Axel Kicillof preparó a la tropa municipal para una economía de guerra

Axel Kicillof preparó a la tropa municipal para una economía de guerra

El gobernador juntó a los intendentes de UP para darles un panorama de la situación financiera. La falta de respuestas de Francos y el ajuste que se viene en los municipios. El SOS de unidad.

Por Macarena Ramírez

Más de ochenta intendentes electos del peronismo de la provincia de Buenos Aires llegaron este lunes a primera hora a la gobernación bonaerense para tener la primera reunión postderrota en el ballotage con el gobernador Axel Kicillof. El mandatario, de las contadas figuras de Unión por la Patria que pudieron festejar en 2023, los llamó para prepararlos para la economía de guerra que se viene bajo la administración nacional de La Libertad Avanza. La preocupación central que sobrevoló fueron las penurias financieras que tendrán que atravesar si Javier Milei cumple con el ajuste extremo que promete. Ante un panorama todavía incierto, no hubo definiciones políticas en la cumbre, pero sí resonó el pedido de un grupo de jefes comunales de transitar la próxima etapa bajo una conducción kicillofista, ordenados, unidos y sin “saltimbanquis”, bajo el amargo recuerdo de 2015.

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Con su título universitario y su paso por el Palacio de Hacienda, Kicillof les brindó un clase sobre la situación económica de la provincia y cómo impactarían en las arcas municipales los recortes que pueda hacer la Casa Rosada libertaria. Kicillof, además, reveló que en la reunión en el marco de la transición que mantuvo el pasado jueves, el ministro del Interior de Milei, Guillermo Francos, evitó toda precisión. “Conoce la provincia, ya estuvo a cargo del Banco de la Provincia, pero lamentablemente todavía no pudo darle certezas al gobernador, escuchó y va a tratar de transmitir a quién tenga que transmitir, pero no sabemos cuáles van a ser los resultados”, contó el intendente electo del partido de La Costa, Juan de Jesús.

Kicillof tampoco pudo durante la reunión profundizar sobre el Presupuesto 2024 que deberá enviar en las próximas semanas a la Legislatura, ni logró garantizarles a los intendentes fondos como el de Infraestructura o el de Seguridad. Ante ese panorama, más de un intendente ya empezó a plantear los ajustes que harán en sus distritos. “Ya comenzamos con ajustes para poder apaciguar lo que se viene”, le dijo a Letra P el intendente de Coronel Suarez, Ricardo Moccero y enumeró algunas medidas que ya tomó en su municipio como el congelamiento de vacantes, la eliminación de secretarías y el recorte de horas extra.

 

 

Sobre la mesa estuvo también la merma de fondos coparticipables a la provincia por la eliminación del impuesto a las ganancias, uno de los caballitos de batalla electoral de Sergio Massa durante la campaña y de la que ya advirtieron otros gobernadores. La rebaja de ese impuesto implica $ 60 mil millones menos de coparticipación para la provincia.

Sobre la mesa estuvieron también los problemas que podría acarrear el corte de la obra pública en marcha con fondos de Nación, los recursos extraordinarios que llegan a la provincia para seguridad otorgados por Alberto Fernández luego del levantamiento policial en 2020, una posible nueva política tarifaria en la provincia o el impacto que podría acarrear las privatizaciones de empresas en territorio bonaerense, entre otros.

Que no se rompa

Con el prólogo del reclamo de Fernando Gray para que renuncien Fernández y Máximo Kirchner al ambos PJ, un grupo de intendentes pidió durante la reunión que sea Kicillof quien se ponga al frente de la conducción del peronismo de la provincia de Buenos Aires. En la misma línea, varios de los jefes comunales hicieron hincapié en la necesidad de unidad, abroquelados bajo la conducción del gobernador. Quieren evitar que cada uno juegue la propia en detrimento del conjunto, como a partir de la derrota 2015 que se dividieron en dos grupos, el Fénix y el Esmeralda. “Coordinación y unidad”, dijo a Letra P uno de los funcionarios que acompañó a Kicillof en la reunión en sintonía con el pedido intendentista.

“Manifestamos casi todos por igual que tenemos que seguir unidos los 84 intendentes de Unión por la Patria”, dijo Moccero, y agregó: “Vamos a trabajar en equipo y nadie se va a largar por su cuenta y vamos a tratar, después del 10 de diciembre, hablar con el gobernador y avanzar con el ministro del Interior o quién quede sobre la situación de los intendentes”.

En la misma línea se manifestó el intendente de Ensenada, Mario Secco, uno de los principales alfiles del gobernador: “El pedido de los intendentes al gobernador fue que conduzca, tiene mucho coraje para hacerlo, llevar adelante una provincia sin los recursos que antes tenía que venían de Nación, ahora lo mejor que puede hacer es conducir”, afirmó.

“Hay que evitar que se desmadre el peronismo en distintas tribus como en 2015, hay que estar abroquelados, encolumnados atrás de la gestión de la provincia de Buenos Aires y que esta vez no haya saltimbanquis”, afirmó otro intendente que prefirió el off the record.

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