El acuerdo Raverta - Pulti preocupa a Guillermo Montenegro, que le prende velas a la V

El acuerdo Raverta - Pulti preocupa a Guillermo Montenegro, que le prende velas a la V

La camporista y el exalcalde suben en las encuestas. "La tenemos brava", reconocen en el campamento del intendente. El pasado que condena vs. la esperanza Larreta - Bullrich.

Por Juan Rubinacci

“La tenemos brava, será una elección reñida”. La advertencia a Letra P de un colaborador del intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, dimensiona la preocupación del oficialismo en ese distrito clave de la Quinta sección electoral bonaerense, de cara a las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). El alcalde PRO ya no está cómodo, como lo estaba antes del acuerdo que la precandidata de Unión por la Patria (UP) Fernanda Raverta selló con el exintendente Gustavo Pulti. Aquel entendimiento se tradujo en el sello “Encuentro Marplatense” que puso a la camporista Raverta a pelear por la intendencia y a Pulti, por una banca en la Legislatura.

Cerca del intendente lo explican con números: si el pacto opositor se hubiera dado en 2019, la dupla habría alcanzado unos 52 puntos, lo que le hubiese sobrado para convertir a Raverta en jefa comunal. Si lo mismo hubiese sucedido en las elecciones de medio término de 2021, las mediciones serían bastante parecidas a lo que asoma hoy, con 35 o 36 puntos a favor peronismo, bastante cerca -por no decir lo mismo- que estima el montenegrismo como su propio caudal.

Ante ese escenario y con encuestas en mano, la coalición que gobierna La Feliz apostó a una campaña no muy tradicional. Lejos de los spots y de la oferta de propuestas habituales, apuestan al célebre “la campaña es la gestión”. De hecho, el fin de semana largo posterior a las PASO habrá en la ciudad un evento “fierrero” que promete movilizar a unas 700 motos y muchísima gente, al que cualquier candidato –sobre todo siendo intendente- se querría subir. Es por eso que, según cuentan allegados del jefe comunal a Letra P, la organización del encuentro ofreció moverlo para antes de las elecciones, con el fin de hacerle un guiño al alcalde. Sin embargo, buscaron evitar la situación y rechazaron la propuesta: “Cambiar las formas para la campaña no nos sirve. Lo resolvimos el primer día, antes que cerraran ellos (la oposición) sabíamos que el formato nuestro era la gestión”.

El montenegrismo seguirá una línea discursiva que busca enfrentarse con las gestiones nacional y provincial, denunciando “discriminación” de ambas administraciones por el color político. Y argumentan: “(Axel) Kicillof tiene el expediente de la obra de La Rambla hace dos años con presupuesto asignado y no la inició”. La fuente consultada por este medio se refiere al emblemático sitio costero que da a espaldas del Casino Central y al Hotel Provincial, justo frente a playa Bristol y a metros de la Popular. Un lugar que ostenta cierto abandono y que lejos está de sus épocas de esplendor, con veredas rotas, bancos despintados, vidrios rotos y grafitis. “Tiene presupuesto asignado en 2022 y 2023 de mil millones de pesos para su puesta en valor. Nunca la iniciaron”, se quejan. Hace unos días, también, el oficialismo marplatense cuestionó duramente el estado de iluminación de la ruta 88 que va de Mar del Plata a Necochea, pasando por Batán. Un accidente grave fue la chispa que encendió el tiroteo virtual entre el municipio y el gobierno provincial.

Por último, y en la misma línea, apuntan que Mar del Plata es el distrito que menos fondos recibe para obras de los 135 que componen Buenos Aires: “Excel mata relato”, apuntan teniendo en cuenta que es la ciudad con mayor cantidad de electores después de La Matanza y la cuarta en habitantes. Entonces, la campaña es la gestión y también el choque con la nación y la provincia.

A pesar de ello, el dato alentador al que se suben en la coalición gobernante es el privilegio de poder usar el esquema de “la V”, con el que tendrán la boleta de Montenegro con las caras de ambos candidatos presidenciales de Juntos por el Cambio (JxC): Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Una opción que pidieron decenas de intendentes y que sólo le permitieron al marplatense y a la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez.

Del otro lado de la grieta, se animan y sueñan. Detrás de Raverta, militan la campaña massistas, camporistas y dirigentes del panperonismo local. Es la suma de –casi- todas las partes, más el trabajo de las organizaciones sociales que empujan la precandidatura presidencial de Juan Grabois, dentro de UP, pero que busca traccionar “desde arriba” la boleta de la titular de ANSES en el territorio.

Para ello, en las próximas semanas el campamento opositor va a multiplicar las reuniones con diferentes sectores de la vida pública marplatense como comerciantes, ONG´s, centros de fomento y vecinos y vecinas en general. “Vamos a llevar nuestras propuestas para dejar atrás el abandono y la parálisis de la gestión local”, le dijo a Letra P uno de los armadores de Raverta. “No tenemos mediciones, pero estamos muy conformes” porque “vemos que Encuentro Marplatense ha generado expectativa y esperanza en un montón de gente que estaba desilusionada y apática”, continuó. El ravertismo apuesta a una campaña positiva “con propuestas claras y concretas para el sinnúmero de problemas que tienen los marplatenses, es la mejor campaña que podemos hacer”, advierten.

Por último, hay quienes observan con atención el “Factor Milei”. Si bien hay mediciones que ubican al libertario entre 9 y 10 puntos en Mar del Plata, otros aseguran que puede rondar los 18. “Esta ciudad tiene dos termómetros, el centro y la periférica -dice un armador amarillo a este medio-; si le va bien (a Javier Milei) en el AMBA, le tiene que ir bien en la periferia de Mar del Plata también”. El precandidato a intendente por La Libertad Avanza es Rolando De Maio, economista y empresario local. “Puede mordernos algo del bullrichismo”, asumen en el búnker oficial.

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