Por Julieta Romero

El FMI fue casi protagonista del primer verano de la Presidencia de Javier Milei. A una semana de la visita al país de la subdirectora del Fondo, Gita Gopinath, en la que se abrió la posibilidad de negociar un nuevo acuerdo, el ministro de Economía, Luis Caputo, se encontró con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, en el marco del G20 en San Pablo, Brasil. Allí, la directora gerente destacó "los esfuerzos sostenidos para restaurar la estabilidad, apoyar a los más vulnerables y generar apoyo para las reformas", luego de que Gopinath le había pedido al Gobierno cierta moderación en la velocidad de las reformas y "pragmatismo" para llegar a un consenso social y político que las hiciera sostenibles. En paralelo, la cuestión política sigue complicada por la escalada del conflicto con los gobernadores.

"Excelente reunión con el ministro de Economía, Luis Caputo, en el marco del G20. Celebro los esfuerzos sostenidos de las autoridades para restaurar la estabilidad, apoyar a los más vulnerables y generar respaldo para las reformas", sintetizó Georgieva a través de sus redes sociales después de la reunión.

Caputo también compartió su perspectiva del encuentro: "Muy buena reunión con Kristalina Georgieva y equipos en el G20. Celebra y apoya las medidas y los resultados obtenidos por esta nueva administración. Los equipos continuarán trabajando en la mejor estrategia para seguir apoyando los esfuerzos del país". El funcionario estuvo acompañado por el secretario de Finanzas y Deputy G20, Pablo Quirno; el presidente del BCRA, Santiago Bausili; y el vicepresidente de la autoridad monetaria, Vladimir Werning.

En San Pablo, la agenda de Caputo no se limitó al FMI. Mantuvo reuniones bilaterales con el comisario encargado de los Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea, Paolo Gentiloni, con quien conversó sobre los desafíos que implica el acuerdo Mercosur-UE, y con sus pares de Francia e Italia, Bruno Le Maire y Giancarlo Giorgetti, respectivamente. 

El ministro y la directora del FMI habían tenido su primer encuentro junto al presidente Javier Milei en el Foro Económico de Davos realizado en enero, mientras que con Gopinath se reunió tres veces: en noviembre, antes de la asunción; también en Davos; y la semana pasada cuando la segunda del Fondo visitó el país para monitorear la implementación del programa de ajuste de La Libertad Avanza.

A principios de enero, el jefe de la misión del Fondo ante Argentina, Luis Cubbedu, se había reunido con las autoridades para concluir con la séptima revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas que permitió el desembolso de USD4700 millones y plantear nuevas metas.

Con vistas a la octava revisión a realizarse a fines de marzo, el objetivo de USD6.000 de acumulación de reservas estará, a priori, sobrecumplido dado que, desde el 10 de diciembre a la fecha, el BCRA compró USD8.703 millones. Al 31 de enero, el Central contabilizó reservas netas negativas en torno a los USD7.270 millones. En el plano fiscal, se deberá alcanzar un superávit primario de $962.400 millones y en diciembre el Gobierno se aseguró un margen, logrando uno de $2 billones.

Tras la visita de la subdirectora, tanto Caputo como Milei revelaron que sobre la mesa estuvo planteada la posibilidad de avanzar en un nuevo acuerdo con el FMI, con el visto bueno de ambas partes. El Presidente anticipó que ese potencial nuevo programa será en el marco del avance hacia la competencia de monedas entre el peso y el dólar y la penalización de la emisión monetaria.

Si bien Georgieva se mostró a favor de las medidas de ajuste impulsadas para "restaurar la estabilidad" económica, e incluso con los esfuerzos para amortiguar su efecto sobre los más vulnerables y para conseguir consensos, tras la reunión de la semana pasada Gopinath había deslizado una crítica, haciendo hincapié en que "proceder de forma pragmática para asegurar apoyo social y político también es fundamental para garantizar la durabilidad y eficacia de las reformas". 

"Hubo un amplio reconocimiento de que Argentina necesita reformas de mercado para revertir la caída que se viene dando en la calidad de vida, pero que estas deben ser diseñadas y secuenciadas para asegurar un crecimiento sostenido e inclusivo", aseguró la subdirectora en un comunicado oficial publicado en la web del FMI.