Camino a 2025: El armado político liderado por Karina Milei desafía la hegemonía de Macri y el PRO en la Ciudad

Camino a 2025: El armado político liderado por Karina Milei desafía la hegemonía de Macri y el PRO en la Ciudad

El Presidente busca llegar a la elección del año que viene con un sello propio. El avance libertario en CABA complica la suerte electoral del macrismo. El rol de Bullrich. La carta que analizan en el PRO

Por Robertino Sánchez Flecha

La Libertad Avanza. El nombre del frente de Javier Milei explica por sí solo la situación política ese espacio. Los libertarios se mueven para expandir las fronteras de su esqueleto político de cara a las elecciones intermedias de 2025. El propio Presidente confirmó ayer, en una entrevista en Neura con Alejandro Fantino, que instruyó a Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, a armar el sello partidario de LLA en todo el país para competir el año que viene. “Vamos a generar una hecatombe electoral”, sostuvo, eufórico. Donde también produjo un estrépito político ese movimiento es en el PRO, cuya hegemonía porteña no está garantizada.

La hermana del Presidente encabezó el domingo el lanzamiento de La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires. Fue el puntapié de una campaña de afiliación que busca que ese sello logre la personería jurídica para obtener la cualidad de partido de distrito. Para eso, debe reunir 5000 afiliaciones. Esa misma construcción se teje en todo el país. El objetivo es que LLA sea un partido de orden nacional, para lo cual se requiere de personería de distrito en cinco provincias. Los hermanos Milei confían en que lo podrán lograr en el transcurso de este año. Eduardo “Lule” Menem, asesor de confianza de Karina Milei, ejecuta esa tarea.

¿Para qué crear un partido político en 2024, cuando los liderazgos son personalistas y las instituciones partidarias están en crisis? Porque legalmente, sin un sello formal no se puede presentar candidaturas. Eso habilita un mercado de firmas partidarias destinadas a comercializarse en temporada electoral, para dar sustento institucional a una candidatura. La consecuencia, entre tantas, es que los titulares de los sellos presionan para ubicar personas de sus círculos en los cierres de listas.

Milei conoce, de sus experiencias en 2021 y 2023, que tener un partido propio que le responda, le permitirá tener total autonomía para el armado de las listas y la selección de candidaturas el año próximo. Evitará así los escollos y las tensiones que vivió en el pasado con el Partido Demócrata, el MID, el Partido Libertario, Unión por Todos, Unite, algunos de los sellos más relevantes que integraron (y aún forman parte) La Libertad Avanza.

Pero hay otro propósito: El círculo presidencial sabe que armar un partido fortalecido por la figura de Milei es un modo de atenuar la capacidad de presión del PRO. Se trata del partido nacional más importante, y con mayor cantidad de figuras de peso, que respalda al Gobierno y se encamina a una confluencia electoral con los libertarios.

Ese movimiento cobra especial relevancia en CABA, casa matriz del PRO. Allí, Mauricio Macri construyó un liderazgo y dominio político que cultiva casi dos décadas. Desde la Ciudad, el partido creció, se nacionalizó y alcanzó la cúspide del poder. Pero siempre, el suelo porteño como base. La Ciudad para el macrismo es lo que Buenos Aires al peronismo.

Javier Milei, presidente de la Nacion

Desde la elección de Macri como nuevo presidente, el PRO atraviesa un camino de reordenamiento. La interna de 2023, y la derrota electoral, dejó secuelas que aún persisten. El partido fue eclipsado por Milei, que capturó la agenda, lo innovador y, sobre todo, buena parte de los votos amarillos.

No sólo eso: incorporó al Gabinete, en una jugada digna de Bobby Fischer, a Patricia Bullrich, la dirigente del PRO con más caudal electoral y mejor imagen. Si bien la ministra de Seguridad no opaca el liderazgo de Macri, es quien hoy tiene mayor capital político propio. Por haber ganado las PASO de Juntos por el Cambio y por contar con el respaldo del Presidente de la Nación.

