La Casa Rosada ensayó esta semana un operativo para intentar aquietar las aguas en la disputa interna con el radicalismo. En particular, el presidente Mauricio Macri, tras una reunión con el gobernador jujeño, Gerardo Morales, acordó bajar la espuma y se llevó el compromiso de que no habrá una PASO presidencial, como pretende otro sector de la UCR. En el mismo sentido, días antes, en la presentación de la fórmula oficialista femenina en Río Negro, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se encontró con Alfredo Cornejo, titular de la UCR y gobernador de Mendoza, y también habían acordado dilatar el tema de una primaria contra Macri para más adelante para no seguir tirando de la cuerda entre ambos espacios del frente Cambiemos. Las gestiones para calmar las aguas continuaron en estos días con diálogos informales entre funcionarios, diputados y gobernadores. De hecho, el conflicto abierto por la interna de Córdoba es lo que ocupa los diálogos entre macristas y radicales, mucho más que la PASO presidencial o los lugares en las listas nacionales, otro debate interno que se agudizará recién para junio. “No vemos que ellos sean rupturistas, seguimos hablando a diario”, confió a PERFIL uno de los habituales interlocutores macristas con el centenario partido. “Muchos de sus comentarios son pour la galerie. Con la foto de hoy no vemos una PASO nacional”, agrega la misma fuente. La UCR sigue en Cambiemos, pero no descarta un candidato propio en las PASO En el PRO nacional, por su lado, agregan que, salvo Misiones, en todas las provincias donde no gobierna Cambiemos estará un radical o un aliado en la cabeza de la boleta a gobernador. “No tienen motivo para patalear. No tiene lógica el planteo cuando, sacando las provincias que gobernamos, la UCR encabeza todas las demás y, en muchos casos, con fórmula completa, donde gobernador y vice son radicales”, respondieron. Las elecciones que se vienen ya permiten visualizarlo. En La Rioja, el senador radical Julio Martínez, ex ministro de Defensa, será el candidato oficialista. Por su parte, en Tucumán, todo se encamina a que la radical Silvia Elías de Pérez sea la contendiente del PJ que controlan el gobernador Juan Manzur y José Alperovich. Otro caso es el del diputado Gustavo Menna, quien será el candidato radical de Chubut. El secretario General del PRO, Francisco Quintana, es uno de los que animó al legislador a presentarse para disputar con chances la gobernación. Negri sobre las elecciones en Córdoba: "No quiero que sea una interna a lo Maduro" De todas formas, la jugada de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales en Mendoza, con Cornejo, así como en Jujuy, con Morales no fueron el mejor síntoma. Es que hay quienes en el macrismo creen que en ambas provincias la injerencia de Macri será mínima o ninguna directamente. Esto supone que una victoria de Rodolfo “Rodi” Suárez en Mendoza y la probable reelección de Morales en Jujuy no sería sencillo de capitalizar por parte del Presidente, pero sí podrían sumarla los radicales como propia. A todo esto, en la provincia de Buenos Aires el vicegobernador, Daniel Salvador, quedó a medio camino: tras lanzar un operativo, que incluyó intendentes radicales del Interior, para repetir la fórmula con María Eugenia Vidal, la gobernadora decidió poner el tema en stand by. Mucho más cuando se enteró que muchos de esos intendentes vociferaban feroces críticas al manejo de la política social de su discípula, y amiga personal, Carolina Stanley, la ministra de  Salud y Desarrollo Social.