El supermercado La Anónima, de la familia Braun, ganó $ 3.100 millones en los últimos nueve meses.
Por
EZEQUIEL ORLANDO
"¿Qué hace La Anónima con la inflación?" preguntaron en la jornada de la Asociación Empresaria Argentina. Federico Braun, su dueño, sinceró que "remarca precios todos los días", entre risas de los presentes. La frase asiste en la comprensión del balance de la compañía, donde muestra una disparada de su ganancia neta de más del 140% de un año a otro. Este incremento superó con más del doble a la inflación, dado que para ese momento el IPC del Indec había marcado un 55,1%. A la par de esta grotesca variación, las grandes corporaciones nucleadas en este grupo de lobby que cumplió dos décadas se opusieron a pagar más impuestos, lo que busca garantizar el acceso de la población a los alimentos.
Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia ganó $ 3.131 millones netos en el período de nueve meses que finalizó en marzo. El cuasi monopolio de las ciudades y pueblos sureños había acumulado $ 1.296 millones de resultado integral en la misma etapa de 2021. Esta variación implicó un salto nada menor: 142%.
El ciclo entre julio 2021 y marzo 2022, el supermercado patagónico registró ingresos por $ 151.047 millones. Este viento de cola también lo esperan para la segunda mitad de este año y comienzos del próximo. Adelantaron en sus estados financieros que esperan una "consolidación del aumento en los precios internacionales y su consecuente impacto en la actividad y en los resultados". Esto implicará, en palabras del propio dueño de la empresa, que seguirán con las remarcaciones de precios todos los días.
Mientras la familia Braun y el resto de los oligopolios aumentan exponencialmente su patrimonio, del otro lado de la moneda se da un incremento desmesurado de la desigualdad. Más de 260 millones de personas se verán sumergidas en la pobreza extrema en el globo por la desorbitada alza de los precios de los alimentos, de acuerdo a las proyecciones de Oxfam.
"Es evidente que hay empresarios que no entienden su responsabilidad. Confiesan públicamente y entre risas lo que es un martirio para millones de argentinos y argentinas", tuiteó Alberto Fernández tras la difusión del video del dueño de La Anónima. A lo que remató con que "para que una mejor distribución del ingreso sea posible es imperioso ponerle un ancla a la suba de los alimentos. Más compromiso. Menos risas banales".
La vicepresidenta, Cristina Kirchner, señaló también por Twitter que "el dueño de una de las cadenas de supermercados más grande del país te cuenta lo que hacen todos los días". A las críticas se sumó también Sergio Massa, titular de la Cámara baja, al calificar al empresario de “patético". "Es la impunidad que da el anonimato de una marca que no muestra a las personas”, evidenció ante periodistas en el Congreso.
Impuestos sobre los más poderosos
Los balances de las compañías a cargo de los empresarios de AEA dan cuenta de la ganancia extraordinaria que deja la guerra en Ucrania y la salida de la pandemia, expresado principalmente en los rubros alimenticio y energético en el mundo entero. Por esa razón y para evitar el masivo empobrecimiento de la población, Inglaterra e Italia definieron grabar esta renta inesperada.
Alberto Fernández presentó el proyecto para que Argentina haga lo propio para las compañías que registraron utilidades superiores a los $ 1.000 millones. Lo hizo junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, en el Museo del Bicentenario, en una nueva etapa del Frente de Todos post salida de Matías Kulfas.
Al día siguiente, el presidente de la asociación, Jaime Campos, lo rechazó al calificarlo como un "retroceso". Por el contrario, opinó que "los déficit permanentes son una de las causas centrales de la inflación. Hay una muy elevada presión tributaria y más de 160 impuestos".
A esto Campos le sumó que "mantener déficit públicos permanentes siempre fue una de las causas centrales de la alta inflación y de nuestro subdesarrollo". Esto, sin embargo, contrasta con la reducción del déficit que acordó Guzmán con el FMI. También deja afuera de escena el rol de la AFIP de Mercedes Marcó del Pont que incrementa los recursos del Estado de forma continua al concentrar energías en perseguir a los grandes evasores, a diferencia del macrismo que fiscalizaba a los pequeños comerciantes mientras que hacía el ojo gordo con los ultra ricos.
Las últimas remarcaciones
El índice de precios de supermercados que lleva adelante el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), muestra un incremento del 1,1% en la primera semana de junio en relación con la semana anterior. Esto es del 3,7% respecto a cuatro semanas atrás.
En esta primera semana de junio (+1,1%) "parece haber retornado la velocidad crucero que caracterizó a mayo y a la segunda parte de abril", analizó CESO. En ese momento, las variaciones semanales rondaban el 0,9% y el 1,1%. Esto reflejó los niveles de inercia que viene teniendo la inflación, una vez pasado el impacto más fuerte de la suba internacional en los alimentos.
En la última semana, dentro de los sectores claves en la canasta básica, los alimentos frescos (+2,1%) encabezaron una suba muy por encima del promedio semanal. Dentro de este rubro, los huevos frescos alcanzaron un aumento del 5,5%. Las bebidas (+0,7%) y los alimentos Secos (+0,9%) se distancian y acompañan el promedio.
Los electrodomésticos presentaron bastante volatilidad por las disparadas que se dieron en el contexto del Hot Sale. Fue el rubro que encabezó la suba, calculó CESO, con un incremento del 3,1%. Los productos con variaciones más altas son celulares y telefonía (+9,3%), videojuegos (+7,6%) y TV y video (+7,4%).
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