Macri entiende, aunque no lo exteriorice, que Milei tiene en Bullrich a una amenaza latente para la integridad del PRO. La ministra ya se mueve con sus armadores políticos en su construcción personal dentro del partido amarillo. Es un armado que busca sumar aliados al Gobierno. El objetivo de Bullrich es, al final del camino, que el PRO converja con los libertarios.

La Ciudad de Buenos Aires ofrecerá en 2025 la vidriera electoral más atractiva. Siempre en las elecciones legislativas, la disputa por la cabeza de diputados en la provincia de Buenos Aires se lleva todos los focos. Empero, el año próximo los porteños eligen senadores nacionales. Además de renovar 13 diputados nacionales, la discusión por la senaduría para CABA desatará tensión y centralidad política.

Es que hay una serie de figuras de alto perfil en danza para esa candidatura. Por el lado de lo que fue Juntos por el Cambio, Martín Lousteau finaliza su mandato como senador el año que viene. María Eugenia Vidal lo propio con su banca como diputada. ¿Y Horacio Rodríguez Larreta? Si decide competir, el plato fuerte de 2025 será la competencia para el Senado. En el mundo Unión por la Patria, en tanto, hay un sector que trabaja en la postulación de Leandro Santoro, que logró una buena performance en 2023 y ya piensa en 2027. El peronismo buscará tributar la posible fragmentación del oficialismo.

La complejidad -y el riesgo- en la elección de senadores es el sistema electoral: se eligen tres bancas, entran dos por la mayoría y uno por el partido que salió segundo. Por eso, es una especie de juego de suma cero, donde quien se postula expone parte de su capital político.

Es la experiencia que vivió Sergio Massa en 2017 en la provincia de Buenos Aires, que no pudo romper la polarización entre Cristina Kirchner y Esteban Bullrich, quedó tercero y afuera del Senado. Su reinvención fue, acaso, exitosa, aunque no sin costos políticos.

En el PRO están atentos a los movimientos de Karina Milei. Evalúan un escenario en el que el Gobierno intente sacar a la cancha a Bullrich en 2025, para competir en la Ciudad. En el dispositivo de la ministra relativizan esa posibilidad. El Ministerio de Seguridad es un lugar estratégico para construir poder y sostener visibilidad política. No obstante, la funcionaria conoce que para persistir en el esquema de Milei debe rendir lealtad y adecuar sus aspiraciones a la voluntad de Balcarce 50.

Los cálculos de Jorge Macri y la carta del PRO para 2025Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

Jorge Macri, en tanto, también observa con atención el armado libertario. Es el jefe político del distrito y pretende tener incidencia electoral el año que viene. Por estas horas, un grupo de dirigentes ligados alcalde porteño trabaja en estricto silencio en un borrador para reformar el sistema electoral de la Ciudad. Es con la idea generar circunscripciones en las comunas para elegir a los legisladores y, a su vez, reducir la cantidad de comuneros. Se trata de una idea prematura, sin plazos inmediatos, aunque ya flota en las usinas políticas del PRO en CABA.

Es una vía institucional para evitar la fragmentación en la Legislatura y garantizar una cuota de gobernabilidad al Poder Ejecutivo. Un modo de obstaculizar el crecimiento de los libertarios en el parlamento local.

Al mismo tiempo, el alcalde porteño piensa en nombres para el Congreso nacional. Actualmente, no tiene ningún legislador que le responda. Y ya imaginan un cierre de listas conjunto con La Libertad Avanza. Sus operadores políticos ya mantienen diálogo con Karina Milei, quien monopoliza la conversación política en la Ciudad.

¿Y Macri? Espera. Pero activo y atento. ¿Será candidato en 2025? No es algo que el ex Presidente elija ni piense en lo inmediato. Pero en el PRO deambula cada vez más fuerte la idea de que su postulación puede devenir en inevitable. “Si Milei juega fuerte y nos corren, Mauricio va a tener que jugar él”, le dijo a Infobae un dirigente histórico del PRO que frecuenta a Macri. Su candidatura patearía el tablero electoral. ¿Para el Senado? Es todavía una hipótesis.

Comentá la nota