre Ríos, trabajadores del Hospital Garraham y del INCAA también agitaron sus banderas.
La fachada de la ex confitería El Molino quedó envuelta con las banderas verdes de Kolina, en tanto que el Regimiento de Granaderos a Caballo permaneció formado sobre Callao para recibir a la jefa de Estado, y allí permaneció hasta que finalizó su discurso.
En este marco, en el que muchos de los asistentes definieron como una “fiesta de la democracia”, quedó inaugurado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner hoy el 131 período de sesiones ordinarias del Congreso a 30 años de la recuperación de la democracia.
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